El Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) y la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) se contradicen respecto de las causas que provocaron el aterrizaje forzoso del Boeing 727-200, ocurrido el viernes a cinco kilómetros de Trinidad.
Alrededor de las 10.30 de ese día, la aeronave con 156 pasajeros que se dirigía a Cobija se vio obligada a cambiar de ruta y descender de emergencia en la capital beniana.
El LAB reanudó operaciones en diciembre de 2007 bajo la administración de los trabajadores con vuelos chárter no regulados debido a que perdió su licencia para hacer viajes comerciales.
A fines de marzo de ese año, la empresa aérea dejó de operar debido a su incapacidad técnica, económica y financiera, e incumplimiento de obligaciones laborales e impositivas.
A los seis días del incidente de Trinidad, hay versiones diferentes sobre las causas del incidente, entre ellas el combustible (jet fuel), la visibilidad y la proximidad del aeropuerto alterno.
En el primer punto, por ejemplo, el Directorio del LAB, a través de una solicitada, explicó que el “avión despegó de La Paz con suficiente combustible para ir a Cobija, en caso necesario ir a su alternativa en Trinidad, y con combustible para 45 minutos más de vuelo (21 mil libras en total)”.
Además, aseguró que la empresa paga con un día de anticipación el carburante que usa en sus viajes de lunes a viernes, y para los fin de semana, lo hace con cuatro días adelantados.
El Lloyd precisó que de las 21.000 libras de jet fuel que tenía el aparato, consumió 8.500 hasta llegar a Cobija y requirió otras 5.500 en las operaciones de aproximación, circulación y reataque para descender. Eso hizo que llegue con el combustible “apenas exacto” a 2 mil metros de la pista de Trinidad.
En cambio, AASANA aseguró que la nave no contaba con el suficiente jet fuel porque se lo gastó en los tres intentos fallidos de aterrizaje en la pista de Cobija. El reporte de algunos pasajeros dio cuenta que el avión sobrevoló más de una hora aproximadamente.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), basada en un reporte inicial del LAB, informó que el avión aterrizó de emergencia por falta de carburante; sin embargo, esta situación se verificará después de las investigaciones correspondientes.
Sobre el clima
La aerolínea aseguró que el incidente se produjo debido a que no recibió información adecuada de AASANA Cobija sobre la situación meteorológica. Hecho que la entidad estatal niega.
“La torre de control no nos advirtió sobre no llegar allí, más bien nos dio un reporte de aeropuerto operable”. Agrega que el mal clima se sintió durante el vuelo y no al principio. “Esta situación se dio evidentemente por la inexperiencia de los operadores, la condiciones precarias en las que trabajan los meteorólogos de la estación de Cobija y las limitaciones de equipos de radio ayuda de la estación”.
En julio de 2006, La Prensa alertó que los equipos de AASANA en general cumplieron el tiempo de vida útil de 10 años.
AASANA admitió ayer que la mayoría de sus máquinas tienen entre 10 y 15 años, pero que en el ánimo de mejorar su servicio el 22 de enero la torre de control puso en fase experimental un equipo de aeronavegación con el cual se obtuvieron los datos que se reportaron al LAB.
En la institución aseguraron que la aeronave fue informada del mal clima en Cobija desde que salió de La Paz y durante todo el vuelo. Es más, precisaron que cuando el avión se encontraba a 84 millas de distancia de esa capital (10 a 12 minutos aproximadamente), se le reportó que existía escasa visibilidad a ocho mil metros de altura y que la situación se complicaba a las 15 millas (ver infografía).
AASANA aseguró que para mejorar la orientación prendió las luces de la pista aérea.
La aerolínea señaló, en cambio, que cuando el Boeing llegó, la torre de control le indicó que “había cierta visibilidad”, por lo que el comandante inició el descenso y “al no ver la pista, como corresponde, recobró altura”.
El aeropuerto alterno
Según el LAB, ante los intentos fallidos de descenso, la torre de AASANA sugirió al avión aproximarse a la pista 20 de la terminal aérea de Cobija porque supuestamente tenía mejor visibilidad.
Sin embargo, para la compañía, de acuerdo con el procedimiento, lo que correspondía era que el “controlador instruya” el uso de un aeropuerto alterno y eso fue lo que hizo al ir a Trinidad.
AASANA aseguró que el Lloyd pudo evitar el aterrizaje forzoso si optaba por llegar al aeropuerto de Río Branco, que está más cerca. Para lo cual no necesitaba mayor trámite porque se trataba de una situación de emergencia extrema. Según el LAB, no podía hacerlo porque requería de una autorización y cartas de aproximación.
Evalúan envío de caja negra a EEUU
A los seis días del aterrizaje forzoso del Boeing 727-200 del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), del que salieron ilesas 156 personas y heridas dos, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó que estudia dos opciones para descifrar el contenido de la caja negra del avión.
El desgrabado de ese instrumento permitirá conocer los últimos 30 minutos de conversación entre el piloto del avión y el operador de la torre de control del aeropuerto de Cobija, antes de que ocurra el incidente.
Javier García, responsable de esa unidad, precisó que una de ellas es enviar las cintas de audio a Estados Unidos para traducirla a través de la oficina de seguros en transportes ANTCB. Si se opta por esta alternativa, el proceso tomará al menos 15 días más aproximadamente. La otra es realizar la verificación mediante los equipos con los que cuenta el LAB. En este caso el análisis se hará con la presencia de personal de la DGAC.
La empresa aérea asegura que la nave nunca tuvo visibilidad de la pista en Cobija.
Dice que en las maniobras para aterrizar en esa pista consumió 5.500 libras de jet fuel.
AASANA informó que en enero instaló un equipo de aeronavegación en Cobija.
Alrededor de las 10.30 de ese día, la aeronave con 156 pasajeros que se dirigía a Cobija se vio obligada a cambiar de ruta y descender de emergencia en la capital beniana.
El LAB reanudó operaciones en diciembre de 2007 bajo la administración de los trabajadores con vuelos chárter no regulados debido a que perdió su licencia para hacer viajes comerciales.
A fines de marzo de ese año, la empresa aérea dejó de operar debido a su incapacidad técnica, económica y financiera, e incumplimiento de obligaciones laborales e impositivas.
A los seis días del incidente de Trinidad, hay versiones diferentes sobre las causas del incidente, entre ellas el combustible (jet fuel), la visibilidad y la proximidad del aeropuerto alterno.
En el primer punto, por ejemplo, el Directorio del LAB, a través de una solicitada, explicó que el “avión despegó de La Paz con suficiente combustible para ir a Cobija, en caso necesario ir a su alternativa en Trinidad, y con combustible para 45 minutos más de vuelo (21 mil libras en total)”.
Además, aseguró que la empresa paga con un día de anticipación el carburante que usa en sus viajes de lunes a viernes, y para los fin de semana, lo hace con cuatro días adelantados.
El Lloyd precisó que de las 21.000 libras de jet fuel que tenía el aparato, consumió 8.500 hasta llegar a Cobija y requirió otras 5.500 en las operaciones de aproximación, circulación y reataque para descender. Eso hizo que llegue con el combustible “apenas exacto” a 2 mil metros de la pista de Trinidad.
En cambio, AASANA aseguró que la nave no contaba con el suficiente jet fuel porque se lo gastó en los tres intentos fallidos de aterrizaje en la pista de Cobija. El reporte de algunos pasajeros dio cuenta que el avión sobrevoló más de una hora aproximadamente.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), basada en un reporte inicial del LAB, informó que el avión aterrizó de emergencia por falta de carburante; sin embargo, esta situación se verificará después de las investigaciones correspondientes.
Sobre el clima
La aerolínea aseguró que el incidente se produjo debido a que no recibió información adecuada de AASANA Cobija sobre la situación meteorológica. Hecho que la entidad estatal niega.
“La torre de control no nos advirtió sobre no llegar allí, más bien nos dio un reporte de aeropuerto operable”. Agrega que el mal clima se sintió durante el vuelo y no al principio. “Esta situación se dio evidentemente por la inexperiencia de los operadores, la condiciones precarias en las que trabajan los meteorólogos de la estación de Cobija y las limitaciones de equipos de radio ayuda de la estación”.
En julio de 2006, La Prensa alertó que los equipos de AASANA en general cumplieron el tiempo de vida útil de 10 años.
AASANA admitió ayer que la mayoría de sus máquinas tienen entre 10 y 15 años, pero que en el ánimo de mejorar su servicio el 22 de enero la torre de control puso en fase experimental un equipo de aeronavegación con el cual se obtuvieron los datos que se reportaron al LAB.
En la institución aseguraron que la aeronave fue informada del mal clima en Cobija desde que salió de La Paz y durante todo el vuelo. Es más, precisaron que cuando el avión se encontraba a 84 millas de distancia de esa capital (10 a 12 minutos aproximadamente), se le reportó que existía escasa visibilidad a ocho mil metros de altura y que la situación se complicaba a las 15 millas (ver infografía).
AASANA aseguró que para mejorar la orientación prendió las luces de la pista aérea.
La aerolínea señaló, en cambio, que cuando el Boeing llegó, la torre de control le indicó que “había cierta visibilidad”, por lo que el comandante inició el descenso y “al no ver la pista, como corresponde, recobró altura”.
El aeropuerto alterno
Según el LAB, ante los intentos fallidos de descenso, la torre de AASANA sugirió al avión aproximarse a la pista 20 de la terminal aérea de Cobija porque supuestamente tenía mejor visibilidad.
Sin embargo, para la compañía, de acuerdo con el procedimiento, lo que correspondía era que el “controlador instruya” el uso de un aeropuerto alterno y eso fue lo que hizo al ir a Trinidad.
AASANA aseguró que el Lloyd pudo evitar el aterrizaje forzoso si optaba por llegar al aeropuerto de Río Branco, que está más cerca. Para lo cual no necesitaba mayor trámite porque se trataba de una situación de emergencia extrema. Según el LAB, no podía hacerlo porque requería de una autorización y cartas de aproximación.
Evalúan envío de caja negra a EEUU
A los seis días del aterrizaje forzoso del Boeing 727-200 del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), del que salieron ilesas 156 personas y heridas dos, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó que estudia dos opciones para descifrar el contenido de la caja negra del avión.
El desgrabado de ese instrumento permitirá conocer los últimos 30 minutos de conversación entre el piloto del avión y el operador de la torre de control del aeropuerto de Cobija, antes de que ocurra el incidente.
Javier García, responsable de esa unidad, precisó que una de ellas es enviar las cintas de audio a Estados Unidos para traducirla a través de la oficina de seguros en transportes ANTCB. Si se opta por esta alternativa, el proceso tomará al menos 15 días más aproximadamente. La otra es realizar la verificación mediante los equipos con los que cuenta el LAB. En este caso el análisis se hará con la presencia de personal de la DGAC.
La empresa aérea asegura que la nave nunca tuvo visibilidad de la pista en Cobija.
Dice que en las maniobras para aterrizar en esa pista consumió 5.500 libras de jet fuel.
AASANA informó que en enero instaló un equipo de aeronavegación en Cobija.
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