Un equipo de los Diablos Azules del Distrito Naval del Mamoré encontró a Minor caminando con muy pocas fuerzas en medio de la tupida maleza del bosque beniano. Al ver a los rescatistas Vidal se dejó caer al suelo y de rodillas dio “gracias a Dios” por estar vivo y haber sido encontrado.
El primer pedido del sobreviviente a los rescatistas fue de “agua”, en un estado de shock, con heridas en la cabeza y varias fracturas en el cuerpo fue traslado a Cossmil en Trinidad en donde se encuentra recibiendo atención médica por las poli contusiones que sufrió y por desnutrición después de tres días de no haberse alimentado, es acompañado por sus familiares que no saben explicar la emoción por lo que denominan un “milagro” de la vida.
Señales de esperanza
En la escena del rescate de los ocho cuerpos de los ocupantes del avión, se encontró paquetes de galletas abiertas y ropa ensangrentada a un costado de su equipaje, lo que dio la señal de alerta de que Vidal esté con vida buscando una salida en el bosque.
El hermano mayor de Minor Vidal, Iván, manifestaba desde el día que se reportó al avión como perdido que su hermano estaba vivo, “mi hermano no está muerto…tengo la certeza de que está con vida, lo siento”.
Los familiares informaron que se están realizando los trámites para trasladar a Vidal a la ciudad de Cochabamba en las próximas horas en un avión de Aerocon.
Minor Vidal Huerta, empresario oriundo de Chuquisaca, es padre de dos niñas de 6 y 8 años y está casado con Mariela Llano.
El hecho, calificado como un “verdadero milagro” en medio del drama y el dolor que viven las familias de las ocho personas que no sobrevivieron al accidente, es atribuido a las actividades de cazador y bicimontañista que realizaba el empresario como pasatiempos, Vidal Huerta permaneció por 60 horas en el interior de la selva tras salir de la aeronave siniestrada.
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