jueves, diciembre 08, 2016

Caen sombras políticas sobre autorización para que LaMia operara rutas internacionales

La tragedia del avión LaMia que cobró la vida de 71 personas el pasado 28 de noviembre comienza a teñirse con especulaciones que hablan de padrinazgo político de por medio. Por un lado se señala toda una red armada que hizo posible las operaciones en Bolivia de una línea aérea, cuya capacidad de vuelo no era para tramos largos.

Esta jornada y tras varias afirmaciones en las redes sociales, el periodista Wilson García Mérida publicó el reportaje "Quintana, el padrino de LaMia" en el diario digital Sol de Pando que es de su propiedad. El periodista está exiliado en Brasil luego que se emitiera una orden de aprehensión en su contra por presunta "sedición", pues García Mérida viene confrontando al ministro de la Presidencia hace varios años desde su palestra mediática.

En contacto con radio Compañera FM, García Mérida reiteró su denuncia contra Quintana y estableciendo que fue el ministro quien presionó para que LaMia obtenga su licencia de operaciones pese a no cumplir con los requisitos necesarios para tramos largos o cobertura internacional.

"Inicialmente el general Luis Coimbra se había negado a aprobar, el año 2014 el general Coimbra había informado públicamente que LaMia había iniciado los trámites para esa aprobación de su licencia para operar en territorio boliviano y él rechazó esa autorización. Inmediatamente se movió Quintana e hizo todo lo posible para destituir al general Coimbra y el sustituto del general Coimbra, el general Virgilio Pereira aprobó esa licencia indefinida para que LaMia pueda operar en cielos internacionales", declaró.

LAMIA-LICENCIA

La certificación internacional para LaMia fue firmada por Pereira, militar en retiro que fue amigo de Evo Morales cuando este era diputado y dirigente cocalero activo.

El 24 de noviembre de 2014, el entonces director ejecutivo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), general Luis Coimbra, informaba a través de la agencia gubernamental ABI que recibió dos solicitudes de operaciones de una empresa nacional y otra internacional como operadores de tramos cortos, es decir, de cobertura nacional.

"Hay solicitudes, pero recién están en proceso de certificación, tenemos una extranjera y una nacional. Es una extranjera, venezolana, LaMia. Son pequeños operadores, como taxis aéreos", citaba Coimbra.

La Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación (LaMia) se conformó en 2009 en Venezuela con capitales del empresario Ricardo Albacete y el magnate chino Sam Pa. Tras unos años en operaciones, la línea tuvo conflictos legales y se conoció que el inversionista chino tenía procesos abiertos por Estados Unidos por narcotráfico y terrorismo.

Albacete trajo entonces a LaMia a Bolivia con su flotilla de tres naves pequeñas. La solicitud para operar hablaba de "taxi aéreo", como citó Coimbra, pero tras la salida del director de la DGAC se posesionó en el cargo al general Edgar Virgilio Pererira el 7 de julio de 2015.

El mismo mes, para el 31 de julio, Pereira firmaba la autorización para que LaMia opere a nivel internacional.

"Este documento certifica que la empresa 'LaMia Corporation' S.R.L. está autorizada a realizar servicios aéreos no-regulares, doméstico e internacional de transporte de pasajeros, carga y correo, según se define en las Especificaciones relativas a las Operaciones (Opspecs) que se adjuntan, de conformidad con su Manual de Operaciones, la Ley N°2902 y la Reglamentación Aeronáutica Boliviana RAB Partes 121/119", señala la autorización de operaciones indefinida que además cita a LaMia con base en el aeropuerto de El Trompillo.

PEREIRA

Consultado por el periodista Andrés Gómez si Coimbra le confirmó esa presunta presión de Quintana para aprobar la autorización de servicios, García Mérida dijo que no logró una entrevista personal pero tiene el registro de esas declaraciones públicas.

"Eso lo tiene que corroborar los propios funcionarios que han vivido en carne propia este martirio que les ha exigido Quintana para aprobar esta licencia, porque tienen en su conciencia la muerte de más de 70 personas, además jóvenes jugadores de fútbol de un equipo que estaba emergiendo a nivel internacional. Está en su conciencia y tienen que decir la verdad", sostuvo.

En ese marco, el periodista asegura que Ramón Quintana tuvo una relación de "amistad" con Ricardo Albacete que posibilitó la "mudanza" de LaMia de Mérida a Santa Cruz, citando también una "coordinación" con el empresario venezolano paraguayo Carlos Gil, dueño de los ferrocarriles bolivianos, empresas de soya, aceite y medios de comunicación.

Para conformar la empresa se "convocó" a tres socios: general Gustavo Vargas Gamboa, coronel Marco Rocha Venegas y capitán Miguel Quiroga Murakami. La empresa, se supo luego de la tragedia, cuenta con una oficina en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y presentó un patrimonio de Bs 150 mil, unos 20 mil dólares, para lograr la aprobación de su NIT y matrícula en Fundempresa.

"Dejen de atacar a mi esposo, que dejen de hablar de cosas que ni ellos mismos saben porque esas personas no se dan cuenta que mi marido dejó hijos, quienes acceden a las redes sociales. Tanta barbaridad que dicen, que su padre es un asesino, que su padre es un monstruo. Y mi marido no era nada de eso, mi marido era un hombre bueno, un hombre noble, mi marido era capaz de sacarse la camisa para darle a alguien si necesitaba", dijo a red Uno, Daniela Pinto, viuda de Quiroga. (Visor Bolivia)

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