No hay soluciones inmediatas para la cubierta de Alcantarí

ALEROS

16 a 18 toneladas de agua y granizo se acumularon en los aleros cóncavos del aeropuerto , finalmente el peso, abrió las juntas de las canaletas que dan al interior de la terminal aérea, provocando el ingreso masivo de agua.

El diseño arquitectónico de la cubierta del aeropuerto Alcantarí es inapropiado para las condiciones climatológicas que debe enfrentar, como se pudo constató una vez más en la granizada del lunes, que al quedar estancada en los aleros, acumuló cerca de 18 toneladas de granizo y agua, hasta convertir las filtraciones de los extremos de la terminal, en chorreras que no dejaron de gotear hasta ayer. El problema se volverá a presentar hasta que no se hagan reparaciones inmediatas, y las empresas HERESI y CONVISA, estudian alternativas para intervenir cuanto antes la infraestructura.

“La arquitectura de la cubierta nos exige tener una canaleta dentro del aeropuerto, el problema nace ahí. Si usted se fija el techo termina hacia arriba, no puedo poner la canaleta ahí arriba, tiene que ir en el punto más bajo y ese punto está dentro del aeropuerto, tenemos una canaleta interior y tenemos bajantes interiores; en el caso de un techo normal, la canaleta termina al final del techo. Si la canaleta se colmata de granizo rebalsa y cae afuera de edificio porque el granizo no fluye. Ayer el granizo colmó a tal punto la canaleta y el sistema de bajantes, que esa presión del granizo adentro del sistema generó que se abran algunas juntas y lógicamente hemos tenido un ingreso de mucha agua en los dos bordes principales del aeropuerto”, explicó el ingeniero civil y gerente técnico de HERESI, Juan Díaz.

La empresa de Díaz anunció que la impermeabilización está concluida y que tuvo un resultado exitoso en cuanto a las goteras que se presentaron en las aréas de servicios aeroportuarios de las aerolíneas y la plaza de comidas, hecho que fue corroborado por los propios responsables al apuntar que si bien se presentaron algunas filtraciones fueron mínimas en esos sectores, es decir en toda la parte central de la infraestructura. No sucedió así con los extremos de las canaletas, donde la filtraciones fueron calificadas como “chorreras” por el propio responsable de Administración de Aeropuertos Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA), Ramiro Juanes, así como por los diversos comerciantes que fueron afectados directamente porque las entradas a sus comercios se encuentran justo debajo de las canaletas interiores.

Al mediodía de ayer, este diario pudo constatar que las goteras persistían, junto con letreros de alerta por el piso mojado y recipientes improvisados para recibir el goteo que persistió cerca de 24 horas después de la granizada del lunes que se dio de 14:00 a 14:25.

Del mismo modo se observaron los rastros de la humedad en el revoque del techo; e incluso en la zona donde se inaugurará un restaurante se pudo ver un trozo de yeso desprendido entre pellejos de la pintura de látex que se desprenden a causa del daño que provoca la humedad a la parte superficial de la estructura.

Según el secretario Departamental de Obras Públicas, Carmelo Vargas, el cambio de la cubierta es la solución a este problema, y la Gobernación de Chuquisaca se encuentra en el proceso de recoger los insumos para plantear los reclamos correspondientes por “la falta de criterio que tuvieron los supervisores”, a quienes responsabilizan de haber aprobado la construcción del techo con los aleros sin considerar que en la zona se presentan granizadas de forma recurrente en la temporada de lluvia.

“Realmente si vemos un problema aquí parte por la arquitectura, la arquitectura se define al clima de un lugar, nosotros no podemos exigir una arquitectura muy compleja en un lugar con un clima que tiene granizo, hay que respetar ciertas condiciones, y tengo que decir no, tengo que simplificarlo más para no tener problemas, pero la arquitectura la definen no?”, aclaró el gerente Técnico de HERESI, al referirse a las modificaciones de último momento que el Ministerio de Obras Públicas realizó sobre el plano matriz del aeropuerto, que dejaba los aleros como un aspecto decorativo al exterior de la infraestructura.

“En el diseño original el alero era descubierto y decorativo, luego se dio la orden de que ya que había un alero la estructura crezca hasta el borde, pero no diré nombres”, dijo una fuente que prefirió mantenerse en el anonimato.

Aunque ningún funcionario quiso declarar, los trabajadores y encargados de las reparaciones arquitectónicas, señalaron que en una inspección las autoridades gubernamentales dieron el mandato de que los ambientes del aeropuerto se extendieran hasta el borde de los aleros, dejando las canaletas en el interior del edificio.

“Nosotros como Gobernación no estuvimos a cargo de la construcción, eso es importante aclarar, esto fue directamente entre el Ministerio de Obras Públicas, la empresa CONVISA de La Paz y la consultora encargada de supervisar, el consorcio C&T de Cochabamba y Cemosa de España, que eran los encargados de ver que la obra salga bien, ellos eran los que debían velar porque la obra se realice correctamente, estamos muy molestos por lo que sucede, y vamos a tomar medidas y hacer las representaciones correspondientes”, anunció Valda.

¿Existen soluciones?

Para el funcionario de la Gobernación la solución es cambiar el diseño de la cubierta retirando los aleros, una vez que pase la temporada de lluvias, pero lo que demostró la última granizada es que el escenario de desastre se podría volver a repetir, ya que a pesar de la impermeabilización, el diseño de la cubierta sigue siendo el mismo.

“Se ha hecho una impermeabilización total en el techo, hemos trabajado con un aditivo que es Sikaflex, especializado para este tipo de trabajos, de procedencia suiza de la marca Sika, y se ha trabajado a nivel de aleros y canaletas con lo que es membrana asfáltica, sin embargo el problema se generó en el sector de los aleros, si calculamos 20 centímetros de granizo sobre la canaleta, ya la canaleta tiene 30 centímetros de profundidad, estamos hablando de 50 centímetros de granizo rebalsando y todo el sistema de desagüe tapado”, añadió Díaz.

Con el corte del sistema de desagüe, los cálculos del ingeniero civil señalan que un tramo de seis metros de canaleta acumula unos 800 litros de agua, lo que equivale a unos 800 kilos cada seis metros de canaleta, considerando que la extensión del alero es de unos diez metros lineales “podemos calcular que cada alero soportó unas 16 a 18 toneladas de granizo y agua”, acotó, al remarcar que esta situación se podría volver a presentar con una nueva granizada de la misma intensidad, por lo que se están analizando opciones de trabajo inmediato en la parte interna de la cubierta.

“Estamos viendo varias opciones entre nuestros técnicos y los de CONVISA. Para buscar una solución definitiva para este tema de las canaletas muy probablemente lleguemos a una solución donde logremos eliminar la canaleta interior si posiblemente exigiría romper un poco con la arquitectura pero creo que a estas alturas las personas que nos presionaban con la arquitectura, creo que van a entender”, aclaró, al añadir que a corto plazo están trabajando en ampliar las bajantes del desagüe para paliar la situación, aunque no precisó de qué forma se podría realizar esta operación dado que las bajantes están al interior de la infraestructura

“Estamos tratando que las opciones cumplan las dos cuestiones principales: eficiencia y tiempo. Estamos trabajando en ampliar las bajantes para que haya mayor flujo”, expresó.

Diseño equívoco

Juan Díaz

Gerente Técnico HERESI

"la arquitectura se define al clima de un lugar, nosotros no podemos exigir un arquitectura muy compleja en un lugar con un clima que tiene granizo, hay que respetar ciertas condiciones, y tengo que decir no, tengo que simplificarlo más para no tener problemas, pero la arquitectura la definen no?”.

Reiterados cortes de energía eléctrica provocan pérdidas

Las tormentas de la temporada afectaron al aeropuerto en el suministro industrial de corriente eléctrica, aunque la terminal cuenta con generadores de emergencia para que las operaciones no se vean perjudicadas. Los comerciantes reiteraron sus quejas sobre cómo les afecta esta situación, ya que ellos se quedan sin el suministro o en su caso las subidas y bajadas del voltaje provocan daños en sus equipos de refrigeración u otros.

“Pagamos Bs 3.000 de alquiler haya bloqueos, haya goteras o haya luz o no, y aun así nos cobran Bs 150 aparte por la electricidad, y ni siquiera hay limpieza, todo eso nos genera pérdidas y no resulta para el negocio, pero tampoco para este aeropuerto que dice ser internacional, llega un turista y hay que pensar que es la imagen de Sucre la que está en juego, y estamos acá sin poder ofrecer nuestros servicios porque no podemos hacer un jugo o porque se quemó la cafetera y eso no nos reconocen”, lamentó el administrador de un local de la plaza de comidas que prefirió no identificarse.

Otro comerciante explicó que para no perder su mercadería de helados, extendió una instalación eléctrica a un tomacorriente que gentilmente le permitió usar una de las aerolíneas, sin embargo lamentó que haya cables en el suelo “como si fuera un taller” y no un aeropuerto internacional.

ACLARACIÓN

Por una confusión lamentable, en la página 6 del cuerpo principal de la edición del lunes 5 de diciembre de 2016, CORREO DEL SUR imprimió una nota titulada “Serrano inaugura obras por aniversario provincial”, atribuyendo a ese municipio, a lo largo de toda la nota, la celebración de Zudáñez y las actividades previstas por sus autoridades. Pedimos disculpas a nuestros lectores y comprometemos nuestros esfuerzos para que no vuelva a ocurrir.