miércoles, abril 18, 2012

92 años del Primer Vuelo en Bolivia

LA PERNICIOSA ALTURA

Desde el año 1910, la conquista de los cielos latinoamericanos era una realidad tangible, en casi todos los países de la región se realizaban cotidianamente innumerables vuelos, no sólo de recreo y exhibición, sino que ya se buscaba nuevos records de altitud, velocidad y distancia; pero, en el corazón de Sudamérica, aun no se había realizado el primer vuelo, en el impoluto cielo de Bolivia sólo los majestuosos cóndores se enseñoreaban, ya que al ser separado injustamente de su extensa costa marítima, pervivía enclaustrada geográfica y espiritualmente dentro de las colosales y místicas montañas de la cordillera andina.

Pese a los denodados esfuerzos de afamados aviadores italianos, chilenos, daneses, argentinos y bolivianos (en ese orden), que en sus frágiles aeroplanos infructuosamente per sistían en conquistar el límpido pero enrarecido espacio aéreo del “Macizo Boliviano”, la terrible barrera de la altura parecía infranqueable; el avión, el más portentoso invento que haya dado el genio humano en el siglo XX, se mostraba impotente ante las excepcionales condiciones atmosféricas de la gran meseta altiplánica.

LA MÁQUINA Y EL HOMBRE APROPIADOS

Luego de un serio estudio técnicocientífico, se decidió adquirir una aeronave capaz de operar en las alturas, es decir, con una adecuada su perficie alar y un potente motor. De esta manera, en 1919 el Encargado de Negocios de Bolivia en Nueva York, Julio Zamora, por encargo del gobierno compró de la fábrica Curtiss Airplane & Motor Company de los Estados Unidos la máquina apropiada: un triplano Curtiss “Wasp” 18T provisto de un motor K12 de 400 H.P.1, contratándose además los servicios del eminente piloto Cap. Donald Hudson y los experimentados mecánicos, Robert O. Albough y William Birren, quienes arribaron a la ciudad de La Paz vía Arica para constituirse en instructores de la proyectada Escuela Militar de Aviación.

Mientras que el triplano, que también a través de ese puerto chileno, fue ensamblado por los mecánicos estadounidenses y el Ing. Germán Alberdi2 dentro del primer hangar construido específicamente para el histórico suceso por el Tcnl. Ing. Meredia Villarreal.

EL PRIMER VUELO

Aproximadamente a las 17:15 del memorable 17 de abril de 1920, los diáfanos cielos de Bolivia fueron sometidos por esa histórica aeronave que llevaba en las alas y el timón de dirección el pendón tricolor. El Cap. Donald Hudson y el Mec. Robert O. Albough tuvieron la honra histórica de develar el mito de la altura volando por primera vez en nuestro país.

La impresión y el frenesí del pueblo paceño están reflejados en esta breve pero elocuente nota periodística de esa época: “…con una majestad que encaran los colosos que vencen las dificultades de la naturaleza, evoluciona la nave sobre esta ciudad…atónitos dirigimos la vista al espacio siguiendo con el sentimiento y con el alma la marcha rápida del avión que rasgaba los aires dejando tras sí una blanquecina estela”3

De igual manera, otro testigo presencial de esa proeza consigna: “Una algazara general saludó al intrépido aviador. Vítores, aplausos que nacían de todos los transeúntes que detuvieron su marcha. Vale decir, se paralizó el tráfico en la ciudad, porque todos, como electrizados, levantaron la vista sondeando el etéreo espacio y siguiendo la marcha del triplano…

Tres minutos duró la gratísima sensación que los bolivianos hemos podido experimentar en estos tiempos de progreso y de civilización”4

UNA NUEVA FRUSTRACIÓN

Después de realizar sucesivos vuelos sobre el majestuoso nevado Illimani y el sagrado lago Titicaca, maravillas naturales que impresionaron a Hudson desde su arribo al país, realizó un raid a la ciudad de Oruro, donde también causó una indescriptible sensación; pero, en el vuelo de retorno a esta ciudad, el aciago 19 de mayo de 1920, por desperfectos en el motor del “Wasp”, se vio obligado a ejecutar un aterrizaje de emergencia en Kañupakasa, Sica Sica, dañando seriamente el aparato.

ESCUELA MILITAR DE AVIACIÓN

Pese a que el 23 de junio de 1920 se promulgó el Decreto Supremo que creaba la Escuela Militar de Aviación, donde el Tcnl. Donald Hudson5 estaba consignado como Jefe de Pilotos, al no haberse podido reparar el triplano ni adquirir aeronaves similares, el gobierno decidió rescindir su contrato; por lo cual, junto al Albough y Birren retornaron a su país en septiembre de ese mismo año.

Tuvieron que pasar otros tres largos años para que se funde definitivamente la anhelada Escuela de Aviación de El Alto (12 de octubre de 1923).

NOTAS

1 La aeronave costó $us 25.000, suma que se incrementó a $us 35.000 con el pago de fletes, seguros y la adquisición de repuestos y herramientas.

2 Es considerado por nuestra historia como el primer mecánico de aviación boliviano.

3 El Diario, 18 de abril de 1920.

4 Salas, Ángel “Bonsoir” El Primer Vuelo de Hudson en La Paz, Revista Aeronáutica No. 23, 1967 Pág. 10.

5 En mérito a su hazaña, mediante Orden General del Ejército No. 630 de 17 de abril de 1920 fue ascendido a Teniente Coronel.

1 comentario:

  1. Este artículo lo pubiqué en "Actualidad Aeronáutica" No. 134, pág. 13 año 2012. No me explico por qué no consignan el nombre del autor; les insinúo enmendar este error que resta credibilidad a esta prestigiosa página y por constiuir un delito. Ramiro Molina Alanes

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