En sus 69 años de existencia, Transporte Aéreo Militar (TAM) gestiona ante la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) su certificación como empresa pública, aunque seguirá requiriendo el financiamiento del Estado para su funcionamiento.
En cumplimiento con la Ley de Empresas Públicas (Ley 466), la aerolínea dependiente de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) migrará a empresa pública estratégica y social entre agosto y septiembre, una vez concluya con su constitución y más adelante, su certificación.
“Para nuestra constitución, empezamos con la inscripción de la empresa, el padrón municipal, obligatoriedades tributarias, cuerpo reglamentario, estatuto orgánico y esperamos un Decreto Supremo. La segunda etapa ya ha comenzado con nuestro acercamiento con la DGAC. Tenemos un acta de acuerdos para que empiecen con la supervisión y revisión de todo el cuerpo doctrinario de la FAB para ver cómo se puede transitar de un sistema de regulación a otro”, explicó el director general del TAM Julio César Villarroel.
Según la DGAC, la última reunión oficial donde se levantó un acta con el TAM, fue el pasado 9 de junio. En dicha reunión informativa “se proporcionó toda la información sobre los requisitos”, para dicho traspaso.
Pero para que pueda constituirse como empresa pública, Villarroel precisó que la empresa aérea “requiere de un apoyo, como empresa estatal”.
Según la Ley 466, el régimen de financiamiento, administración de bienes y servicios, planificación pública empresarial y distribución de utilidades de las empresas públicas lo establece el Consejo Superior Estratégico de la Empresa Pública , compuesto por el Ministerio de la Presidencia, Planificación del Desarrollo y Economía
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