sábado, noviembre 23, 2013

Realizan simulacro y se suma otro percance aéreo

El Servicio de Aeropuertos Bolivianos (Sabsa) calificó ayer de exitoso el simulacro de accidente aéreo realizado en el aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba, debido a la reacción positiva de todas las unidades de rescate.

El simulacro fue cumplido en el contexto de varios percances aéreos en el país, uno de los cuales, de la empresa Aerocon, concluyó con el saldo de ocho muertos y 10 heridos en Riberalta. Ayer, otra nave sufrió un nuevo otro percance por problemas de presurización en su viaje de La Paz a Potosí.

El miércoles pasado, una nave del TAM sufrió el incendio de una de sus turbinas en Cochabamba, mientras que otra de BoA tuvo un reventón de una llanta cuando aterrizaba en La Paz.

Sin embargo, el gerente general de Sabsa, Milton Claros, dijo que el simulacro realizado ayer era de carácter rutinario y que no tenía nada que ver con los accidentes ocurridos en los últimos días.

El simulacro fue protagonizado por una aeronave tipo Boing 737 ocasionado por una falla hidráulica general que provocó el desprendimiento de la nave y que tuvo como saldo al menos una veintena de personas muertas y varios heridos.

Todo comenzó cuando la aeronave del vuelo ABC 123 de ABC Airline, con 80 pasajeros a bordo, reportó problemas a la base de control de Sabsa, para después estrellarse y producir la fracturación de la aeronave en dos. La parte más afectada fue el ala izquierda, que empezó a arder en llamas.

El jefe de operaciones de Sabsa, Jorge Suárez, enterado de la situación dio aviso a todas las unidades de salvataje para rescatar a las víctimas. Después de 10 minutos, los bomberos fueron los primeros en llegar y lograron apagar las llamas con el uso especial de un polvo químico, que sofocó de manera inmediata el fuego.

El personal de Sabsa y Aasana, la Policía Militar, la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), paramédicos, ambulancias y la Policía Boliviana llegó al lugar del accidente para cercar el perímetro, rescatar a los heridos, darles primeros auxilios y evacuarlos hasta nueve centros hospitalarios en función a la gravedad y situación del caso.

Durante el rescate a las víctimas, se dispuso una zona especial para los heridos, diferenciados con banderas de colores según la gravedad del caso: rojo para los más complicados, que debían ser evacuados rápidamente; amarillo, para quienes tenían heridas leves; verde para los “no graves”; y negro para las personas fallecidas.

Mientras tanto, los familiares de las víctimas clamaban a gritos conocer el destino de sus parientes, por lo que el gerente general de ABC Airlines, Wilfredo Guardia, brindó una conferencia de prensa en la que informó que se tenía alrededor de 20 fallecidos y 60 heridos entre graves y leves, pero que había que esperar un informe más completo.

Según Claros, el principal objetivo de este tipo de simulacros es demostrar la preparación, “en el campo de acción”, de las unidades que participan en este tipo de accidentes y saber cómo ayudar en momentos en el que el caos predomina. Declaró que a pesar de tener vehículos antiguos, Sabsa está preparado.

Avión de Aerocon vuelve por falla de presurización

Un avión de Aerocon presentó ayer en la mañana un problema de presurización de cabina cuando se encontraba en pleno vuelo de La Paz a Potosí y el piloto de la nave decidió retornar de inmediato al aeropuerto de El Alto para proteger a sus pasajeros.

El gerente nacional de Marketing y Comunicación Corporativa de Aerocon, Nelson Kinn, en declaraciones a Erbol, dijo que el avión, con matrícula CP-2590 salió de El Alto a las 7:50 con 10 pasajeros a bordo. “Más o menos a medio camino, después de media hora o 40 minutos de vuelo, el piloto decidió retornar a La Paz por un problema de presurización de cabina y para precautelar a los pasajeros, que no corrían ningún riesgo, sino que es mucho más fácil y adecuado despresurizar en un aeropuerto como el de La Paz que en el de Potosí”, afirmó.

Sin embargo, reconoció que por ese problema los pasajeros podrían haber sufrido daños como en sus oídos o una eventual falta de oxígeno. Por eso, “el piloto tomó esa medida de previsión en primerísima instancia para proteger a los pasajeros de cualquier daño que pudieran sufrir”, sostuvo.

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