El emocionado espectador contó a La Razón que el vuelo de la nave comercial, tipo BAE 146-200, decoló en Tarija a las 17.00 rumbo a La Paz, vía Cochabamba. Entre las 18.00 y las 19.00 los pocos pasajeros de la nave que volaba su último tramo a la sede de gobierno, se sobrecogieron con el grito de una mujer.
“Vimos que se acercaron a ella las azafatas y un pasajero que se identificó como médico, para saber qué pasaba con la señora. Minutos más tarde fue recostada en el pasillo del avión. Todos creíamos que sólo se trataba de intensos dolores”, narró.
Los demás pasajeros querían acercarse a ver lo que sucedía, añadió, pero las azafatas lo impidieron, excepto a una señora que “al parecer era también doctora o enfermera”. A los demás se les exigió permanecer sentados con el cinturón de seguridad.
Arismendi dijo que nadie se dio cuenta del estado de la mujer hasta que alguien gritó: ¡ya va a nacer!, ¡ya va a nacer! Y el bebé (de sexo femenino) llegó antes de que la nave aterrizara. “En 10 minutos sucedió todo”, sostuvo.
Mientras la alegría se contagiaba entre los testigos que escuchaban el sollozo de la recién nacida, la aeronave tocaba tierra en el aeropuerto de El Alto.
“Más tarde, hasta hubo tiempo de posar para algunas fotos que tomé, inclusive con el piloto que se acercó luego de apagar los motores de su avión”, manifestó.
Ya en la terminal aérea, una ambulancia ingresó a la pista para colaborar con la madre y el neonato a quienes subieron de inmediato al vehículo para sacarla raudamente del lugar.
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