Tiene rotas las costillas siete y ocho, el diafragma y los pulmones lastimados, varios golpes en la cabeza, el brazo izquierdo con quemaduras de segundo grado y la muñeca de la mano derecha destrozada. Así lo revela Munin Cohelo, cuñada y vocera de la familia del piloto Kevin Roca, el hombre que comandó el avión Metro III de Aerocon que ardió hace ocho días en el aeropuerto de Riberalta y causó ocho muertos y 10 heridos.
El hombre al que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) apunta como posible responsable de la desgracia fue dormido y, de acuerdo con su cuñada, será sometido hoy a su cuarta cirugía.
“Tiene la muñeca derecha destrozada, nos ha dicho el doctor que lo ve, Patricio Zabalága Céspedes. Por eso lo van a operar”, explica.
Declaratoria
La copiloto Cecilia Tapia, que ya recuperó la razón, pero que dice no recordar lo ocurrido dentro de la nave, ha sido llamada a declarar mañana. Pero sus médicos han desautorizado a la tripulante viajar a Trinidad a dar su declaración por cuestiones de salud. Sobre la hipótesis de falla humana que maneja la DGAC, Cohelo dice que, como familia del piloto, no serán irresponsables y esperarán el informe de las cajas negras
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