A través del Decreto Supremo (DS) 1620, emitido el 19 de junio, el presidente Evo Morales autorizó la compra de cuatro aeronaves de medio uso. La Fuerza Aérea Boliviana (FAB) se beneficiará con tres aviones ejecutivos, mientras que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) podrá adquirir otra para cumplir tareas operativas.
La futura compra de las naves para la FAB fue criticada ayer, ya que en conjunto tendrán un costo de alrededor de $us 40 millones, en naves no aptas para la defensa civil, pero que por el contrario, estas serán utilizadas por el vicepresidente y los ministros.
Según la norma, el Ministerio de Economía deberá transferir los recursos del Tesoro General de la Nación a favor del Ministerio de Defensa para la compra directa de un Falcon 50 EX (muy semejante al avión francés que usa el primer mandatario, el Falcon 900 EX) que costaría unos $us 30 millones, además de un Beechcraft King Air 250 y Beechcraft King Air 350i, que de medio uso tienen un costo aproximado de entre $us 1 y 5 millones. Los aviones estarán destinados “al cumplimiento de los objetivos constitucionales de la FAB”, según el DS 1620.
Por su parte, la DGAC, a través de una licitación pública internacional, utilizará $us. 2.100.000 de sus recursos propios que fueron previstos en su presupuesto 2013, según lo dio a conocer esta entidad estatal a EL DEBER.
De medio uso
La disposición final única del decreto excluye al Ministerio de Defensa y a la DGAC del alcance de la Disposición Adicional Quinta de DS 0181 (Normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios), que prohíbe a las entidades públicas “llevar adelante procesos de contratación para la adquisición de bienes muebles a medio uso”.
La FAB no dio ninguna explicación sobre el tema en la jornada pasada. Sin embargo, para el diputado Galo Bonifaz, del Movimiento Al Socialismo (MAS), esta compra es para uso múltiple y no descartó que “el presidente, vicepresidente o cualquier miembro del Ejecutivo los utilice para sus actividades”, señaló.
Aviones de lujo
Para el experto en defensa Samuel Montaño, el Falcon 50 EX y los Beechcraft son aviones de lujo para uso ejecutivo y no tendrían ninguna utilidad de servicio a la población.
“El decreto supremo dice que son para que la FAB cumpla misiones constitucionales. En tiempo de paz, la misión es proteger el espacio aéreo nacional y prestar servicio a la población. Pero con las compras que están haciendo, no entendemos a qué misiones constitucionales van a ser destinados estos aviones”, declaró.
Como estos aviones no pueden patrullar espacios limítrofes de acción militar ni tampoco pueden servir para operativos de búsqueda porque supondría modificar el avión a estándares militares, Montaño presume que estas naves, especialmente el Falcon, serán para el uso del vicepresidente Álvaro García Linera.
Bolivia está bloqueada internacionalmente para acceder a tecnología de uso militar.
Sobre los Beechcraft, aclaró que están limitados dentro de la misma fuerza aérea de EEUU porque no cumplen los estándares militares.
Incidente aéreo
El 14 de junio, García Linera tuvo un “incidente menor” con el avión en el que viajaba a Tarija. Al aterrizar en esa terminal, en el panel de cabina del FAB-002, un Sabreliner NA-265 con unos 40 años de servicio, no se encendió la luz que avisa que bajó el tren de aterrizaje, según informó en ese entonces Rubén Jurado, jefe del aeropuerto de Tarija.
El piloto sobrevoló la terminal y desde la torre de control, mediante contacto visual, le dieron el aviso de que el tren de aterrizaje sí funcionaba.
Coincidentemente, cinco días después, el Órgano Ejecutivo decidió la compra de las aeronaves con el DS 1620. No obstante, ni el Ministerio de Defensa ni la FAB informaron si el objetivo de esta compra es para uso vicepresidencial.
Según el analista y exrector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) Reymi Ferreira, esta compra es una parte de la estrategia del fortalecimiento del Órgano Ejecutivo, tanto en su relación interna como externa”. El experto espera que las naves sean usadas para que las autoridades se acerquen más al pueblo y que no gobiernen desde su escritorio.
Para el senador de Convergencia Nacional y general militar (r) Marcelo Antezana, esta es “una muestra más del despilfarro económico del Gobierno. “Estas compras no se justifican. Son de uso ejecutivo y a los militares no les va a servir para ser empleados en la defensa civil ni en el traslado de tropas en campo militar. Solo será para uso del vicepresidente y los ministros”, señaló.
En todo caso, el asambleísta opositor señaló que esto motivará a la petición de un informe escrito al ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
Varios analistas políticos del país evitaron hablar del tema para no ser censurados por su opinión
Lo que señala
El decreto supremo 1620 del 19 de junio
1 Autoriza al Ministerio de Defensa la compra de tres aeronaves: Falcon 50EX, Beechcraft King Air 250 y Beechcraft King Air 350i; destinadas al cumplimiento de los objetivos constitucionales de la FAB.
2 Autoriza a la DGAC la compra de una aeronave con capacidad de operación en aeropuertos de altura para el cumplimiento de tareas operativas.
3 Excluye al Ministerio de Defensa y a la DGAC del alcance de la Disposición Adicional Quinta del Decreto Supremo N° 0181.
4 Autoriza al Ministerio de Economía la transferencia de recursos del TGN a favor del Ministerio de Defensa para dicha compra.
LA DGAC INVESTIGARÁ ACCIDENTES AÉREOS
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) utilizará la aeronave que adquirirá en los próximos 120 días para investigar accidentes aéreos.
“La nave comprada será utilizada para realizar las investigaciones de accidentes e incidentes que se producen en la actividad aérea”, aseguró la entidad, a través de una nota enviada a EL DEBER.
Además, efectuará trabajos de fiscalización, cumpliendo el mandato de la Reglamentación Aeronáutica y la ley 2902. Las fiscalizaciones se las realiza a través de inspecciones planificadas o no de las actividades que realizan los operadores aéreos.
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