El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales confirmó la decisión de construir el aeropuerto internacional en los actuales predios del aeroparque Juan Mendoza Nernúldez; el factor tiempo fue importante para esta determinación, pues los recursos económicos están garantizados por el gobierno y los obstáculos físicos serán despejados para la ampliación de la pista 36.
“A mí no me pidieron un aeropuerto internacional, fue un pequeño aeropuerto, ahora, el estudio a diseño final debe ser lo más rápido posible, yo calculé 6 meses y en ese tiempo tengo la obligación de garantizar recursos económicos del Estado, para que este año empecemos la construcción del aeropuerto”, explicó el presidente Evo Morales, apenas aterrizó su nave.
Ayer por la mañana, una comisión integrada por miembros de la Brigada Parlamentaria, liderada por el presidente de la bancada del MAS en el departamento, diputado Ever Moya, además del senador Andrés Villca y una comisión de alto nivel, especializada en aeronáutica, realizaron inspecciones a terrenos consignados para la construcción del aeropuerto internacional.
Los expertos que llegaron de la sede de gobierno encabezados por el general Luis Trigo jefe de la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil); Coronel Raúl Velasco, director de AASANA (Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Aeronavegación); Javier Loza, asesor de la DGAC; capitán Julio Fortún, director de navegación de la DGAC y Pedro Balcázar, jefe de desarrollo portuario de AASANA, concordaron con el deseo del presidente y, de los parlamentarios orureños.
En primera instancia, estas visitas se iniciaron en el actual aeropuerto Juan Mendoza, luego de analizar algunos aspectos concernientes al terreno, posteriormente se dirigieron al sector de Challacollo al Sur de la ciudad, para luego terminar la inspección en Calacaja, zona Noreste de la urbe.
El primer reconocimiento en el aeropuerto Juan Mendoza contó con la presencia del jefe del aeropuerto Manuel Guarachi, en la inspección ocular se evidenció que la pista de aterrizaje perpendicular a la carretera a Vinto tendría problemas para el descenso de aviones, por sus cortas dimensiones (2.500 x 23 metros).
Al percatarse de este y otros obstáculos físicos que hasta antes de ayer eran inviable quitar, por el tema económico, nos referimos a los cables de alta tensión, una especie de accidente topográfico (en la zona del umbral norte de la pista), la dimensión de la pista de aterrizaje o la carretera a Potosí, lanzaron dos alternativas.
El director de la DGAC propuso que los obstáculos de la parte norte y sur de la pista sean eliminados, nos referimos a las torres de alta tensión, predios de EMISA y la fundición OMSA, además de una pequeña colina.
Se analizó también la posibilidad de construir un túnel en el sector sur de la pista (18), próximo a la carretera a Potosí, para que en forma de terraplén pase por la vía y se extienda.
“Lo que se pretende es que la pista tenga un largo de 4.000 a 4.500 metros para que se puedan realizar sin ningún problema las operaciones aéreas, por ejemplo de carga”, indicó Javier Loza, asesor de la DGAC.
Luego de estas consideraciones, la comitiva se dirigió a Challacollo, pero comprobaron “in situ”, el alto nivel freático de la planicie que fue desechada, pese a tener una superficie apropiada.
En seguida se dirigieron a Calacaja, que también cuenta con un alto nivel freático y vientos contrarios que perjudicarían el despegue de las naves, esta zona era considerada como una posibilidad, que luego fue descartada.
Según normas internacionales para la construcción de aeropuertos, se debe realizar un estudio de vientos, con la implantación de estaciones meteorológicas, consignando un tiempo mínimo de cinco años.
Para comprobar la posibilidad de allanar el terreno con el despeje de las tres torres se apostaron en el umbral norte de la pista (36) y a priori reconocieron una distancia apropiada, enmarcados en el objetivo, alcanzar 4.000 metros de longitud.
DECISIÓN
Según lo expresado por los asambleistas, la orden del Presidente Evo Morales fue la realización del estudio a diseño final en 6 meses como máximo, desechando las otras alternativas de emplazamiento por el tiempo en los estudios que se deben realizar según normas internacionales de aeronáutica.
Entonces, la comitiva especializada, miembros de la Brigada Parlamentaria y personeros de la Prefectura (que fueron citados en el aeropuerto), después de analizar detalles concernientes a la eficiencia del proyecto, escogieron los predios del actual aeroparque, para organizar después un comité que agilice el estudio a diseño final.
“El año pasado, AASANA entregó a la Prefectura los términos de referencia, hoy estos serán modificados para que estén listos para la licitación del estudio a diseño final, una vez adjudicada la empresa, se entregará al presidente para que se busque su financiamiento”, mencionó el coronel Raúl Velasco, director de AASANA.
Con esta decisión se esperó al presidente que ratificó lo anticipado por las autoridades, exteriorizando la necesidad de construir lo más pronto posible el aeropuerto internacional.
“En ambos terrenos, lo que nos retrasaría son los estudios de condiciones metereológicas, lo que demoraría mucho esta aspiración del pueblo de Oruro, por tanto vimos que el aeropuerto actual reúne las condiciones y podría ser más fácil y bajo costo en construir, porque lo resolvemos extendiéndolo para que pueda recibir aeronaves pesadas, además de consignar un área de frenado y parado de naves”, explicó el general Luis Trigo, Director de la DGAC.