El síndrome de la vibración fantasma es un mal que se manifiesta, de sobremanera, en las personas que tienen una dependencia excesiva a un dispositivo móvil.
Quienes sufren este síndrome, periódicamente tienen la sensación de que su celular está vibrando o sonando, sin embargo, al revisarlo se dan cuenta de que el mismo está inactivo.
Según el experto en adicciones digitales, Germán Burgoa, los afectados son aquellos que están en un permanente estado de vigilancia sobre su móvil. Esta ansiedad que sienten por recibir llamadas o mensajes deriva en vibraciones imaginarias.
CASOS COMUNES “Casi siempre me pasa cuando estoy en el auto o voy caminando por la calle. Lo raro es que no siento una vibración sino varias, por eso saco mi celular de mi cartera para ver qué es y resulta que no hay llamadas ni mensajes”, contó una universitaria de 19 años, Daniela Gonzales, aunque, indica que, esto no le afecta.
Indagando más, Gonzales reveló que el medio que usa con mayor frecuencia para contactarse con su enamorado es la mensajería de texto, esta situación hace que ella esté al pendiente de su celular de rato en rato.
Según los especialistas, cuando una persona está a la espera de una llamada, es habitual que sienta vibraciones imaginarias en la pierna, en la cartera, en el bolsillo, o el sitio donde guarda su celular, y en este caso no es necesario un tratamiento médico -siempre y cuando la situación no se torne obsesiva o repetitiva -.
Sin embargo, estar al pendiente del móvil sin motivo alguno y además sentir que el mismo vibra, puede ser un factor de desconcentración y un atentado contra el estado de ánimo.
Según la psicoanalista Adriana Romero, si esta situación se intensifica se debe pedir ayuda a un profesional, ya que se estaría hablando de un trastorno obsesivo compulsivo y lo ideal sería determinar de dónde deriva esa ansiedad.
“Me pone muy ansiosa el mediodía porque sé que en ese horario me llama casi siempre mi madre que está en España pero cuando no lo hace, el resto del día me la paso viendo mi celular”, dice Adriana Vargas, una adolescente de 15 años. Ante este tipo de casos, los expertos recomiendan dedicar el tiempo a otro tipo de actividades que despejen la mente.
Nuevas enfermedades digitales del siglo XXI
¿Cuántos dispositivos tienes a la mano en este momento?
¿Cuántas veces has revisado tus cuentas de redes sociales en la última hora?
¿Cuándo fue la última vez que jugaste un juego de video?
Las respuestas a estas preguntas pueden parecer intrascendentes, pero la adicción tecnológica es real, y puede tener consecuencias terribles.
Según un estudio publicado en enero en PLoS ONE, una revista de la Biblioteca Pública de Ciencias, las personas adictas a Internet pueden experimentar cambios químicos en el cerebro similares a los de los alcohólicos y adictos a las drogas.
Echa un vistazo a las siguientes enfermedades que se deben evitar a toda costa.
1. Síndrome de vibración fantasma
¿Alguna vez te has visto revisando tu teléfono móvil porque lo sientes vibrar, sólo para descubrir que no había zumbado en absoluto? Esto podría ser lo que muchos llaman “síndrome de la vibración fantasma”, las víctimas sienten las vibraciones, incluso cuando los dispositivos se encuentran en una habitación completamente diferente.
El nombre proviene por la asociación con el síndrome del miembro fantasma, una condición por la que alguien que ha perdido una extremidad, experimenta alucinaciones sensoriales de que aún está adherida al cuerpo y funcionando.
Del mismo modo, las personas con síndrome de vibración fantasma sienten sus teléfonos como extensiones de sí mismos.
Según el libro de Larry Rosen, iDisorder, el 70 por ciento de aquellos que dicen
usar mucho sus dispositivos móviles, experimentar vibraciones fantasmas.
Es común, y es posible de recuperarse de ella, así lo indica al menos un estudio.
2. Trastorno de adicción a Internet
El Trastorno de adicción a Internet (IAD) se refiere al uso compulsivo de Internet, de tal manera que interfiere con la vida diaria.
Los estudios demuestran que la adicción a Internet puede causar el mismo tipo de problemas sociales que otras adicciones establecidas, tales como los juegos de azar.
Es importante tener en cuenta, sin embargo, que todavía no está reconocida como un trastorno en el Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Americana de Psiquiatría de los Trastornos Mentales (DSM).
3. Adicción a las redes sociales
Considerado como una subdivisión de la adicción a Internet, la adicción a los medios de comunicación social, es probablemente una de las adicciones más comunes de alta tecnología en los últimos tiempos.
Investigadores de la Universidad de Chicago Booth School of Business encuestaron 250 participantes, equipándolos con dispositivos que registraron cerca de 8.000 informes sobre sus deseos cotidianos.
Según el estudio, la revisión de los sitios de redes sociales en busca de actualizaciones es un hábito más difícil de romper que el del alcohol o el tabaco.
4. Adicción a los videojuegos
La adicción a los videojuegos, se caracteriza por la interferencia de éstos en otros aspectos de la vida. A pesar de que aún no se considera una adicción oficial en la Asociación Médica Americana, el uso excesivo de videojuegos ha dado lugar a terribles consecuencias.
¿Cuándo es demasiada tecnología?
Cuéntanos dónde crees tú que está la línea.
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