domingo, enero 03, 2010

Construcción de 5 aeropuertos depende del turismo


Rurrenabaque, Copacabana, Puerto Rico, San Ignacio de Velasco y Monteagudo dejarán de tener pistas de tierra y pasar al asfalto para permitir el aterrizaje de naves más grandes. Lo que no está claro es si funcionarán las 24 horas.

“Tenemos que completar el de Guayaramerín, con toda su infraestructura. Por orden del Gobierno tenemos Rurrenabaque, Copacabana, Puerto Rico, San Ignacio de Velasco y Monteagudo” en el 2010, señaló el director técnico nacional de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA), Jhonny Cassas Coca.

Estas pistas se encuentran, respectivamente, en Beni, La Paz, Pando, Santa Cruz y Chuquisaca, en regiones con gran actividad turística y productiva. El parque nacional Madidi, el lago Titicaca, la Chiquitanía y las culturas andinas son el principal atractivo. Para llegar a ellas, el transporte terrestre es el principal medio.

El presidente Evo Morales señaló en varias oportunidades la importancia de contar con un circuito turístico que permita visitar estos atractivos en pocos días; la condición es construir aeropuertos que faciliten el transporte.

En el territorio nacional, actualmente, existen 38 aeropuertos públicos administrados por AASANA. También hay más de 800 aeródromos o pistas privadas, ubicadas en haciendas y pequeños poblados, especialmente en Beni y el oriente boliviano, que no son muy utilizados. “Ésa es la estructura que tenemos en aeropuertos privados y públicos”, indicó Cassas.

De los 38 aeropuertos públicos, tres son internacionales y funcionan las 24 horas: Viru Viru en Santa Cruz, Jorge Wilstermann en Cochabamba y El Alto en La Paz. SABSA tiene la concesión de ellos.

Los otros estás a cargo de AASANA a través de la oficina central y regionales en Beni, Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.

Santa Cruz es el departamento con más pistas de aterrizaje, tiene 12. Le sigue Beni con 11; La Paz con 5, Tarija tiene 4, Chuquisaca 2 y el resto cuenta con una sola.

De los 38 aeropuertos, sólo 12 pistas de aterrizaje están asfaltadas. 35 de ellas funcionan sólo entre la salida y el ocaso del sol.

También hay limitantes de peso si llueve. Las avionetas pueden aterrizar y despegar pero no un hércules, menos pensar en que lo haga un boeing.

“Construir un aeropuerto con todas las condiciones técnicas, tecnológicas y de servicios tiene un costo aproximado de 200 millones de dólares”, manifestó Cassas, quien tiene varios años de experiencia en el sector, desde el control de tráfico aéreo. Y ahora debe ocuparse de la parte técnica, básica para cualquier infraestructura aeroportuaria.

Cabe recordar que el Plan Nacional de Desarrollo mencionaba un Programa de Mejoramiento a la Infraestructura Aeroportuaria que contemplaba la construcción de aeropuertos en Rurrenabaque, Guayaramerín, San Borja y Cobija, y el mejoramiento e implementación de sistemas de emergencia en telecomunicaciones, equipos instrumentales meteorológicos y sistemas de extinción de incendios.

El presupuesto es elevado. Para este año, el Presupuesto General del Estado señala que se ha previsto una inversión pública para el sector de transportes por un monto de Bs 4.652,5 millones.

Por su parte, el ministro de Planificación del Desarrollo, Noel Aguirre, anunció hace un par de semanas “1.800 millones de dólares destinados a la inversión pública que estarán concentrados en tres grandes sectores. El primero, es el tema de la infraestructura de carretera, infraestructura vial, como el caso de la construcción de algunos aeropuertos”.

Cassas explicó que por ejemplo el proyecto de Rurrenabaque “que implica la nueva terminal y algunas puertas de acceso, está alrededor de un millón o un millón y medio de dólares, que es algo más accesible”, En el caso de San Ignacio de Velasco, se analiza la posibilidad de trasladarlo 10 km y asfaltar la pista; el costo estimado es de 10 millones de dólares.

En Guayaramerín las obras civiles costarían casi un millón de dólares. “Va a ser determinante lo que adopte el Gobierno respecto a la redistribución del IDH”. En el marco de la nueva estructura autonómica del país, que deberá definir las competencias para cosntrucción de infraestructura.

Un ejemplo es Rurrenabaque, cuya pista está a punto de concluirse pero no hay presupuesto.

Falta definir quién y con qué dinero construirá

“La construcción de aeropuertos es una de las falencias. Antes, AASANA construía en base a recursos de donaciones y proyectos de inversión que el Estado suscribía y ahora es la administradora la que mantiene los aeropuertos. No hay una entidad específica”, advirtió el director Técnico Nacional, Jhonny Cassas.

La nueva Constitución Política del Estado determina competencias para el gobierno central y los autonómicos. En el Artículo 298 se menciona que es competencia privativa del nivel central del Estado “el control del espacio y tránsito aéreo, en todo el territorio nacional. Construcción, mantenimiento y administración de aeropuertos internacionales y de tráfico interdepartamental”.

El Artículo 302 señala que son competencias exclusivas de los gobiernos municipales autónomos “la construcción, mantenimiento y administración de aeropuertos públicos locales”.

La construcción y mejoramiento de los 38 aeropuertos, que tiene actualmente Bolivia, tendrá que adecuarse a la reglamentación de las obligaciones que los gobiernos autónomos tendrán, en el marco de las nuevas competencias. Y a la distribución de los recursos estatales para la nueva estructura.

Cassas adelantó que “estamos viendo la forma de retomar estas funciones incluyendo la responsabilidad de los gobiernos autónomos departamentales. En cuanto a presupuesto, darles obligaciones a los gobiernos autónomos para que inviertan”. Un ejemplo se dio en Tarija con la compra de un moderno carro contra incendios.

Sin embargo, el reto es invertir en equipos de radionavegación y equipamiento electrónico.

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