Las autoridades e instituciones de Oruro iniciaron una campaña para lograr un certificado que garantice los vuelos de aviones de gran capacidad de pasajeros, a 3.706 metros sobre el nivel del mar, utilizando los servicios indispensables de seguridad.
Para el efecto, se realizó un simulacro de un accidente aéreo, con la participación de policías, militares, sistemas de salud, bomberos y la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), en la misma pista de aterrizaje. El trabajo fue coordinado por la Gobernación de Oruro.
"Necesitamos hacer este tipo de prácticas, constantemente, a partir de la fecha. El ejercicio no será coordinado previamente. Simplemente se notificará el estado de emergencia y todos los servicios deben funcionar adecuadamente", explicó el jefe de la Unidad de Bomberos, Orlando Saenz.
Las instituciones que participaron en el simulacro fueron Fuerza Aérea Boliviana, Policía Departamental, Unidad de Bomberos, Servicio Departamental de Salud, Aasana y Jefatura de Seguridad del Aeropuerto.
El capitán Melvin Valdivia, jefe de Seguridad del Aeropuerto, dijo que el simulacro se realizó en base al reporte de "una aeronave que sobrevolaba desde la ciudad de La Paz, con destino final al aeropuerto de Oruro, era un avión Fokker 27, con capacidad de 46 pasajeros, pero contaba un promedio de 17. El accidente responde a una falla al momento de aterrizar".
Según el capitán, el objetivo fue medir el tiempo de reacción de la gente que trabaja en el aeropuerto,"porque queremos estar capacitados para responder en este tipo de emergencias, creemos que tenemos fallas, porque es el primer simulacro. Sin embargo, se pretende mejorar para que se pueda certificar al aeropuerto y así se pueda obtener la acreditación que nos permita hacer vuelos internacionales".
Una de las fallas advertidas, se refiere a tránsito. Para el efecto, se debe desarrollar una campaña para que los conductores particulares den paso inmediato, en las calles, cuando se desplazan ambulancias con luz roja y sirena.
Por ser la primera experiencia, se advirtió que el trabajo fue óptimo y positivo.
A partir de la fecha, toda institución debe disponer de un plan de emergencias que indique el procedimiento a seguir y las responsabilidades que tienen, para atender esta clase de accidentes en forma perfecta.
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