domingo, marzo 23, 2014

MH370: ¿Dónde está el avión?

MISTERIO | TODA CLASE DE CONJETURAS SE TEJEN ALREDEDOR DEL AVIÓN MALASIO DESAPARECIDO. NO ES EL ÚNICO CASO EN EL QUE UN AVIÓN DESAPARECE SIN DEJAR RASTROS, PERO ESTA VEZ SE ESTÁ PONIENDO A PRUEBA LA TECNOLOGÍA MÁS SOFISTICADA PARA HALLARLO.

¿Puede un avión desaparecer? Con toda la tecnología que hoy existe, ¿es posible que literalmente se desvanezca en el aire? Al parecer sí. Por lo menos es lo que ha demostrado hasta el cierre de esta edición el avión de Malasya Airlines que perdió todo contacto con tierra desde hace más de una semana, y que ha despertado la imaginación de todos los que creen saber qué pasó con él. Varios otros casos refuerzan las teorías de que los aviones pueden desaparecer (ver recuadro).

Hoy están desde los que apuntan a un secuestro (la teoría más reforzada), hasta los que piensan que pudo ser abducido por una nave extraterrestre.

Hay de todo, pero sobre todo ello está los familiares de los 239 pasajeros que iban a bordo del MH370 que viajaba de Kuala Lumpur hacia Pekín y que jamás llegó. Su desesperación ha dado la vuelta al mundo, y exigen respuestas que las autoridades malasias no pueden dar. Lo que haya pasado con el Boeing 777 es uno de los misterios más notorios de la aviación moderna.

¿SECUESTRO?

“Todo bien, buenas noches”, fueron las últimas palabras que emergieron de la cabina de mando a la torre de control en Malasia, no se sabe si por el piloto o por el copiloto. Uno de los sistemas de comunicaciones ya había sido desactivado manualmente, lo que hace pensar con más fuerza en que la desaparición del avión haya sido causa de alguna motivación humana, y no de un error técnico. Estas últimas palabras aumentan las sospechas de que uno o ambos pilotos estuvieran involucrados en la desaparición de la aeronave.

Por ello ya se ha allanado varias veces las casas de ambos pilotos, y se está rastreando los antecedentes de los pasajeros y del resto de los tripulantes, una docena, que viajaban en la aeronave. De ellos se sabe que dos pasajeros viajaron con pasaportes robados, que compraron a un intermediario de nacionalidad iraní y que se dirigían supuestamente hasta Pekín.

También se está investigando los antecedentes de todos quienes tuvieron algún contacto con el avión en tierra. Desde los que revisaron los pasajes, hasta los controladores aéreos y los que llevaron las maletas. Nadie se salva de ser indagado porque el misterio es un asunto mayor: implica incluso la seguridad y soberanía de los países que hoy ayudan al gobierno malasio a buscar el avión perdido.

Al respecto, recién hace una semana (es decir varios días después de que el avión desapareciera en el aire) el gobierno malasio informó que “los hallazgos sugieren firmemente que el avión fue desviado de forma deliberada y podría haber volado tan al norte como Asia Central o al sur hacia las grandes extensiones del Océano Indico”. El Océano Indico es el tercero más profundo del planeta, y el alcance del radar australiano, pese a tener un gran perímetro, no es suficiente para cubrirlo todo. Además el radar tendría que haber estado apuntando hacia la dirección correcta en el momento preciso para detectar una actividad detallada de vuelo, de acuerdo con John Blaxland, del Centro de Estudios Estratégicos y de defensa de la Universidad Nacional Australiana. Y no fue así.

Dada la extensión de tierra y agua que tendría que ser registrada para encontrar los restos del aparato, podría pasar meses o más. O simplemente podrían no encontrarse nunca. Determinar lo que sucedió con cierto grado de certeza probablemente requerirá evidencia de las grabaciones de voces de la cabina y registros de información de vuelo de la aeronave.

De acuerdo con un alto funcionario de la fuerza aérea de Malasia, el vuelo en cuestión se desvió cientos de kilómetros de su ruta programada, viajando en dirección opuesta a su destino original. Su transpondedor dejó de transmitir antes de desaparecer, aunque no se emitieron señales de alarma Y Se cree que si calló en el mar estará en aguas de 100 metros de profundidad, por lo que debería ser fácil de encontrar. Debería.

Las autoridades han dicho que alguien a bordo del avión inhabilitó primero uno de sus sistemas de comunicaciones —el Sistema de Direccionamiento e Informe para Comunicaciones de la Aeronave (ACARS, por sus siglas en inglés)— aproximadamente 40 minutos después del despegue. El equipo ACARS envía información sobre los motores del avión y otros datos a la aerolínea. Aproximadamente 14 minutos después, el transponedor que asocia a la aeronave con los sistemas comerciales de radar también fue desconectado. El hecho de que ambos sistemas dejaran de funcionar por separado es un fuerte indicativo de que la desaparición del avión fue deliberada.



BÚSQUEDA INCESANTE

11 países buscan al avión desparecido, 11 naciones por las que el avión pudo haber cruzado, además de otras 14 que ayudan a buscar el artefacto. Las labores de búsqueda se enfocaron al principio en aguas relativamente poco profundas del mar de China Meridional y el estrecho de Malaca, donde en un inicio se creyó que estaba el avión, pero ahora se han extendido.

Los investigadores han dicho que la última ubicación conocida del avión podría estar en cualquier parte de un enorme arco que abarca de Kazajistán hasta las zonas más al sur del Océano Indico. Dado que una ruta al norte habría enviado a la aeronave sobre países con espacio aéreo más fluido y controlado, la mayoría de los expertos dicen que es más probable que la persona que tenía el control del avión haya elegido ir al sur. El gobierno de Malasia confirmó que la información obtenida de satélite deja entrever que el avión voló al menos siete horas y media —más de seis horas después del último contacto por radio— y que pudo alcanzar alguna región distante en el norte de Asia Central o en el sur del Océano Indico.

La búsqueda se centró inicialmente en el Golfo de Tailandia y el Mar del Sur de China, donde se interrumpió la comunicación del avión. La búsqueda en esa zona ya ha concluido.



INFORMACIONES CONFUSAS

Las revelaciones más recientes ha suscitado interrogantes sobre las posibles fallas de las autoridades malasias, entre éstas, que la fuerza aérea no tuviese conocimiento de que un avión de pasajeros volaba por el país o que no se conociera a detalle lo sucedido con los pasaportes robados.

Y entre las muchas conjeturas también está precisamente, la posibilidad de un atentado terrorista, lo que ha obligado a Estados Unidos a solicitar al gobierno de Malasia una mayor intervención en las pesquisas. Se teme que en lugar de haber sido derribado, el avión emerja convertido en misil. “Aunque aún es un misterio por resolver, la única certeza que tenemos es que no se ha tratado de un accidente. Ha sido algo intencional”, aseguró el presidente del comité de seguridad nacional de la Cámara de Representantes, Michael McCaul. “Y a pesar de que aún no tenemos evidencias, tampoco podemos descartar un atentado terrorista”, añadió. Todo ello retrae a Estados Unidos al recuerdo amargo de los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas.

“Cuando faltan muchas dudas por despejar, tenemos ante nosotros dos posibles escenarios: uno de ellos es que el avión se haya quedado sin combustible y se desplomó sobre el océano. El otro es que aterrizó en un país como Indonesia, donde podría ser utilizado más tarde como un misil crucero (cargado de explosivos), al igual que ocurrió en los ataques del 11-S”, aseguró McCaul.

Pero también se baraja la posibilidad de que se haya tratado de un acto suicida. De confirmarse esto, se estaría ante un escenario similar al que ocurrió en 1999 con el vuelo 990 de Egypt Air, cuando el copiloto se vengó de su capitán que le había reprimido por comportamiento indebido y le anuncio que nunca más volvería a volar las rutas entre Estados Unidos y Egipto.

A pesar de que los pilotos estén entre los sospechosos, el hecho de que dos pasajeros hayan volado con pasaportes falsos sólo ha contribuido a crear mayor confusión al hecho.

Se puede sumar a ello la negligencia de los operadores de radares que vigilaban la trayectoria del vuelo 370 y la falta de respuestas para explicar la súbita desaparición de una aeronave que dispone de varios sistemas de comunicaciones. “Nunca antes en la historia de la aviación internacional habíamos visto una investigación tan compleja y confusa como ésta”, aseguró Mark Rosenker, un experto en aeronáutica. “Y el problema es que la información que hemos recibido no sólo ha sido confusa, sino tardía. Como por ejemplo, la información de que el aparato que viajaba entre Kuala Lumpur y Beijing iba justo de combustible”, añadió Rosenker para mencionar sólo una de las muchas variables que hoy revisan minuciosamente las naciones involucradas en las pesquisas.



TECNOLOGÍA A PRUEBA

Una impresionante colección de alta tecnología integra la búsqueda del Boeing 777 de Malaysia Airlines. La operación de rescate de los 239 pasajeros a bordo del vuelo MH370 ahora incluye 34 aviones, 40 buques y 10 satélites.

Debido a que se encontraban 154 ciudadanos chinos en el vuelo, China ha contribuido con cuatro buques de guerra, un barco de guardacostas y tres navíos de búsqueda y rescate.

Mientras, el avión de búsqueda de largo alcance de EE.UU., el Lockheed Martin P-3C, ha abandonado su base en Okinawa, Japón, para llevar a cabo misiones de rescate de 10 horas continuas. Su radar tiene un alcance de 1.5 a 3 kilómetros y es capaz de identificar objetos tan pequeños como un balón, incluso cuando no son metálicos, de acuerdo con el comandante de la Marina estadounidense William Marks. Una decena de satélites chinos, capaces de tomar imágenes de alta resolución, se han consagrado a la búsqueda, mientras que otros satélites informan con precisión a los rescatistas acerca de las condiciones meteorológicas.

Los socorristas se concentran en localizar la señal de la radiobaliza de emergencia del avión, un aparato que transmite ondas de radio intermitentes a 406 megahertz, así como sus cajas negras, las cuales están equipadas con transmisores acústicos ultrasónicos que pueden ser interpretados por los receptores de los buques. (Muy Interesante, BBC, El Universal, La Crónica de Hoy).



EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS

Otros casos similares al del Malasya Airlines y cuyas desapariciones se han prestado para relatos sensacionalistas que incluye teorías extraterrestres, fueron los que desde 1945 han ocurrido en el llamado Triángulo de las Bermudas, un área geográfica que enlaza por medio de una línea imaginaria que forma un triángulo, a Puerto Rico, Florida y las Bermudas. El primer caso que acaparó la atención de los medios internacionales ocurrió 5 de diciembre de aquel año, cinco aviones de la Marina estadounidense con 14 tripulantes desaparecieron sin dejar rastro. Las aeronaves que salieron del estado de Florida en una misión de entrenamiento conocida como Vuelo 19 se esfumaron y sólo se sabe de ellas porque en una última comunicación del piloto de uno de los aviones aseguró “que estaban perdidos”. Un avión de rescate que acudió en ayuda de esas naves corrió la misma suerte. En el llamado Triángulo de las Bermudas también se han reportado desapariciones de barcos sin que hasta el momento se sepa de ellos. (Con datos de Wikipedia)



OTROS CASOS DE AVIONES DESAPARECIDOS

1937: Uno de los casos más conocidos y que hasta el momento no se conoce de información fresca fue el de la desaparición en 1937 de la piloto estadunidense Amelia Earhart, cuya aeronave bimotor se perdió cuanto intentaba sobrevolar el planeta. Los reportes de la prensa indicaron que Amelia iba acompañada de su copiloto y navegador, capitán Fred Noonan, cuando se perdió todo contacto con ellos sobre el océano Pacífico, cerca de la isla de Howland (norte de Ecuador).



1947: Otra desaparición ocurrió el 2 de agosto de 1947, cuando el “Star Dust”, un avión de la compañía British Airways, se perdió después de que su piloto informara que aterrizaría de emergencia por cuestiones climáticas. El aparato, que salió de Buenos Aires, Argentina, con destino a Santiago de Chile con 11 pasajeros a bordo, nunca aterrizó pese a que el piloto comunicó que debido a una tormenta elevaría la altitud a 8 mil metros para evitar el temporal, pero fue lo último que se supo. Sin embargo, 53 años después, en enero del año 2000, unos escaladores encontraron los restos del avión y de los pasajeros en el cerro Tupungato, en la frontera entre Argentina y Chile.



1948: En 1948 otro misterio envolvió la travesía de un DC-3 de la compañía Airborne Transport, que desapareció a 50 millas de Miami, Florida, con 32 personas a bordo, sin que hasta el momento se conozcan informes sobre su paradero.



1954: Misma suerte sufrió el 30 de octubre de 1954 el avión Lockheed R7V-1 “Super Constellation” de la Armada de Estados Unidos, que se esfumó cerca a las costas estadunidenses con 52 personas a bordo. El piloto John Leonard se comunicó con la torre de control a las 11:30 horas locales para informar que estaban a 652 kilómetros de la costa, pero tras este mensaje no se ha vuelto a saber del avión ni sus ocupantes.



1962: Otro reporte de un avión perdido quedó en la bitácora del Departamento de Defensa de Estados Unidos en 1962, cuando se informó que un avión que transportaba a 107 personas, en su mayoría soldados estadunidenses a Vietnam, desapareció minutos después de sobrevolar la isla de Guam, en el Pacífico occidental y perteneciente a EU. Tras esta misteriosa desaparición la Junta de Aeronáutica Civil de EU dijo que el vuelo probablemente explotó en el aire sin dejar rastros, por lo que declaró muertos a los pasajeros.



1978: Uno de los casos que acaparó la atención de la prensa internacional fue el ocurrido en 1978, cuando el piloto Frederick Valentich desapareció con su avión mientras sobrevolaba Australia. Antes de perder contacto con la torre de control, Valentich informó haber visto una nave de luces verdes, lo que de inmediato fue relacionado con el ataque de un OVNI, teoría que no ha sido comprobada y que es rechazada por los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y Australia.



1996: Otro de los grandes misterios en la historia de la aeronáutica comercial ocurrió en 1996, cuando un avión de la hoy desaparecida aerolínea TWA despegó del aeropuerto John F. Kennedy, en Nueva York, con destino a París. A los pocos minutos de despegar, el avión estalló y se desplomó sobre las aguas del Atlántico. Las primeras teorías oscilaron entre un misil y un meteorito. Al final, tras cuatro años de investigaciones, el FBI determinó que la probable causa del accidente había sido una acumulación de gases en uno de los tanques de combustible que encendieron con la chispa ocasionada por un corto circuito.



1997: En 1997, un avión de fabricación soviética, con cinco personas a bordo, desapareció mientras volaba sobre territorio africano. La aeronave, un modelo Antonov 72, volaba de Costa de Marfil cuando se perdió todo contacto y hasta la fecha no se sabe nada de la aeronave ni de sus pasajeros.



2007-2008: El 3 de septiembre de 2007 otro caso que sigue en el misterio fue el ocurrido al millonario aventurero estadunidense Steve Fosset, quien despegó de un aeródromo privado en Nevada y se perdió todo contacto con él. Sin embargo, su monomotor fue encontrado en octubre de 2008 (13 meses después), tras un esfuerzo maratónico de varias agencias, voluntarios e investigadores de Google Earth.



2011: En 2011, el vuelo 447 de Air France, que había partido en mayo de 2009 de Río de Janeiro con destino a París, se desplomó y se perdió en las aguas del Atlántico. Casi dos años después de encontrarse el fuselaje y los cuerpos de 228 personas, los investigadores determinaron que cristales de hielo que penetraron el fuselaje de la aeronave desconectaron el piloto automático y ocasionaron la tragedia.



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