No hay rastros del avión de Aerocon, que el pasado martes desapareció, poco antes de las 19:00, cuando estaba a punto de aterrizar en el aeropuerto Jorge Henrich de Trinidad (Beni). Los equipos de búsqueda trabajaron ayer durante todo el día, pero hasta el cierre de esta edición no se ha conseguido ubicar el bimotor, matrícula CP-2548, que estaba con siete pasajeros y dos tripulantes.
Dos helicópteros de los Diablos Rojos, avionetas particulares, equipos de Aerocon, personal civil, familiares de los nueve desaparecidos y rescatistas voluntarios, ‘peinan’ la zona a lo largo de 20 kilómetros a la redonda de la pista de aterrizaje beniana.
Sin embargo, esta labor se ha visto afectada por la densa humareda que hay en Beni y Santa Cruz producto de los chaqueos.
El vocero de la aerolínea, Nelson Kinn, indicó que el rastrillaje fue suspendido poco antes de las 19:00 y señaló que hasta ese momento no se tenía nada. El encargado nacional de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Luis Trigo, dijo que el trabajo que se realiza en Trinidad aún no ha dado resultados favorables.
Hasta ahora no se ha descartado ninguna hipótesis, incluso aquellas que indican que la nave pudo haber aterrizado en una zona donde no hay comunicación o que fue secuestrada, aunque las autoridades prefieren no especular.
Pese al hermetismo con que se maneja este tema, el capitán de Navío, David Bustos, y el segundo comandante de los Diablos Azules, Jorge Infantes, señalaron, por separado, que no descartaban la posibilidad de que lo sucedido sea un caso de secuestro relacionado con el narcotráfico.
En la nave también viajaba el dirigente indígena Eddy Martínez Rivero (31), quien debía reintegrarse a la marcha por el Tipnis. El dirigente indígena Bienvenido Sacu dijo que uno de los marchistas de San Borja recibió la llamada de Martínez, quien le habría dicho brevemente que no se preocupen, que estaban bien, pero la llamada se cortó.
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