Con la actividad, la entidad castrense tiene 42 jefes capacitados para conformar un Estado Mayor Combinado y efectuar labores de ayuda humanitaria.
El Ejercicio Combinado Conjunto de Transporte Aéreo en Desastres Naturales y Ayuda Humanitaria (Sicoffa), denominado Diluvio II, que realizó la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) a través de la Escuela de Comando y Estado Mayor Aéreo (Ecema), fue clausurado ayer.
El acto se realizó en las instalaciones de ese centro de formación militar de posgrado en La Paz, donde participaron 42 aviadores militares, con lo que están plenamente habilitados para cumplir labores en casos de desastres naturales y otras eventualidades.
Fue el coronel Germán Gómez Bustillos, comandante de la Ecema, dependiente de la FAB, quien clausuró la actividad y afirmó que es de gran importancia haber finalizado el ejercicio luego de largas jornadas de trabajo y gracias a la capacitación recibida por parte de expertos extranjeros.
La autoridad señaló que de esa manera los 42 alumnos del instituto que realizaron todo el ejercicio se encuentran capacitados para conformar un Estado Mayor Combinado y efectuar labores de ayuda humanitaria, que incluso puede ser replicado en otras tareas, como la lucha contra el tráfico ilícito de drogas.
El jefe militar explicó a Cambio que este ejercicio permite demostrar la manera en que se debe realizar la organización de las actividades y también la forma de actuar en situaciones de emergencia, para lo cual en primera instancia se recibe una capacitación teórica.
Antecedentes
El coronel Gómez agregó que esta forma de capacitación y el ejercicio mismo fue implementado luego de que los años 2006 y 2007 se produjeran graves inundaciones en los departamentos de Santa Cruz y Beni, donde los alumnos de la Ecema participaron en el planeamiento conjunto en la ciudad de Trinidad.
En esa oportunidad, medios aéreos de varios países, como Brasil, Argentina y Venezuela, que forman parte del Sistema de Cooperación entre las Fuerzas Aéreas Americanas (Sicofaa), participaron activamente, lo que otorgó al operativo la calidad de combinado, recordó el jefe militar.
Sin embargo, explicó que para el empleo de las Fuerzas Aéreas Combinadas del Sicofaa era necesario contar con una doctrina o método de Comando Combinado Conjunto, que es utilizado por otras fuerzas aéreas; pero la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) no tenía ese sistema para interactuar con las otras fuerzas que ya lo utilizaban.
Gómez agregó que fue por ello que la Ecema de la FAB incorporó en su malla curricular las operaciones aéreas combinadas conjuntas, con la aprobación del Manual de Operaciones Aéreas Combinadas del Sicofaa en Ayuda Humanitaria y Desastres.
Manual permitió realizar los ejercicios
El coronel Germán Gómez Bustillos informó que luego de aprobado el Manual de Operaciones Aéreas Combinadas del Sicofaa en Ayuda Humanitaria y Desastres, la pasada gestión, se llevó adelante el primer ejercicio operativo denominado Diluvio I.
La autoridad agregó que este año se vio por conveniente la incorporación de nuevos elementos de juicio y se aumentó la carga horaria, para realizar el ejercicio Diluvio II.
Un aspecto destacado por el comandante del Ecema es que el manual vigente tiene un doble propósito, pues “en primer lugar establece un procedimiento que permite actuar de manea inmediata, en caso de una emergencia, catástrofe o necesidad de ayuda humanitaria”.
Gómez agregó que eso es posible una vez que se cuenta con la información requerida para proceder a efectuar una operación aérea combinada que sea segura y también efectiva.
“El segundo propósito es servir como guía para la planificación y ejecución de ejercicios aéreos multinacionales de ayuda humanitaria, en el que se involucren las Fuerzas Aéreas del Sicofaa en los procesos de planificación, ejecución y control de operaciones aéreas, para accionar el sistema con eficiencia y prontitud, ante este tipo de situaciones”, explicó.
Asimismo, con el aporte de este procedimiento de planeamiento, los efectivos de la FAB han participado en forma activa de varios ejercicios combinados, como Bolbra I y II y Arbol, gracias a la capacitación que tienen los oficiales aviadores.
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