El Estado, junto a sus reparticiones, se constituye en el principal cliente de las agencias de viajes y turismo, tomando en cuenta que compra el 80% de los pasajes para el transporte aéreo del total comercializado por las operadoras.
La administración pública demanda gran cantidad de pasajes aéreos para cumplir con sus funciones, por lo que recurren al servicio de las agencias de viajes.
El Gobierno creó la Empresa Boliviana de Turismo (EBT) con el objetivo de promocionar los destinos turísticos no tradicionales. Esta entidad también comercializará pasajes para el transporte aéreo, terrestre y fluvial en las mismas condiciones que cualquier operador del sector.
Según la presidenta de la Asociación Boliviana de Agencias de Viajes y Turismo (Abavyt), Lourdes Omoya Benítez, muchas agencias privadas prestan sus servicios a muchos ministerios de Estado, lo que quiere decir que la EBT afectará el trabajo de las operadoras.
“Con esta empresa estatal de turismo se va a quitar el trabajo a muchas agencias que en 80% dependen de estas ventas (de pasajes) al Estado”, señaló Omoya.
Empresa de Turismo
La estatal de turismo tendrá la posibilidad de comprar de forma masiva pasajes aéreos para fomentar el turismo y atraer más visitantes.
Al respecto, la ejecutiva de Abavyt expresó la preocupación de su sector porque la nueva empresa podría generar una competencia desleal.
“Cuando se compran boletos aéreos en grandes cantidades, obviamente se abaratan los costos del boleto y nosotros no podríamos competir con ellos porque no contamos con grandes capitales”, declaró.
En declaraciones pasadas, el viceministro de Turismo, Marko Machicao, aclaró que la finalidad de EBT no será competir con las operadoras privadas, sino impulsar el desarrollo de los sectores turísticos no tradicionales.
Entre las dificultades que tiene Bolivia para atraer más turistas figuran las conexiones aéreas, lo que encarece el transporte de los extranjeros.
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