Uno de los objetos mide unos 24 metros, el otro es más pequeño, declaró a la prensa John Young, un responsable de la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA).
Las imágenes son borrosas, pero "lo importante es que se trata de objetos relativamente grandes cubiertos de agua que emergen a la superficie y desaparecen", detalló este experto.
Los posibles restos se encuentran a unos 2.500 km al suroeste del balneario australiano de Perth (oeste), en una vasta zona aislada, "una verdadera pesadilla logística", explicó el ministro de Defensa australiano, David Johnston.
Son informaciones "serias y creíbles", anunció por su parte ante el Parlamento el primer ministro australiano, Tony Abbot.
Malasia, cuyo gobierno ha recibido duras críticas de familiares de los desaparecidos por su manejo de la crisis, añadió igualmente que las imágenes satelitales son "indicios creíbles", en palabras del ministro de Transportes de dicho país, Hishammuddin Hussein.
Un barco noruego, el "San Petersburgo", llegó a la zona y está buscando esos posibles fragmentos, anunció el armador del navío, Höegh Autoliners.
De confirmarse que esos objetos son los restos del Boeing 777, se despejaría el gran misterio que rodea la ruta que pudo seguir el avión, que despegó de Kuala Lumpur el 8 de marzo rumbo a Pekín, totalmente en dirección opuesta y a miles de kilómetros de esta zona marítima.
El avión hizo un último contacto con tierra antes de girar y desaparecer sin dejar rastro, en una maniobra que presumiblemente fue deliberada.
"Para los familiares, en todo el mundo, la única parte de información que quieren es la que simplemente no tenemos: la localización del MH370", reconoció el ministro malasio.
Por ello, añadió, las operaciones de búsqueda continuarán en los dos corredores donde pudo navegar el avión desde su última conexión con tierra, uno en el Océano Indico, donde se detectaron estos objetos flotantes, y el otro que atraviesa Asia del sur y Asia central.
Actualmente participan en la búsqueda 18 barcos, 29 aviones y seis helicópteros.
Pistas falsas
La búsqueda internacional se ha visto afectada por varias pistas falsas, por lo que Abbot pidió que se mantenga la calma y no se saquen conclusiones precipitadas.
Las autoridades malasias han recibido muchas críticas por el manejo de la investigación, sobre todo de los familiares de las personas que viajaban en el avión.
Un grupo de familiares chinos logró burlar el miércoles el férreo control de las autoridades malasias y se introdujo en la rueda de prensa que diariamente ofrecen las autoridades en un hotel cercano al aeropuerto de Kuala Lumpur.
Entre gritos y lágrimas, los familiares desplegaron una pancarta que decía: "Devuélvannos a nuestros familiares" y acusaron a las autoridades de ocultar información y no hacer nada para encontrar al avión.
Este jueves se había reforzado la seguridad en el hotel para impedir que escenas de este tipo vuelvan a producirse.
Peter Weeks, cuyo hermano Paul, de 39 años, viajaba en el avión, dijo que ningún representante del gobierno malasio se ha puesto oficialmente en contacto con ellos.
"La información que tenemos no es mejor que la que aparece en la prensa", dijo a la CNN.
Información destruida
Un responsable estadounidense le dijo a la AFP el miércoles que Malasia ha pedido ayuda al FBI para recuperar información destruida en un simulador de vuelo encontrado en la casa de comandante del vuelo, capitán Zaharie Ahmad Shah.
La policía malasia se llevó el simulador de la casa de Zaharie el sábado, después de que los investigadores sospecharan que el avión había sido desviado deliberadamente de la ruta prevista por alguien dentro de la propia cabina de mando.
Según una fuente citadas por el New York Times, agentes del FBI en Kuala Lumpur van a copiar el disco duro del simulador del piloto y lo enviarán a Estados Unidos para analizarlo.
"En este momento, es la mejor oportunidad que tenemos para encontrar algo", dijo dicha fuente citada por el diario.
AFP
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