Por tercera vez, el Gobierno rechazó el plan del inversionista William Petty, que pretende reactivar AeroSur, por considerar que los accionistas de la línea aérea no quieren invertir en su reactivación, pagar sus deudas, y sólo esperan llevarse réditos del riesgo compartido. A todo ello se suma que los recursos disponibles para poner a flote la empresa son insuficientes.
Por ello, el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, aseguró que el Estado se querellará por quiebra fraudulenta contra los accionistas de la línea aérea.
“Nosotros como Estado y la ATT, con el respaldo de más de 400 trabajadores que nos hicieron llegar su adhesión, estamos iniciando también el proceso de quiebra fraudulenta porque no puede ser que AeroSur detrás del riesgo compartido oculte estas intenciones de no pagar la deuda y sí obtener utilidades”, afirmó.
Para el Gobierno, los accionistas de AeroSur son los responsables de la debacle, por lo que deben responder incluso con sus bienes familiares.
Sánchez dijo que no puede ser que los socios no quieran invertir recursos frescos para cancelar las deudas, que ya sobrepasan los 450 millones de dólares.
Detalló que al Estado, es decir al Servicio de Impuestos, Entel, Aasana y AFP, se le adeuda 334 millones de dólares, a lo que se suman 87 millones de dólares de deudas no ejecutoriadas con el fisco. Además, a trabajadores, hoteles y SABSA, entre otros, se debe 29 millones de dólares.
Según la autoridad, en las reuniones con el inversionista William Petty se le aclaró sobre ese panorama y se le pidió que converse con los accionistas para que puedan invertir recursos y comenzar a pagar esas obligaciones de forma paulatina.
“En la práctica (Petty) nos planteó que él dormía con el enemigo porque no tenía ningún aporte, ningún apoyo de AeroSur”, aseguró.
Añadió que la inversión de los socios es necesaria porque en el contrato de riesgo compartido no ponen un solo centavo y ofrecen la concesión (licencias de operación) que son de propiedad del Estado como si fueran suyas.
Franklin Mining comprometió una inversión de 15 millones de dólares; sin embargo, Sánchez considera que ese monto es insuficiente y la empresa operará hasta 2017 con un déficit de 84 millones de dólares. “El plan de salvataje, tal como nos han propuesto, no es sostenible y nosotros no queremos que jueguen con el sueño de los trabajadores, ni con el Estado ”, afirmó.
La autoridad no cerró la posibilidad de que se presente un nuevo plan de salvataje, que incluya más recursos.
La debacle
En picada La crisis en AeroSur se destapó en febrero de este año, a raíz de una deuda con el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), que comenzó a ser cobrada por esa entidad.
Operaciones Para cobrarse una deuda de 108,7 millones de bolivianos, el fisco comenzó a retener sus ingresos por la venta de pasajes.
Vuelos Como consecuencia de esa situación comenzó a suspender sus vuelos y paralizó sus operaciones por completo hace un mes y tres semanas.
Reactivación La empresa debe volver a operar desde el 12 de julio, fecha en la que se vence un primer plazo. Para lograr su reactivación, los socios de AeroSur conformaron un contrato riesgo compartido con el empresario William Petty, pero la inversión es insuficiente.
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