César Varela y el general Tito Gandarillas, exdirectores de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de la Navegación Aérea de Bolivia (Aasana), respectivamente, son procesados por presuntamente incurrir en incumplimiento de deberes por el caso LaMia.
En conferencia de prensa, el viceministro de Transportes, Galo Bonifaz, explicó que “lo que se está haciendo en este momento es que el Ministerio de Obras Públicas está iniciando una querella penal contra estas dos autoridades”. Explicó que supuestamente habrían favorecido a partes.
Ambos funcionarios fueron apartados de sus cargos, tras el siniestro de la nave que cobró la vida de 71 personas en un vuelo que iba a Colombia. Cuando se tomó la decisión de apartarlos, se inició una investigación interna, que determinó la responsabilidad del piloto y la empresa en el siniestro.
Además, el viceministro sostuvo que Celia Castedo, exfuncionaria de Aasana, que está en Brasil en busca de refugio ante un proceso que se le inició, “ha tenido una responsabilidad por permitir que este vuelo con irregularidades”. Ratificó que se busca sanciones contra los responsables del siniestro.
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