Cuando acabe la vacación judicial, ATT iniciará un proceso jurídico para solicitar que se declare la quiebra fraudulenta de la compañía aérea, que adeuda más de 451 millones de dólares a diversos acreedores.
REDACCIÓN CENTRAL
Cambio
Un grupo de empresarios privados nacionales quiere inaugurar una nueva línea aérea en el país ante la quiebra económica de AeroSur, que dejó de operar el 18 de mayo tras concluir el contrato de alquiler de la última aeronave que realizaba algunos de los vuelos programados en rutas nacionales.
“Hay varios empresarios bolivianos que están buscando hacer una inversión para abrir una aerolínea nueva (...), ha llegado información de esto al ministerio”, aseveró ayer el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez.
Las declaraciones se dieron en el marco de una ronda de preguntas que efectuó la prensa a esa autoridad sobre la situación de crisis por la cual atraviesa AeroSur.
Desde 2004 hasta fines de junio la aerolínea acumuló una deuda de 454,1 millones de dólares, monto que aumenta en más de 130 mil bolivianos diarios sólo por concepto de intereses al fisco de las gestiones 2004, 2006 y 2007.
Debido a ese cúmulo de deuda, el vicepresidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Mario Yaffar, opinó que “estamos realmente ante el manejo de una deuda tan grande que pensamos que no habrá inversionista que la pueda cubrir”.
La percepción del líder empresarial es “racional”, aseveró al respecto el ministro Sánchez.
“Con 450 millones de dólares de deuda, levantar una aerolínea no me parece racional desde el punto de vista económico”, añadió.
Juicio
Cuando se retomen las actividades judiciales, la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) demandará la quiebra fraudulenta de AeroSur, recordó ayer el ministro de Obras Públicas.
“Hay antecedentes importantes (para iniciar la acción legal), han dejado de pagar impuestos, a sus trabajadores (y) a las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones)”, señaló la autoridad.
El 22 de mayo, el director ejecutivo de la ATT, Clifford Paravicini, explicó que con la declaratoria de quiebra fraudulenta se abrirá una oportunidad para que los acreedores recuperen el dinero que adeuda la firma, pero si la empresa se declara en quiebra técnica la oportunidad de cobro se reduce.
En una quiebra técnica, los accionistas y gerentes “que regentaron la administración (…) no tienen ninguna responsabilidad directa inmediata (…) En cambio, la quiebra fraudulenta tiene responsabilidad penal casi inmediata”, dijo la autoridad reguladora.
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