La salida de AeroSur del mercado aeronáutico boliviano provocará una caída en la tasa de crecimiento del sector, que en los últimos años se situó en el orden del 10%, advierte un experto de Boeing.
Sin embargo, la estatal Boliviana de Aviación (BoA) cree que se debe esperar hasta fin de año para hacer una evaluación sobre ese posible impacto.
Jakob Funkenstein, director regional de Mercadotecnia del fabricante de aviones Boeing, explicó que “este año va a ser menor (el crecimiento) por la salida de AeroSur”, y precisó que ello puede tener una incidencia en el crecimiento económico del país, así como una reducción en la recaudación impositiva.
“Hay un impacto para los ingresos del Estado porque ya no están cobrando los impuestos de valor agregado”, afirmó.
Sin embargo, se prevé que esa expansión será mayor al promedio de la región latinoamericana e incluso mundial, que está en el orden del 5%.
Este experto llegó al país junto a otros cinco representantes de este fabricante de aeronaves para participar en los seminarios “Planificación de aerolíneas” y “Gestión de las comunicaciones en situaciones de crisis en el sector aeronáutico”, que fueron organizados por BoA.
El gerente general de BoA, Ronald Casso, sostuvo que a finales de esta gestión, tras el reacomodo del mercado aeronáutico, se establecerá si la salida de AeroSur tuvo algún efecto negativo en el desempeño del sector.
“Tendremos que analizar la estadística después para ver si hubo un bajón en ese crecimiento que esté asociado a la salida de un operador (') El mercado aeronáutico seguramente va a pasar los dos millones de pasajeros (hasta fin de año) y allí estaremos mostrando un crecimiento de al menos 10% en relación al pasado año”, aseguró.
En su criterio, la salida de AeroSur no debería tener un impacto significativo en el desempeño del sector debido a que su retiro del mercado fue gradual, lo que permitió a las otras aerolíneas aumentar en forma paulatina su capacidad de transporte, horarios y número de vuelos.
La aerolínea privada enfrenta una crisis desde mediados de febrero de este año a raíz de una millonaria deuda. Esa situación la obligó a dejar de volar.
En criterio de Funkenstein, si bien la salida de un operador del mercado provoca una “fase turbulenta”, debido a que las compañías que quedan no pueden aumentar rápidamente sus operaciones, las empresas bolivianas reaccionaron y ahora el tráfico aéreo que estaba a cargo de AeroSur es captado por compañías como BoA, TAM, Amaszonas y Aerocon. “Con el crecimiento de esas compañías se puede llenar el vacío en un tiempo muy corto”, afirmó.
Funkenstein explicó que pese a esa situación, para su empresa existen perspectivas favorables de expansión en el país. Actualmente operan 12 aeronaves de transporte de pasajeros y dos de carga . “Hay un crecimiento fuerte en Bolivia, más fuerte que el promedio en América Latina; también tenemos toda las indicaciones de que ese crecimiento va a seguir, pues siempre ha sido una gran industria y parte de la infraestructura muy importante”, afirmó.
El mercado aéreo
Evento BoA y Boeing organizaron esta semana durante tres días dos seminarios sobre planificación de aerolíneas y comunicaciones en situaciones de crisis.
TemasEn el evento se hicieron proyecciones del mercado regional, desempeño de la industria , estrategia y modelo de negocios de las empresas aéreas.
Invitados Para los seminarios fueron invitados seis expertos de Boeing.
Bolivia El gerente de BoA, Ronald Casso, expuso sobre las perspectivas y desarrollo de la aeronáutica en el país, que en su criterio muestra una proyección favorable para los siguientes años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario