La huelga de ocho horas llevada a cabo el viernes por el personal de cabina de Lufthansa en el aeropuerto internacional de Fráncfort obligó aún ayer a la aerolínea alemana a cancelar 18 vuelos nacionales y europeos.
Además, alrededor de 350 pasajeros tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto al no poder tomar sus vuelos intercontinentales, indicó un portavoz de la compañía aérea.
Como los afectados no contaban con un visado para ingresar en Alemania, se vieron obligados a permanecer en la zona de tránsito del aeródromo alemán, mientras otros pasajeros fueron acomodados en hoteles cercanos, informó la policía aeroportuaria.
Lufthansa estima en millonarias las pérdidas por la huelga de ocho horas del viernes y anunciada días antes para reclamar mejoras laborales y exigir a la compañía que no contrate personal externo para abaratar costos.
El paro del personal de cabina de Lufthansa en el mayor aeropuerto europeo obligó ayer a cancelar 190 vuelos, más de la mitad de los que tenía previstos la aerolínea alemana para ese día, y dejó en tierra a miles de pasajeros.
La huelga en Fráncfort afectó también a otros aeropuertos en todo el continente y a otras compañías aéreas.
El sindicato de personal de cabina de Lufthansa Ufo advirtió de que la próxima huelga podría llegar en breve, aunque sin especificar todavía fecha y lugar para la misma.
El paro del personal de cabina fue anunciado por el sindicato este martes tras el fracaso de las negociaciones con la dirección y tras consultar a sus afiliados, que respaldaron mayoritariamente la medida de presión.
Después de tres años de congelación salarial y 13 meses de negociaciones infructuosas, Ufo exige para el personal de cabina de Lufthansa aumentos salariales del 5 por ciento.
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