La Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) y el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) vetaron a Aerolíneas Sudamericanas (AS) y al Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) para continuar operaciones y reiniciar vuelos. Gracias a esas determinaciones Aerosur monopoliza el servicio aéreo y el transporte de 90 mil pasajeros que transitan al mes por el eje del país.
La autoridad aeronáutica envió el 23 de mayo a Aerolíneas Sudamericanas una nota por la cual le ordena que haga permanecer en tierra la aeronave B727-224 MSN 22449, matricula CP-2499 a partir del 24 de mayo.
Esto con el propósito de que se supedite al “Checkeo C 6” de revisión técnica, luego de haber sido sometida la nave a una inspección de registros técnicos, donde se revisó el programa de mantenimiento y el control de componentes en general.
De acuerdo a la nota enviada, la DGAC encontró 115 observaciones y aseguró que la empresa no cuenta con un certificado que avale la condición de aeronavegabilidad del avión y que debe ser regularizado antes del primer vuelo.
Esta circular, lejos de ser enviada por la DGAC a los medios de prensa, fue reportada “llamativamente” por los personeros de Aerosur, la compañía que más observó la pertinencia de que AS se someta a esta inspección antes de que se la autorice a operar en el mercado.
Según un comunicado de AS, en su momento el actual director de la DGAC, Carlos Antelo, declaró improcedente la petición de Aerosur, por lo que la última circular contradice esa posición inicial.
“Con todo esto, nos preguntamos en qué queda la credibilidad de la autoridad aeronáutica o es que estas decisiones que se toman a la ligera tienen una dirección política y empresarial, tomando en cuenta que los mismos inspectores que aprobaron nuestra legalidad son los mismos que ahora argumentan lo contrario y, para colmo, las normas legales de ingreso a Bolivia de nuestra nave Boeing 727 - 224 fueron las mismas que usaron otras aerolíneas que operan en nuestro país”.
Por otra parte, la oficina de Grandes Contribuyentes (Graco) de Cochabamba ratificó el embargo de ocho aeronaves del LAB, por lo que la empresa no podrá reiniciar sus vuelos hasta que no pague su deuda tributaria. La aerolinea tiene una obligación pendiente de 445 millones de bolivianos con el fisco.
El representante de los trabajadores del LAB, Gustavo Viscarra, señaló que los aviones pueden operar y que el SIN no está en condiciones de paralizar la herramienta de trabajo de una empresa por una deuda. “No podemos vender los aviones o disponer de ellos, por eso vamos operar los aviones el momento que lo consideremos prudente”.
Viscarra aseguró que para poner en marcha la alianza con AS se harán las gestiones respectivas ante la Superintendencia de Transportes, pero lamentó que hayan surgido trabas para cumplir con ese objetivo.
Precisó que “esto es parte del embate que tenemos de algunas autoridades del Gobierno para justificar la creación de Boliviana de Aviación (BoA).”
Las observaciones de la DGAC y del SIN aparecen a pocos días de haberse suscrito una alianza estratégica entre las dos aerolíneas.
A partir de la vigencia de este convenio, los pasajeros del LAB podrán utilizar los vuelos y servicios de AS para llegar a su destino y viceversa. Además ésta última estaba a punto de adquirir un nuevo avión.
El superintendente de Transportes, Wilson Villarroel explicó que la utilización de códigos compartidos por parte de ambas aerolíneas a partir de la alianza debe ser aprobada por la reguladora.
Para ese fin tienen la obligación de cursar la solicitud respectiva, que hasta el momento no llegó a esa instancia.
“Un código compartido se da cuando una empresa titular comparte ese código con otra, por ejemplo, si es que ambas quieren usar un sólo avión o una se hace cargo de un vuelo”.
La autorización para este tipo de operaciones es necesaria, porque la reguladora debe velar para que los usuarios cuenten con un adecuado servicio.
Villarroel anticipó que su despacho solicitó también a la DGAC información relativa a la prohibición de volar que tiene AS, para someter su única aeronave al “Checkeo C6”.
Esto con el propósito de evaluar si mantiene vigente la autorización que emitió la reguladora para que la empresa preste el servicio aéreo.
Según Villarroel, el chequeo al que será sometida la aeronave de AS es de fondo y prácticamente se la tendrá que desmantelar para revisar cada uno de sus componentes.
La Superintendencia quiere conocer cuánto demorará esa inspección y si por esa razón puede quedar sin efecto el Certificado de Operador Aeronáutico (COA) que se le otorgó en diciembre de 2007. Este documento es el ával para que un avión opere y la autorización de la reguladora es la licencia que necesita antes de levantar vuelo.
La empresa estatal posterga otra vez sus operaciones
El Gobierno postergó cinco meses el inicio de operaciones de la Empresa Pública Nacional Estratégica Boliviana de Aviación (BoA)
El gerente de la aerolinea, Rónald Casso, anunció que en ese plazo la empresa estará surcando el cielo.
La autoridad explicó que cuando se trata de una compañía estatal la exigencia es mayor para obtener la certificación de funcionamiento, lo que demanda una mayor entrega y dedicación.
Agregó que la conformación de BoA tendrá el aval de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), porque tres de sus miembros se encuentran en el país trabajando de cerca con las autoridades.
El 26 de octubre del año 2007, el Gobierno, mediante Decreto Supremo 29318, dio nacimiento a BoA con un capital de 15 millones de dólares financiados por el Tesoro General de la Nación (TGN).
Casso, por entonces, informó que la aerolínea estatal comenzaría sus operaciones en el primer trimestre de 2008 con cinco aeronaves.
Los aviones con capacidad de trasladar entre 206 y 240 pasajeros debían ser adquiridos bajo la modalidad de leasing financiero (alquiler con opción de compra).
En principio, BoA prestará sus servicios a todas las capitales de departamento y poblaciones intermedias que cuenten con una adecuada infraestructura aeronáutica operativa.
Al cabo de ocho meses de actividad ingresará a volar en rutas internacionales.
El decreto que crea la empresa BoA establece que la empresa será coejecutora de los convenios sobre transporte aéreo internacional de pasajeros, carga y correo, y de la política aeronáutica nacional e internacional. La compañía está conformada por un Directorio de cuatro miembros y un presidente designados por los Ministerios de la Presidencia, Planificación, Producción y Microempresa y Obras Públicas.
Apuntes
Aerolíneas Sudamericanas obtuvo la autorización para iniciar vuelos en diciembre de 2007.
La empresa comenzó a volar en en el eje del país con una aeronave.
-El 15 de mayo de 2008 la autoridad aeronáutica, con documento DGAC E13-1101, instruyó paralizar su única nave boeing 727 - 224 Matrícula CP-2499.
- AS reclamó dicha arbitrariedad, y en fecha 16 de mayo la misma autoridad, con documento DGAC E13-1119, amplía el itinerario de la empresa, contradiciéndose con la anterior resolución.
- El 20 de mayo, a través de una carta (DGAC E 13-1127) la autoridad aeronáutica solicita a AS una reunión habilitando sus vuelos hasta el 23 de Mayo.
- El 23 de mayo del año en curso, a las 8:00 pm, con documento DGAC E 13-1137, esa entidad ordena otra vez paralizar el avión hasta que se realice el chequeo C.
- Anteriormente, Aerosur con un recurso de impugnación observó ese avión ante la DGAC indicando que debía realizarse el mencionado chequeo C, la actual autoridad aeronáutica declaró improcedente este recurso, situación que contradice la nota enviada el 23 de mayo.
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