La compañía AeroSur llevó a la justicia ordinaria la pelea por el mercado aéreo del eje del país. Hace unos días presentó un recurso de amparo constitucional contra la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Superintendencia de Transportes por otorgar el permiso de vuelo a Aerolíneas Sudamericanas (AS).
Hoy debía realizarse la segunda audiencia del caso en la Sala Penal Primera de la Corte Superior de Distrito de La Paz. Sin embargo, según dos fuentes del sector, el acto se suspendió debido a que el presidente de esa instancia, Gerardo Torrez Antezana, se excusó del caso.
Este diario trató de hablar con el funcionario, pero no fue posible. Se conoció que se apartó del caso porque hace años cumplió funciones vinculadas al rubro aeronáutico. Una versión señaló que trabajó para AeroSur y otra, para la DGAC.
El superintendente de Transportes, Wilson Villarroel, explicó que AeroSur presentó la demanda en contra de la resolución de la Dirección General de Aeronáutica Civil porque supuestamente autorizó las operaciones de una nave que no tenía las condiciones técnicas para volar.
La Prensa consultó a AeroSur sobre este asunto, pero en la compañía aseguraron que no conocían nada sobre la audiencia ni sobre el amparo constitucional y que sus ejecutivos no podían atender el requerimiento porque estaban en reunión. Se buscó un contacto telefónico por lo menos en tres ocasiones.
En la DGAC confirmaron que esa compañía presentó un recurso contra esa entidad y contra el ex director Javier García. Además, anticiparon que sus abogados trabajan en la estrategia legal para su defensa.
El abogado de AS, Jorge Valle, explicó que la empresa también fue citada a la Corte, pero como un tercero. La demanda concreta es contra la reguladora del sector y la DGAC.
Según el jurista, el recurso que presentó AeroSur es inconstitucional porque antes de llegar a esa instancia se deben resolver los otros procesos que inició esa misma empresa.
Explicó que hasta la fecha ya suman cinco los recursos que esa línea aérea presentó en contra de las operaciones de AS: tres de ellos ante la DGAC, uno ante la Superintendencia de Transportes y el último ante la Corte Superior de Distrito.
En sus argumentos, AeroSur cuestionó a Aeronáutica por extender a AS el Certificado de Operador Aéreo (COA) —el aval técnico para volar— supuestamente pese a que su nave incumplía los requisitos exigidos, entre ellos el chequeo C (apertura, desarmado y revisión del avión, cuyo costo fluctúa entre 300 mil y 500 mil dólares y que garantiza tres mil horas de vuelo).
En su momento, el presidente de AeroSur, Humberto Roca, dijo que denunció el hecho porque le preocupaba la calidad del servicio aéreo nacional y no la competencia. Sin embargo, el máximo ejecutivo de AS, Víctor Pacheco, aseguró que el tema de fondo es que la otra compañía quiere mantener el monopolio del mercado aéreo.
La Superintendencia de Transportes explicó que tras la salida del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) del servicio aeronáutico, en abril del año pasado, AeroSur pasó a controlar el 90 por ciento del mercado nacional con rutas troncales y principales, entre las que están las de las ciudades eje (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz). Según sus datos, en este último tramo se transportan mensualmente unos 90 mil pasajeros.
Aerolíneas Sudamericanas empezó a operar este año y cubre las rutas del eje con un avión. Confía en que con el tiempo pueda ingresar otras dos aeronaves. En enero, la DGAC explicó que no era viable la petición de AeroSur debido a que el avión de AS cumplió las disposiciones técnicas correspondientes.
Además, anticipó que tenía el aval de las organizaciones internacionales del rubro.
Valle insistió en que el nuevo recurso que presentó AeroSur “es una medida desesperada” y que ya no sabe qué más hacer.
Recordó que desde que inició operaciones AS cumplió con sus horarios de vuelo y no tuvo problemas en la atención del servicio.
El Lloyd quiere volar, pero la Súper dice que es ilegal
El Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) informó ayer que prevé retomar operaciones desde el próximo viernes 11. Sin embargo, la Superintendencia de Transportes aseguró que la decisión es ilegal porque la aerolínea aún no cuenta con la autorización respectiva.
En un comunicado, el Directorio del Lloyd informó que asumió esa determinación debido a que cuenta con el permiso de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y “en cumplimiento de la obligación ineludible establecida en el numeral 119. 15 (3) de las Regulaciones Aeronáuticas Bolivianas (RAB)”.
El LAB dejó de operar en febrero de este año, después de que su única nave operable sufriera un incidente aéreo mientras viajaba rumbo a Cobija.
El avión tuvo que aterrizar de emergencia en Trinidad, y gracias a la pericia del piloto, los 157 pasajeros de la nave salieron ilesos.
En caso de que se cumpla el anuncio del LAB, la empresa reanudará operaciones bajo la modalidad de vuelos chárter (no regulados), es decir que son viajes contratados y no siguen un itinerario y programa de vuelos.
El anuncio del Lloyd surge luego de que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) indicara que presentará el último informe sobre ese incidente aéreo.
El director de esa entidad, Carlos Antelo, dijo a ATB que el Lloyd incurrió en una falta durante ese viaje porque no contaba con el suficiente combustible para el vuelo. Anticipó que aplicará sanciones. El Lloyd no se pronunció sobre este asunto.
En el comunicado, la empresa señala que reanudará los vuelos regulares (con un itinerario) una vez que la Superintendencia del sector le otorgue el permiso correspondiente para realizar viajes cotidianos.
Sky busca aterrizar en el mercado local
Una nueva aerolínea, Sky Airlines, pretende prestar sus servicios en el país; sin embargo, aún no existe una solicitud formal ante la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y la Superintendencia de Transportes.
El presidente de la compañía, José Manuel Rebolledo, informó que en los siguientes meses espera sumar un nuevo país de destino, que puede recaer en Bolivia, como parte de su política de expansión en la región.
La otra nación que le interesa es Perú, particularmente, las ciudades de Lima y Arequipa. De esta manera, pasará a competir directamente con LAN Perú que es la única empresa nacional que ofrece el servicio.
El director de Regulación de la Superintendencia de Transportes, Abdón Pórcel, señaló que luego de la autorización que se le dio a Aerolíneas Sudamericanas, no se conoce del interés de ninguna otra empresa.
Para operar en el país, cualquier empresa aérea debe hacer su requerimiento ante la DGAC para obtener el Certificado de Operador Aéreo (COA) y el permiso de operación respectivo.
Obtenidos esos documentos, debe apersonarse ante la Superintendencia de Transportes para recabar la autorización para la prestación del servicio público de transporte aéreo.
Según Pórcel, debido a que AeroSur controla el 80 por ciento del mercado y Sudamericana opera con una sola aeronave, aún existen perspectivas para que otro operador ingrese a prestar el servicio.
El mercado está abierto para otras aerolíneas.