Tres incidentes registrados en las últimas semanas, uno en Trinidad, en el aeropuerto Jorge Henrich por parte de un avión del LAB, otro de una nave de AeroSur en la terminal de El Alto de La Paz y el tercero de un avión carguero de Transporte Aéreo Boliviano (TAB) también en El Alto, ponen en cuestionamiento las operaciones aéreas y de infraestructura en los principales aeropuertos del país. Con ello queda confirmado que el espacio aéreo en el país es inseguro y que las pistas de aterrizaje en los aeropuertos, principalmente de El Alto, no están en buenas condiciones, según testimonios de pilotos, y de Aasana, y confirmadas por algunas aerolíneas.
La mayoría de las compañías aéreas que tienen vuelos diarios a La Paz, Cochabamba o Santa Cruz desde las principales ciudades de América y algunos vuelos adicionales desde Europa, están preocupadas por tal situación y piden la intervención de las autoridades del sector aeronáutico, del Gobierno y de los Servicios de Aeropuertos Bolivianos S.A. (Sabsa), esta última por ser la administradora y operadora de las terminales de El Alto en La Paz, Viru Viru en Santa Cruz y Jorge Wilstermann en Cochabamba.
Las críticas van dirigidas fundamentalmente a Sabsa, por ser la encargada de mantener las tres terminales aéreas, las pistas, la plataforma y los puentes; Aasana es la segunda entidad bajo la lupa, por ser los directos responsables del tránsito aéreo y porque también tiene problemas de institucionalidad, que incide en la seguridad del aeropuerto más grande del país: Viru Viru.
Algunas aerolíneas, por ejemplo, se quejan porque Sabsa no cumple a cabalidad con los servicios: uno de ellos es que en El Alto cuentan con dos máquinas para mover los aviones, pero que muchas veces estas no se encuentran en óptimas condiciones y las aerolíneas tienen que salir en reversa. Otra de las críticas es que cobra por servicios que son contratados por las empresas y que ellos deberían otorgarlos de acuerdo con la concesión. Entre éstos están los de tierra: de rampa, carguío, descarguío, de cintas transportadoras, escaleras mecánicas, etc. A ello se suma que las pistas de El Alto, de Cochabamba y de Sucre están deterioradas.
El comandante y vicepresidente de Operaciones de AeroSur, Carlos Moyano testimonió que las pistas “están muy malas, hay baches y los aviones van zapateando, lo cual afecta el buen desarrollo de las operaciones. En el caso particular del aeropuerto de El Alto, éste presenta diferencias de nivel”, dijo.
Por su lado, el aeropuerto internacional Viru Viru que registra un flujo de 50 vuelos diarios y es el referente para la aviación y el turismo boliviano, y El Trompillo, rodeado de la mancha urbana, exclusivo para vuelos locales, además de algunos nacionales de las empresas AeroSur, TAM y Aerocon, y que en la última semana registró 191 vuelos/día, entre aerotaxis, fuerza aérea, comerciales, etc., son observados porque ninguno cumple con la seguridad respectiva en sus torres de control.
El jefe del departamento de Operaciones y el supervisor de ATS de la Unidad Administrativa Desconcentrada Aasana Santa Cruz (Uadasc), Fernando Eduardo Fallman, y Douglas Pacheco respectivamente, indicaron que en la actualidad cuentan con un equipo de navegación y comunicación.
EL DEBER visitó las instalaciones de Aasana Viru Viru y constató que tienen equipos VHF con una frecuencia denominada 123-7, otra en aproximación 19-7 y otra en la torre de control 18-6; estas unidades son esenciales para comunicarse entre aeronaves y la torre de control. "Tenemos un radiofaro para navegar y acercarse al aeropuerto durante 24 horas. Todos estos equipos ya han cumplido su vida útil y hay que cambiarlos. Muchos de ellos están con fallas y lo que nosotros hacemos es arreglarlas y volverlas a poner en funcionamiento. Estos equipos tienen más de 25 años, siendo que pueden durar máximo 20 años. Aquí urge traer nuevas consolas con frecuencias, un radar de control para dar seguridad a las operaciones y un ILS para la pista 1-VI. Además, faltan handies, detectores de metales y otros", resumió Pacheco.
El funcionario exteriorizó su preocupación, principalmente por la falta de un radar en la terminal internacional. En Bolivia sólo Cochabamba cuenta con este equipo. Aasana regional tiene 230 funcionarios en sus nueve estaciones: Puerto Suárez, Roboré, San Ignacio, Ascensión, San Matías, Concepción, San Javier, Vallegrande y Camiri.
Los ejecutivos de Sabsa no pudieron ser contactados, pese a los insistentes requerimientos de nuestro medio periodístico.
Mientras tanto, la OACI anunció que realizará una auditoría a la aeronáutica nacional en mayo para ver si cumple la categoría uno.
Lo que establece el contrato de concesión
Periodo del contrato. Establece la administración de los tres aeropuertos: El Alto, Viru Viru y Jorge Wilsterman por un periodo de 25 años. El contrato rige a partir de febrero de 1997.
Operación. La compañía debe promover la operación eficiente de los aeropuertos y proporcionar los servicios e instalaciones que sean necesarios.
Mantenimiento. La compañía deberá cumplir en todo momento con las normas y mantendrá en buenas condiciones de funcionamiento y operación los aeropuertos, sus edificaciones, equipos, sistemas e instalaciones y los renovará, reacondicionará y modernizará en la medida que sea razonablemente necesario. Todo mantenimiento, reparación y otros trabajos se llevarán a cabo de tal manera que se minimicen las inconveniencias para los usuarios.
Aasana. A su propia costa se encargará de la operación, mantenimiento, calibración y reparación de equipos y debe proporcionar todos los servicios de navegación aérea.
La Superintendencia y la DGAC. La compañía de aeropuertos se someterá al seguimiento e inspección, y al control regulador continuo de la DGAC y de la entidad reguladora.
‘Súper’ pide a Sabsa un estudio integral de la pista de El Alto
La Superintendencia de Transportes y Regulación (STR) recordó que tiene la atribución de verificar el cumplimiento del contrato de concesión suscrito por Aasana con Sabsa; sin embargo, el cumplimiento de normas es atribución de la DGAC, ya que otorga un certificado de operador aeroportuario.
El año 2005, la superintendencia disminuyó las tarifas de aterrizaje y embarque de pasajeros (en un 5%) por incumplimiento de normas, resolución que fue recurrida por Sabsa que confirmó la misma a la Superintendencia General. Actualmente, este proceso está dilucidándose en la Corte Suprema, pues Sabsa cuestiona la competencia de la STR para dictaminar sobre las normas. En dicha resolución la STR presentó como observaciones los temas de instalación del ILS (Sistema de Aterrizaje Instrumentado) en el aeropuerto de Cochabamba, asunto que fue atendido por el operador; la situación del nivel B de los tres aeropuertos, referido a las expansiones e inversiones, aspecto que se ha ido implementando, y tercero, la pista del aeropuerto de El Alto.
En el caso de la pista de El Alto, Sabsa se comprometió a efectuar un estudio integral de la misma, el cual fue concluido a fines de la pasada gestión; sin embargo, hasta la fecha Sabsa no ha puesto en conocimiento del Estado boliviano dicho estudio, señaló la entidad.
Opiniones
TAM critica
Reclaman trabajos uniformes
El director regional de Transporte Aéreo Militar, Miguel Bosco, expresó su preocupación por el descuido que presenta la infraestructura del aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba.
“La pista requiere de una nueva capa asfáltica. A Sabsa se ha otorgado los aeropuertos casi cero kilómetros, sin embargo, vemos que muy poco se ha hecho. En Viru Viru y en El Trompillo no tenemos muchos problemas, pese a que Aasana no cuenta con muchos recursos económicos. En el caso de El Alto, está mejor que la del valle”, sostuvo.
Bosco añadió que ambas pistas son antiguas, y por lo tanto, Sabsa debería hacer trabajos completos y uniformes en la capa superior y dejar de hacer bacheos.
Viceministerio de Transportes
Analiza las inversiones pero avala a Sabsa
El viceministro de Transportes, Carlos Kinn, aseguró que la seguridad de las operaciones tanto en el aterrizaje como en el control aéreo están garantizadas en los tres aeropuertos troncales del país.
“Sabsa cumple con el mantenimiento de las pistas; sin embargo, hay otros puntos que tienen que ver con las inversiones y eso hay que discutir. Sabsa ha invertido de manera importante recién desde 2007. Ellos argumentan que los gobiernos anteriores no les aprobaban sus programas de inversión, entonces verificaremos esa situación y en algún momento tenemos que actuar. Los accidentes no tienen que ver con las condiciones aeroportuarias. Por otro lado, el Gobierno hará inversiones en Beni y Pando”, dijo.
La DGAC en movimiento
Sistemas de seguridad SMS de la OACI
Con el objetivo de que el riesgo de lesiones a las personas o daños a los bienes se reduzcan y se mantengan en niveles aceptables, o por debajo del mismo, la DGAC enfatiza los sistemas de gestión de la seguridad operacional (SMS) de la Aviación Civil Internacional (OACI).
Por ello ha puesto en marcha estrategias que contemplan tres métodos: reactivo, proactivo y predictivo.
El primero responde a los acontecimientos que ya ocurrieron, tales como incidentes y los accidentes; el proactivo busca activamente identificar riesgos potenciales a través del análisis de las actividades diarias de la organización; y el tercero documenta el desempeño del personal.
Inversiones en Sucre
Refaccionarán la terminal Juana Azurduy
El aeropuerto Juana Azurduy de Padilla de la ciudad de Sucre será sometido a una refacción parcial en abril, pero las operaciones aéreas no serán interrumpidas, según informaron personeros de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana).
Las obras estarán destinadas principalmente a mejorar los actuales sistemas de drenaje de la pista, los cuales han ocasionado algunos hundimientos y hasta la rotura de losas en ciertos lugares de la plataforma, según dijo el director regional de Aasana, Jaime Ayllón. El funcionario explicó que estos trabajos tomarán alrededor de cuatro meses. La Prefectura de Chuquisaca desembolsará Bs 2 millones para los trabajos.
La experiencia de los pilotos
El Alto no cuenta con una pista alterna
Los pilotos que hacen uso permanente de la pista de aterrizaje del aeropuerto de El Alto identificaron la carencia de una pista alterna como la principal "falla" de esta terminal, ya que la pista inmediata se encuentra a 40 minutos de vuelo en Cochabamba.
Según testimonio del capitán Miguel Pabón, la falta de esta pista pudo haber evitado el accidente que sufrieron seis pilotos argentinos hace un año en el altiplano paceño.
El coronel Juan Griffits dijo que otra falencia es la única franja con la que cuenta, porque los vientos obligan a despegar a las naves hacia el sur y no pueden hacerlo en otras direcciones.
La mayoría de las compañías aéreas que tienen vuelos diarios a La Paz, Cochabamba o Santa Cruz desde las principales ciudades de América y algunos vuelos adicionales desde Europa, están preocupadas por tal situación y piden la intervención de las autoridades del sector aeronáutico, del Gobierno y de los Servicios de Aeropuertos Bolivianos S.A. (Sabsa), esta última por ser la administradora y operadora de las terminales de El Alto en La Paz, Viru Viru en Santa Cruz y Jorge Wilstermann en Cochabamba.
Las críticas van dirigidas fundamentalmente a Sabsa, por ser la encargada de mantener las tres terminales aéreas, las pistas, la plataforma y los puentes; Aasana es la segunda entidad bajo la lupa, por ser los directos responsables del tránsito aéreo y porque también tiene problemas de institucionalidad, que incide en la seguridad del aeropuerto más grande del país: Viru Viru.
Algunas aerolíneas, por ejemplo, se quejan porque Sabsa no cumple a cabalidad con los servicios: uno de ellos es que en El Alto cuentan con dos máquinas para mover los aviones, pero que muchas veces estas no se encuentran en óptimas condiciones y las aerolíneas tienen que salir en reversa. Otra de las críticas es que cobra por servicios que son contratados por las empresas y que ellos deberían otorgarlos de acuerdo con la concesión. Entre éstos están los de tierra: de rampa, carguío, descarguío, de cintas transportadoras, escaleras mecánicas, etc. A ello se suma que las pistas de El Alto, de Cochabamba y de Sucre están deterioradas.
El comandante y vicepresidente de Operaciones de AeroSur, Carlos Moyano testimonió que las pistas “están muy malas, hay baches y los aviones van zapateando, lo cual afecta el buen desarrollo de las operaciones. En el caso particular del aeropuerto de El Alto, éste presenta diferencias de nivel”, dijo.
Por su lado, el aeropuerto internacional Viru Viru que registra un flujo de 50 vuelos diarios y es el referente para la aviación y el turismo boliviano, y El Trompillo, rodeado de la mancha urbana, exclusivo para vuelos locales, además de algunos nacionales de las empresas AeroSur, TAM y Aerocon, y que en la última semana registró 191 vuelos/día, entre aerotaxis, fuerza aérea, comerciales, etc., son observados porque ninguno cumple con la seguridad respectiva en sus torres de control.
El jefe del departamento de Operaciones y el supervisor de ATS de la Unidad Administrativa Desconcentrada Aasana Santa Cruz (Uadasc), Fernando Eduardo Fallman, y Douglas Pacheco respectivamente, indicaron que en la actualidad cuentan con un equipo de navegación y comunicación.
EL DEBER visitó las instalaciones de Aasana Viru Viru y constató que tienen equipos VHF con una frecuencia denominada 123-7, otra en aproximación 19-7 y otra en la torre de control 18-6; estas unidades son esenciales para comunicarse entre aeronaves y la torre de control. "Tenemos un radiofaro para navegar y acercarse al aeropuerto durante 24 horas. Todos estos equipos ya han cumplido su vida útil y hay que cambiarlos. Muchos de ellos están con fallas y lo que nosotros hacemos es arreglarlas y volverlas a poner en funcionamiento. Estos equipos tienen más de 25 años, siendo que pueden durar máximo 20 años. Aquí urge traer nuevas consolas con frecuencias, un radar de control para dar seguridad a las operaciones y un ILS para la pista 1-VI. Además, faltan handies, detectores de metales y otros", resumió Pacheco.
El funcionario exteriorizó su preocupación, principalmente por la falta de un radar en la terminal internacional. En Bolivia sólo Cochabamba cuenta con este equipo. Aasana regional tiene 230 funcionarios en sus nueve estaciones: Puerto Suárez, Roboré, San Ignacio, Ascensión, San Matías, Concepción, San Javier, Vallegrande y Camiri.
Los ejecutivos de Sabsa no pudieron ser contactados, pese a los insistentes requerimientos de nuestro medio periodístico.
Mientras tanto, la OACI anunció que realizará una auditoría a la aeronáutica nacional en mayo para ver si cumple la categoría uno.
Lo que establece el contrato de concesión
Periodo del contrato. Establece la administración de los tres aeropuertos: El Alto, Viru Viru y Jorge Wilsterman por un periodo de 25 años. El contrato rige a partir de febrero de 1997.
Operación. La compañía debe promover la operación eficiente de los aeropuertos y proporcionar los servicios e instalaciones que sean necesarios.
Mantenimiento. La compañía deberá cumplir en todo momento con las normas y mantendrá en buenas condiciones de funcionamiento y operación los aeropuertos, sus edificaciones, equipos, sistemas e instalaciones y los renovará, reacondicionará y modernizará en la medida que sea razonablemente necesario. Todo mantenimiento, reparación y otros trabajos se llevarán a cabo de tal manera que se minimicen las inconveniencias para los usuarios.
Aasana. A su propia costa se encargará de la operación, mantenimiento, calibración y reparación de equipos y debe proporcionar todos los servicios de navegación aérea.
La Superintendencia y la DGAC. La compañía de aeropuertos se someterá al seguimiento e inspección, y al control regulador continuo de la DGAC y de la entidad reguladora.
‘Súper’ pide a Sabsa un estudio integral de la pista de El Alto
La Superintendencia de Transportes y Regulación (STR) recordó que tiene la atribución de verificar el cumplimiento del contrato de concesión suscrito por Aasana con Sabsa; sin embargo, el cumplimiento de normas es atribución de la DGAC, ya que otorga un certificado de operador aeroportuario.
El año 2005, la superintendencia disminuyó las tarifas de aterrizaje y embarque de pasajeros (en un 5%) por incumplimiento de normas, resolución que fue recurrida por Sabsa que confirmó la misma a la Superintendencia General. Actualmente, este proceso está dilucidándose en la Corte Suprema, pues Sabsa cuestiona la competencia de la STR para dictaminar sobre las normas. En dicha resolución la STR presentó como observaciones los temas de instalación del ILS (Sistema de Aterrizaje Instrumentado) en el aeropuerto de Cochabamba, asunto que fue atendido por el operador; la situación del nivel B de los tres aeropuertos, referido a las expansiones e inversiones, aspecto que se ha ido implementando, y tercero, la pista del aeropuerto de El Alto.
En el caso de la pista de El Alto, Sabsa se comprometió a efectuar un estudio integral de la misma, el cual fue concluido a fines de la pasada gestión; sin embargo, hasta la fecha Sabsa no ha puesto en conocimiento del Estado boliviano dicho estudio, señaló la entidad.
Opiniones
TAM critica
Reclaman trabajos uniformes
El director regional de Transporte Aéreo Militar, Miguel Bosco, expresó su preocupación por el descuido que presenta la infraestructura del aeropuerto Jorge Wilstermann de Cochabamba.
“La pista requiere de una nueva capa asfáltica. A Sabsa se ha otorgado los aeropuertos casi cero kilómetros, sin embargo, vemos que muy poco se ha hecho. En Viru Viru y en El Trompillo no tenemos muchos problemas, pese a que Aasana no cuenta con muchos recursos económicos. En el caso de El Alto, está mejor que la del valle”, sostuvo.
Bosco añadió que ambas pistas son antiguas, y por lo tanto, Sabsa debería hacer trabajos completos y uniformes en la capa superior y dejar de hacer bacheos.
Viceministerio de Transportes
Analiza las inversiones pero avala a Sabsa
El viceministro de Transportes, Carlos Kinn, aseguró que la seguridad de las operaciones tanto en el aterrizaje como en el control aéreo están garantizadas en los tres aeropuertos troncales del país.
“Sabsa cumple con el mantenimiento de las pistas; sin embargo, hay otros puntos que tienen que ver con las inversiones y eso hay que discutir. Sabsa ha invertido de manera importante recién desde 2007. Ellos argumentan que los gobiernos anteriores no les aprobaban sus programas de inversión, entonces verificaremos esa situación y en algún momento tenemos que actuar. Los accidentes no tienen que ver con las condiciones aeroportuarias. Por otro lado, el Gobierno hará inversiones en Beni y Pando”, dijo.
La DGAC en movimiento
Sistemas de seguridad SMS de la OACI
Con el objetivo de que el riesgo de lesiones a las personas o daños a los bienes se reduzcan y se mantengan en niveles aceptables, o por debajo del mismo, la DGAC enfatiza los sistemas de gestión de la seguridad operacional (SMS) de la Aviación Civil Internacional (OACI).
Por ello ha puesto en marcha estrategias que contemplan tres métodos: reactivo, proactivo y predictivo.
El primero responde a los acontecimientos que ya ocurrieron, tales como incidentes y los accidentes; el proactivo busca activamente identificar riesgos potenciales a través del análisis de las actividades diarias de la organización; y el tercero documenta el desempeño del personal.
Inversiones en Sucre
Refaccionarán la terminal Juana Azurduy
El aeropuerto Juana Azurduy de Padilla de la ciudad de Sucre será sometido a una refacción parcial en abril, pero las operaciones aéreas no serán interrumpidas, según informaron personeros de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana).
Las obras estarán destinadas principalmente a mejorar los actuales sistemas de drenaje de la pista, los cuales han ocasionado algunos hundimientos y hasta la rotura de losas en ciertos lugares de la plataforma, según dijo el director regional de Aasana, Jaime Ayllón. El funcionario explicó que estos trabajos tomarán alrededor de cuatro meses. La Prefectura de Chuquisaca desembolsará Bs 2 millones para los trabajos.
La experiencia de los pilotos
El Alto no cuenta con una pista alterna
Los pilotos que hacen uso permanente de la pista de aterrizaje del aeropuerto de El Alto identificaron la carencia de una pista alterna como la principal "falla" de esta terminal, ya que la pista inmediata se encuentra a 40 minutos de vuelo en Cochabamba.
Según testimonio del capitán Miguel Pabón, la falta de esta pista pudo haber evitado el accidente que sufrieron seis pilotos argentinos hace un año en el altiplano paceño.
El coronel Juan Griffits dijo que otra falencia es la única franja con la que cuenta, porque los vientos obligan a despegar a las naves hacia el sur y no pueden hacerlo en otras direcciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario