Hasta el viernes, el inversionista William Petty y los socios de AeroSur deben presentar al Gobierno una propuesta de reactivación de esa empresa y un flujo financiero que incluya el pago de salarios a los trabajadores, la deuda con las AFP, con el seguro de salud y con el fisco.
Entretanto, el empresario estadounidense se comprometió a no despedir al personal.
Petty se reunió ayer con el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez. La autoridad explicó que se llegó a un acuerdo para que puedan presentar hasta el viernes un plan de salvataje, que además del pago de deudas sociales y con el Estado contemple que la empresa se transparente, es decir, que se abran cuentas en cualquier entidad bancaria y que se establezca un patrimonio.
“Si se mantienen los criterios que nosotros hemos planteado creemos que podemos llegar a un acuerdo para que pueda despegar o relanzarse AeroSur”, dijo.
Reiteró que los 15 millones de dólares que pretende invertir Petty no serán suficientes para cubrir las obligaciones inmediatas, aunque espera la propuesta oficial. “Tal como lo ha planteado el señor Petty de cómo va a enfrentar los problemas tiene la posibilidad de operar”, añadió.
Entretanto, el inversionista aseguró que trabaja a contrarreloj para que la empresa pueda salir a flote. Reconoció que desconocía alguna información que le proporcionó el Gobierno.
“Por el momento no he escuchado nada que me ponga nervioso”, afirmó y aseguró que vino al país “para invertir en la compañía y hacerla más grande, y contratar más gente, no estamos aquí para despedir a nadie”.
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