Familiares de Margarita Carrasco, quien falleció en pleno vuelo de la línea aérea Air Europa cuando se dirigía de Santa Cruz a España el pasado 11 de mayo y fue dejada con su hijo en Barbados, informaron que esta empresa aérea se hará cargo de la repatriación del cuerpo hasta Bolivia.
Martha Salinas, nuera de Carrasco, lamentó que, pese a este comunicado, la empresa aérea no haya establecido el procedimiento y el tiempo que demorará la repatriación del cuerpo y el retorno del menor de edad a Bolivia.
"Hemos tenido contacto por parte de la aerolínea, lamentablemente el contacto ha sido con un supervisor que poco menos tenía ninguna capacidad determinativa, lo único que nos ha dicho, aunque no de manera concreta, que sí la aerolínea va a cumplir con los gastos de repatriación, pero hasta este momento no tenemos absolutamente nada concreto", manifestó Carrasco a la ANF.
Una vez se realicen los procedimientos legales para el traslado del cuerpo de Margarita Carrasco de 52 años, que perdió la vida presuntamente a consecuencia de un ataque de asma tras no recibir la atención médica adecuada dentro la aeronave, éste será trasladado hasta la ciudad de Cochabamba para su entierro.
Salinas dijo que el menor de edad, quien se encuentra con una familia de bolivianos en Barbados, será también trasladado hasta Bolivia, para lo cual su hermano Jorge Mercado Carrasco viajó hasta el país caribeño para realizar las gestiones correspondientes, luego de recibir el apoyo del Viceministerio de Relaciones Exteriores boliviano.
Al no poder la tripulación del vuelo reanimarla de un presunto shock de asma, el comandante de vuelo determinó aterrizar en el país caribeño de Barbados para trasladar el cuerpo a un centro médico de emergencia, pues la aeronave debía seguir su curso con normalidad.
Este hecho fue denunciado el pasado martes por la nuera de la difunta, Martha Salinas, quien lamentó que el comandante de la aeronave Airbus Industrie A330-200 en vez de brindar todos los servicios médicos a Carrasco, haya determinado dejar el cuerpo sin vida junto a su único acompañante, su hijo de 12 años, en ese Estado insular de habla inglesa, donde las autoridades de Migración le exigieron al menor visa de permanencia.
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