Científicos alemanes diseñaron un singular gorro de piloto con innumerables cables conectados que permite el guiado de un avión con el pensamiento, sin necesidad de tocar en ningún momento ni pedales ni mandos.
En el Instituto de Sistemas de Dinámica de Vuelo Sistema de la Technische Universität München (TUM), el equipo del profesor Florian Holzapfel está investigando las formas en que el vuelo controlado por el cerebro podría convertirse en una realidad tecnológica.
"Una visión a largo plazo del proyecto es hacer accesible volar a más personas”, explica el ingeniero aeroespacial Tim Fricke, quien encabeza el proyecto en TUM, publica el diario español La Vanguardia, de Barcelona.
"Con el control del cerebro, volar, en sí mismo, podría ser más fácil. Esto reduciría la carga de trabajo de los pilotos y de esta manera aumentar la seguridad. Además, los pilotos tendrían más libertad de movimiento, por ejemplo, para manejar otras tareas manuales en la cabina”.
Los científicos ya han tenido éxito en demostrar que el vuelo controlado por el cerebro es realmente posible, con una precisión asombrosa.
Siete voluntarios participaron en las pruebas del moderno simulador de vuelo.
Había diferentes niveles de experiencia de vuelo, incluyendo una persona sin ninguna experiencia práctica.
Precisión ante todo
La precisión con la que estos pilotos de prueba manejaron los comandos de vuelo con el pensamiento habría sido suficiente, en parte, para cumplir con los requisitos de un examen para obtener licencia de vuelo.
"Una de las pruebas era ser capaz de seguir ocho de cada diez destinos con una desviación de sólo 10 grados ", informa Fricke.
Varios de los voluntarios también lograron la aproximación de aterrizaje bajo la escasa visibilidad. Uno incluso aterrizó a tan sólo unos metros de la línea central con mucha precisión.
Los científicos del TU München se centran ahora en particular sobre la cuestión de cómo deben modificar el sistema para adaptarse al nuevo método de control de los requisitos para el sistema de control y, especialmente, la dinámica de vuelo.
Normalmente, los pilotos sienten resistencia en la dirección y deben ejercer una fuerza significativa cuando las cargas inducidas en la aeronave son demasiado grandes. Esta información se pierde cuando se usa el control cerebral.
Los investigadores están buscando, por lo tanto, métodos alternativos de retroalimentación para indicar cuando el avión es sometido a turbulencias, por ejemplo. A fin de que los seres humanos y las máquinas se comuniquen, las ondas cerebrales de los pilotos se miden utilizando electrodos de electroencefalografía (EEG) conectados a un gorro.
Un gran avance
Algoritmo Un algoritmo desarrollado por científicos del Departamento de Psicología Biológica y Neuroergonomics en el Instituto de Tecnología de Berlín permite que el programa descifre los impulsos eléctricos y los convierta en comandos de control útiles.
Cerebro Sólo impulsos cerebrales eléctricos muy claramente definidos necesarios para el control son reconocidos por la interfaz cerebro-ordenador. "Se trata de procesamiento de la señal pura”, enfatizan los responsables de la empresa-
Prototipo Más allá de la invención, se diseñarán varios prototipos hasta octubre.
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