El avión Solar Impulse completó el martes el primer vuelo intercontinental propulsado únicamente por la energía que capta del sol y almacena en sus alas.
El prototipo capaz de volar sin combustible aterrizó en el aeródromo de Payerne, una localidad ubicada en el noroeste de Suiza, donde tiene su hangar, tras completar un vuelo de 6.000 kilómetros que lo llevó hasta Ouarzazate, en el centro de Marruecos, con escalas en Madrid y Toulouse (Francia).
Con este proyecto el psiquiatra y aventurero suizo Bernard Piccard y el ex piloto militar André Borschberg quisieron demostrar el enorme potencial de las fuentes de energías renovables y su fiabilidad.
Piccard pilotó el aparato en el último tramo del viaje, fue recibido en Payerne por cientos de personas y por Borschberg, que le esperaba al pie de la escalerilla para celebrar la llegada a buen puerto del viaje.
En declaraciones a la prensa suiza Piccard afirmó que este periplo es la demostración de que “siempre podemos hacer más de lo que pensamos en un principio”. “Nunca pensamos que podíamos volar hasta Marruecos y lo hicimos. Las limitaciones están en nuestras mentes. Hay tantas cosas que podemos hacer. Gracias a nuestro equipo lo hemos podido demostrar”, declaró el piloto.
La aventura
Al aterrizar nuevamente en Suiza, el Solar Impulse completó un viaje entero de ida y vuelta sin utilizar ningún combustible.
Asimismo, fue la conclusión de un periplo que ha puesto a prueba más que cualquier otro -el prototipo voló a Francia y a Bélgica desde Suiza anteriormente- la capacidad técnica de la aeronave de enfrentar condiciones meteorológicas y atmosféricas difíciles.
Esta fue una de las razones por las que el viaje de ida y vuelta de Marruecos se completó en ocho etapas, con una media de 750 kilómetros de vuelo continuado.
La parte más difícil de la travesía fue aterrizar en su destino final, ya que Ouarzazate, a 1.151 metros sobre el nivel del mar, está localizada en la cadena montañosa del Atlas, una zona de frecuentes tormentas eléctricas, fuertes vientos contrarios, turbulencias y corrientes térmicas.
El Solar Impulse fue diseñado inicialmente para probar su capacidad de volar de día y de noche, un reto que superó el año pasado, con un vuelo continuado de poco más de 26 horas.
Nuevo proyecto
Futuro Para 2014 se tiene previsto realizar un viaje al norte de África en otro avión que actualmente está construyéndose en Suiza con el aporte de numerosas firmas que están innovando y aportando tecnología totalmente nueva.
Equipo En Ouarzazate, el avión y el equipo detrás de este proyecto participaron en una serie de actividades relacionadas con la promoción de las energías renovables por invitación de la Agencia Marroquí de Energía Solar.
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