Una llamada anónima, que alertó a media tarde del lunes, sobre la presunta existencia de un artefacto explosivo escondido en una aeronave de la estatal Boliviana de Aviación (BOA), obligó a barajar un vuelo entre La Paz a Cobija, en el norte amazónico de Bolivia, informaron fuentes de la empresa.
“De acuerdo con las normas internacionales de aviación civil, de inmediato se han aplicado todas las revisiones tanto a pasajeros, carga y equipajes; a cargo de las instituciones establecidas” y establecido que se trató de una falsa alarma, de acuerdo con una carta informativa de la empresa entregada a ABI.
“Finalizado el proceso minucioso de inspección”, por parte de efectivos de la fuerza antidrogas, Bomberos, de la Policía Antiexplosivos, además de agentes y funcionarios del Aeropuerto, “no se ha encontrado ningún elemento que pueda interferir en la operación de la aeronave, ni presencia de explosivo alguno”, por lo que se decidió reprogramar, para el martes, a la misma hora del abortado por las razones anotadas, el vuelo de itinerario, comunicó la empresa.
“BOA desea puntualizar que en este ingrato hecho se ha evidenciado el correcto y adecuado accionar de los mecanismos de seguridad aeroportuaria aplicados en el Aeropuerto de El Alto”, agregó la cartilla.
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