Con prácticas sobre emergencias que podrían presentarse en el aeropuerto de Oruro "Juan Mendoza" y la acción de las diferentes instituciones de seguridad que deban intervenir, se busca la acreditación para vuelos internacionales.
Es así que con el propósito de comprobar en terreno la reacción y despliegue de los servicios de emergencia y de apoyo de las instituciones de Oruro, se realizó, el simulacro de accidente aéreo, bajo la coordinación del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro y la Jefatura de Seguridad del Aeropuerto, la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), el Servicio Departamental de Salud (Sedes), la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), la Policía Departamental y otras unidades de emergencia.
La actividad se de-
sarrolló en la pista de la terminal aérea" Juan Mendoza", que pronto estaría en posibilidad de ser certificada, con la acreditación a vuelos internacionales.
El jefe de la Unidad de Bomberos, Orlando Sáenz expresó: "Necesitamos hacer este tipo de prácticas constantemente. A partir de la fecha el ejercicio no será coordinado previamente, simplemente se notificará el estado de emergencia".
En una cronología del simulacro del accidente aéreo, el jefe de Seguridad del Aeropuerto, capitán Melvin Valdivia relató que "la aeronave sobrevolaba desde la ciudad de La Paz con destino final al aeropuerto de Oruro, era un avión Fokker 27, con una capacidad de 46 pasajeros, pero contaba con un promedio de 17 pasajeros, el accidente responde a una falla al momento de aterrizar".
"El objetivo del ejercicio fue medir el tiempo de reacción de la gente que trabaja en el aeropuerto, queremos estar capacitados para responder en este tipo de emergencia, creemos que tenemos fallas porque es el primer simulacro, sin embargo, se pretende mejorar para que se pueda certificar al aeropuerto y así obtener la acreditación que nos permita hacer vuelos internacionales", continuó.
Después del simulacro se realizó un análisis para realizar las observaciones pertinentes, con la intervención de la representación de las diferentes instituciones, se pudo concluir que se debe iniciar conjuntamente con Tránsito, un proceso de concientización a los conductores por todos los medios posibles, para dar conocimiento que se debe dar paso inmediatamente a las ambulancias que estén con luz roja o sirena.
Con el afán de ir mejorando con dirección a un posterior simulacro general, se consideró que esta primera experiencia fue óptima y positiva, se manejó un margen de error adecuado a un tiempo real, en posteriores simulacros se pretenden corregir las deficiencias que se detectó.
Toda empresa debe disponer de un plan de emergencias que indique el procedimiento a seguir y las responsabilidades en el caso de que se dé una situación de excepción. Cuando se produce una emergencia es una buena oportunidad para que la empresa reflexione sobre la misma e implante un programa de perfeccionamiento. Y lo mismo ocurre con los simulacros. De esta manera refleja su compromiso con la seguridad.
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