Tras casi dos meses de inactividad el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) nuevamente podrá reanudar operaciones ya que presentó todos los requisitos establecidos por la Superintendencia de Transportes para que vuelva a operar.
La información fue brindada por, Wilson Villarroel, encargado de la entidad reguladora quien indicó que con el cumplimiento de estas exigencias la empresa sólo tiene que esperar un visto bueno de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
“El Lloyd ha concluido sus trámites ante la Superintendencia de Transportes y lo único que resta es la no objeción del Poder Ejecutivo en lo que es política de Estado para el reingreso de una aerolínea al mercado nacional”, afirmó Villarroel.
Uno de los requisitos que presentó el LAB es la sostenibilidad financiera o sea que la empresa puede mantener todo el sistema administrativo para el servicio que tiene que brindar a sus clientes.
Entre las condiciones que debe cumplir el Lloyd se encuentra firmar un compromiso de cumplimiento de todas sus operaciones y garantizar que no se presenten los problemas anteriores.
De forma inicial se prevé que la empresa aérea reanudará sus operaciones con una sola nave proveniente desde la ciudad de Lima, Perú.
Después de nueve meses de inactividad, el LAB en diciembre de 2007, reanudó sus operaciones bajo la administración de los trabajadores con vuelos chárter no regulados debido a que perdió su licencia para hacer viajes comerciales.
A fines de marzo de ese año, la empresa aérea dejó de operar debido a su incapacidad técnica, económica y financiera, e incumplimiento de obligaciones laborales e impositivas.
La empresa aérea cumplía de forma normal sus operaciones con vuelos charter, sin embargo el 1 de febrero de este año, el único avión un Boeing 727-200 del Lloyd Aéreo Boliviano sufrió un aterrizaje forzoso del que salieron ilesas 156 personas y dos heridas.
Hasta la fecha aunque la DGAC no presentó el informe final sobre este accidente, se conoce que el mismo se debió a cuestiones técnicas.
Por ejemplo se informó que en Tránsito Aéreo de AASANA de Cobija, Pando, para ese vuelo no se instalaron los sistemas de grabación de voz de las frecuencias tierra – aire, es decir que la comunicación que hubo con la tripulación de la nave no se gravó.
La información fue brindada por, Wilson Villarroel, encargado de la entidad reguladora quien indicó que con el cumplimiento de estas exigencias la empresa sólo tiene que esperar un visto bueno de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
“El Lloyd ha concluido sus trámites ante la Superintendencia de Transportes y lo único que resta es la no objeción del Poder Ejecutivo en lo que es política de Estado para el reingreso de una aerolínea al mercado nacional”, afirmó Villarroel.
Uno de los requisitos que presentó el LAB es la sostenibilidad financiera o sea que la empresa puede mantener todo el sistema administrativo para el servicio que tiene que brindar a sus clientes.
Entre las condiciones que debe cumplir el Lloyd se encuentra firmar un compromiso de cumplimiento de todas sus operaciones y garantizar que no se presenten los problemas anteriores.
De forma inicial se prevé que la empresa aérea reanudará sus operaciones con una sola nave proveniente desde la ciudad de Lima, Perú.
Después de nueve meses de inactividad, el LAB en diciembre de 2007, reanudó sus operaciones bajo la administración de los trabajadores con vuelos chárter no regulados debido a que perdió su licencia para hacer viajes comerciales.
A fines de marzo de ese año, la empresa aérea dejó de operar debido a su incapacidad técnica, económica y financiera, e incumplimiento de obligaciones laborales e impositivas.
La empresa aérea cumplía de forma normal sus operaciones con vuelos charter, sin embargo el 1 de febrero de este año, el único avión un Boeing 727-200 del Lloyd Aéreo Boliviano sufrió un aterrizaje forzoso del que salieron ilesas 156 personas y dos heridas.
Hasta la fecha aunque la DGAC no presentó el informe final sobre este accidente, se conoce que el mismo se debió a cuestiones técnicas.
Por ejemplo se informó que en Tránsito Aéreo de AASANA de Cobija, Pando, para ese vuelo no se instalaron los sistemas de grabación de voz de las frecuencias tierra – aire, es decir que la comunicación que hubo con la tripulación de la nave no se gravó.
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