El Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), a través de su accionista mayoritario, la Federación de Trabajadores, denunció ante la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc) de Cochabamba la supuesta comisión por los delitos de abuso de autoridad y usurpación de funciones por parte del superintendente de Transportes, Wilson Jaime Villarroel, y el director de Regulación, Abdón Porcel.
De acuerdo con Gustavo Viscarra, dirigente laboral del LAB, el delito que presuntamente cometieron estos funcionarios es por su pretensión de llevar a esta empresa a una audiencia pública para que se le otorgue una nueva licencia comercial.
“El señor Villarroel es un superintendente de facto, su interinato de acuerdo a la Constitución, solamente dura 90 días, por lo que ya prescribió en mayo del año pasado. Todo lo que él hace es nulo de pleno derecho”, puntualizó.
Para el superintendente Villarroel, esta acción no es nueva, pues ya recurrieron a ella los choferes sindicalizados, que argumentaron una situación semejante, pero que judicialmente aquélla no prosperó.
La autoridad dijo que de forma oficial no lo han notificado ni citado para declarar y que sabe de este asunto por versiones de prensa. De todos modos indicó: “Nuestro interés es precautelar la seguridad de los pasajeros y que haya un mayor control de los vuelos no regulares. Desoír nuestra advertencia ha significado casi una catástrofe, por lo que creo que esa acción no tiene pies ni cabeza”.
Por otra parte, la Superintendencia de Transportes expresó su extrañeza de que el LAB haya abandonado los trámites para obtener su licencia comercial.
En relación a las sanciones que deberán imponerse al LAB por el accidente aéreo del viernes pasado en Trinidad, Villarroel sostuvo que es menester que se establezcan responsabilidades a todos los actores institucionales que han intervenido en este hecho, tales como el LAB, el TAM y la tripulación. Después tienen que emitirse las sanciones que correspondan, afirmó.
Asimismo, el director de Regulación, Abdón Porcel, indicó que en un plazo de unos diez días, se le otorgará la licencia comercial a Aerolíneas Sudamericanas (AS), pues esta empresa cumplió con todos los requerimientos técnicos, financieros y legales exigidos por las autoridades. Mencionó que la observación de AeroSur retrasó el proceso.
Hoy declara el piloto del avión accidentado
Para hoy se tiene previsto que Roberto Lobo, piloto del avión 727-200 del LAB que aterrizó en las cercanías de Trinidad, preste sus declaraciones al equipo de investigación de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), según anunció el jefe de ese despacho, Javier García.
García dijo que hoy entregarán las notificaciones, para que se proceda a tomar declaraciones a la tripulación y la gente de operaciones del LAB. Según este ejecutivo, el informe preliminar es que el avión se quedó sin combustible, ya que ésa fue la información que la tripulación pasó a la torre de control del aeropuerto de Trinidad.
A su vez, el piloto Roberto Lobo confirmó a EL DEBER que aún no fue citado a declarar, probablemente porque era Carnaval. Lobo desmintió las versiones de prensa que indicaban que se había fracturado la clavícula.
Por su parte, el gerente del LAB, Omar Castellón, dijo que la nave accidentada quedó en manos de la aseguradora y que es posible que le devuelvan otro avión.
De acuerdo con Gustavo Viscarra, dirigente laboral del LAB, el delito que presuntamente cometieron estos funcionarios es por su pretensión de llevar a esta empresa a una audiencia pública para que se le otorgue una nueva licencia comercial.
“El señor Villarroel es un superintendente de facto, su interinato de acuerdo a la Constitución, solamente dura 90 días, por lo que ya prescribió en mayo del año pasado. Todo lo que él hace es nulo de pleno derecho”, puntualizó.
Para el superintendente Villarroel, esta acción no es nueva, pues ya recurrieron a ella los choferes sindicalizados, que argumentaron una situación semejante, pero que judicialmente aquélla no prosperó.
La autoridad dijo que de forma oficial no lo han notificado ni citado para declarar y que sabe de este asunto por versiones de prensa. De todos modos indicó: “Nuestro interés es precautelar la seguridad de los pasajeros y que haya un mayor control de los vuelos no regulares. Desoír nuestra advertencia ha significado casi una catástrofe, por lo que creo que esa acción no tiene pies ni cabeza”.
Por otra parte, la Superintendencia de Transportes expresó su extrañeza de que el LAB haya abandonado los trámites para obtener su licencia comercial.
En relación a las sanciones que deberán imponerse al LAB por el accidente aéreo del viernes pasado en Trinidad, Villarroel sostuvo que es menester que se establezcan responsabilidades a todos los actores institucionales que han intervenido en este hecho, tales como el LAB, el TAM y la tripulación. Después tienen que emitirse las sanciones que correspondan, afirmó.
Asimismo, el director de Regulación, Abdón Porcel, indicó que en un plazo de unos diez días, se le otorgará la licencia comercial a Aerolíneas Sudamericanas (AS), pues esta empresa cumplió con todos los requerimientos técnicos, financieros y legales exigidos por las autoridades. Mencionó que la observación de AeroSur retrasó el proceso.
Hoy declara el piloto del avión accidentado
Para hoy se tiene previsto que Roberto Lobo, piloto del avión 727-200 del LAB que aterrizó en las cercanías de Trinidad, preste sus declaraciones al equipo de investigación de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), según anunció el jefe de ese despacho, Javier García.
García dijo que hoy entregarán las notificaciones, para que se proceda a tomar declaraciones a la tripulación y la gente de operaciones del LAB. Según este ejecutivo, el informe preliminar es que el avión se quedó sin combustible, ya que ésa fue la información que la tripulación pasó a la torre de control del aeropuerto de Trinidad.
A su vez, el piloto Roberto Lobo confirmó a EL DEBER que aún no fue citado a declarar, probablemente porque era Carnaval. Lobo desmintió las versiones de prensa que indicaban que se había fracturado la clavícula.
Por su parte, el gerente del LAB, Omar Castellón, dijo que la nave accidentada quedó en manos de la aseguradora y que es posible que le devuelvan otro avión.
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