En estos ambientes ‘tipo lounge’ el viajero se puede distraer, leer un libro cómodamente y disfrutar mientras espera su vuelo, olvidándose por completo de las preocupaciones que se producen por la espera antes de realizar un largo viaje.
Claro que también hay situaciones en las que acceder a un salón vip no es una cuestión de comodidad, sino una necesidad, como en los viajes de negocios, en los que hay que estar siempre conectado con la oficina.
Experiencias vip
Francisco Osinaga, gerente general de Carmax, expresó que es miembro del AAdvantage de American Airlines, que, entre otras servicios, le permite tener un acceso prioritario para subir al avión, entrega preferente de maletas al llegar a destino, registro en primera clase (sin filas), atravesar los estrictos controles de seguridad por accesos preferenciales y asientos más cómodos y amplios en el avión.
“Generalmente en los salones vip hay café, gaseosas, cervezas, algunos licores, emparedados y duchas gratis, además son lugares cómodos para esperar durante una escala de viaje”, explicó el gerente de Farmacias Chávez, Leonardo Salvatierra, que añadió que accede a estos beneficios gracias a que forma parte del Priority Pass, de su tarjeta MasterCard Black.
Cómo ser parte
Existen diferentes opciones para entrar a los salones vip, una de ellas es a través de la suscripción en línea al programa Admirals Club de American Airlines, el cual da acceso a 37 sedes del citado club en todo el mundo y a más de 30 salones administrados por Qantas, con precios que van desde $us 400 hasta $us 850 (incluye pareja) anuales.
También se puede ser parte del programa Priority Pass registrándose a través del Internet y pagando desde $us 89 hasta $us 359 al año (según el paquete que se elija). El Banco Mercantil Santa Cruz incluye un Priority Pass en su tarjeta MasterCard Black
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