El gerente general de la Boliviana de Aviación (BOA), Ronald Casso, aclaró ayer en conferencia de prensa que la empresa no discriminó al dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyu (Conamaq), Rafael Quispe, cuando los funcionarios del Servicio de Aeropuerto de Bolivia (Sabsa) no dejaron que aborde su vuelo, la noche del domingo, al percatarse que tenía aliento alcohólico.
Casso explicó que los funcionarios de Sabsa obedecieron un instructivo que indica que no pueden dejar abordar un vuelo si un pasajero tiene aliento alcohólico. Quispe tenía pasaje La Paz-Santa Cruz en el vuelo 054 a las 19:55. El dirigente habría reaccionado violentamente y acusó al personal de “discriminación”. Quispe abordó ayer otro vuelo de BOA sin recargo.
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