El vuelo de Aerocon de las 7:50, que cubría la ruta La Paz-Potosí, registró ayer un problema de despresurización de cabina (bombeo activo de aire comprimido de la aeronave para la seguridad y comodidad de los ocupantes). El incidente provocó que el piloto retornara al aeropuerto de El Alto con sus 10 pasajeros. Así lo ha confirmado Nelson Kinn, gerente de márquetin y comunicación corporativa de la aerolínea, que descartó riesgos en la operación.
Se trata del cuarto incidente aéreo registrado en los últimos 13 días, si se toman en cuenta los dos casos de la estatal Boliviana de Aviación (BoA) y al menos uno del Transporte Aéreo Militar (TAM). Todos ocurridos a menos de 20 días del siniestro de Riberalta en una nave Metro III de Aerocon, en el que perdieron la vida 10 personas y ocho resultaron seriamente heridas.
El hecho
Para Kinn ni siquiera se puede catalogar el percance de ayer como un incidente. “Después de 35 a 40 minutos de vuelo el piloto retornó debido a una falla del sistema de presurización (...). En nuestro caso, la decisión que se tomó fue por una alerta y esto más bien muestra que somos cautelosos”, explicó el ejecutivo de Aerocon.
Según el informe de la aerolínea, el avión, con matrícula de control CP-2590, retornó a la sede de Gobierno sin afrontar ningún inconveniente.
Citado por la red Erbol, Kinn explicó que la presurización de cabina es el efecto que se produce cuando el avión alcanza gran altura y el pasajero no lo percibe porque la cabina se cierra de forma hermética y se crea un microclima a una altura aproximada de 1.200 metros. De lo contrario, si los pasajeros realmente tuvieran la sensación de la altura a la que el avión vuela, sería muy diferente. Según el ejecutivo, todo avión presuriza la cabina, crea un microclima adecuado para la comodidad y seguridad de pasajeros y tripulantes.
Otros incidentes
El domingo 10, el vuelo 2552 de BoA, procedente de Cochabamba, llegó al aeropuerto internacional de El Alto cerca de las 18:30, con la autorización de descender por la pista 2-8. Una vez en el suelo, la aeronave experimentó una fuerte vibración y, para evitar mayores daños, el piloto ‘cortó’ los motores inmediatamente. El avión tuvo que ser remolcado en una operación que se prolongó alrededor de 40 minutos, según informó la empresa estatal.
El miércoles, una de las llantas de otro avión de BoA reventó en el procedimiento de aterrizaje en El Alto, en un incidente que no causó heridos. Ronald Caso, gerente de la aerolínea, prometió que se investigarán las causas.
En las redes sociales se divulgaron imágenes del interior de la nave en la que se observa que algunas piezas del techo quedaron fuera de su lugar. En ese vuelo viajaba la campeona de boxeo Jennifer Salinas.
Ese mismo día, de acuerdo con el reporte del diario Los Tiempos, en el aeropuerto Jorge Wilstermann, una nave del TAM registró el incendio en una de las turbinas, momentos antes de despegar con más de 100 personas a bordo. Se trata del vuelo 8933, que debía partir a Santa Cruz a las 21:00. Los ciudadanos piden mayor control a las autoridades encargadas del tráfico aéreo
FISCALÍA SUSPENDE CITACIÓN DE COPILOTO
La fiscal de Riberalta, Cinthia Natusch, decidió suspender la citación para declarar de la copiloto de Aerocon Cecilia Tapia, tripulante de la nave siniestrada el 3 de noviembre, en la que murieron ocho personas. La citación fue emitida para el viernes por su colega Carlos Peláez, pero Natusch argumentó que “por razones humanitarias” se dejó sin efecto, hasta nuevo aviso.
La fiscal a cargo de la investigación informó de que Peláez ya no participa del caso. “Hasta que los tripulantes no recuperen por completo su salud, por una cuestión humana respetaremos lo que digan los médicos”, explicó. Tapia y el piloto Kevin Roca, que aún se recupera, deben declarar.
Roca permanece en la clínica Incor de Santa Cruz desde el día del accidente, aunque ya salió de terapia intensiva. Según sus familiares, tiene lagunas mentales y se encuentra muy dolorido por las múltiple heridas que sufrió.
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