Ocho personas han conseguido salvar la vida tras estrellarse un avión de la Air India en el aeropuerto de Mangalore, en el suroeste de India. El aparato, un Boeing-737, se salió de la pista cuando trataba de aterrizar, procedente de Dubai, y después se incendió. Según la aerolínea, en el avión viajaban un total de 166 personas, de las cuales 160 eran pasajeros, cuatro de ellos menores, y las seis restantes pertenecen a la tripulación. Se trata de una de las peores tragedias aéreas de ese país.
Uno de los supervivientes salió ileso, otras cuatro personas sólo resultaron heridas leves, y tres más se encontraban en estado grave. Según informó el ministro de Aviación Civil, Praful Patel, en una rueda de prensa tras visitar la zona del siniestro y a las personas hospitalizadas, el avión se salió de la pista al aterrizar y chocó con un muro de sacos de arena antes de golpear con una de sus alas contra la estructura de hormigón de un “localizador”, informó EFE. Las imágenes del accidente mostraban cadáveres absolutamente carbonizados, alguno de ellos todavía sentado en su asiento.
Después, el aparato se precipitó 200 o 300 metros por un barranco, donde al cabo de unos minutos se incendió. El tiempo transcurrido entre el choque y el momento en que las llamas envolvieron todo el fuselaje fue vital para que varias personas pudieran salvar la vida. Según los primeros datos, los supervivientes estaban sentados entre las filas 7 y 23, y pudieron salir por una gran grieta en la estructura de la aeronave.
A primera hora de la noche del viernes, los equipos de rescate habían logrado recuperar 158 cadáveres. 72 de ellos habían sido identificados, según la agencia PTI. Las labores de rescate fueron dificultadas por el intenso humo que rodeaba el avión. Todos los pasajeros del avión eran indios, medio centenar, del Estado de Kerala, miembros de la comunidad india que vive en Dubai.
La aerolínea y la Aviación Civil han abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro. Según el responsable de este organismo, el piloto recibió autorización para aterrizar y tenía suficiente visibilidad. “La razón de su salida de la pista se sabrá sólo cuando se complete la investigación”, ha asegurado Patel. Las cajas negras aún no han sido localizadas.
Una de las claves para saber qué ocurrió será precisamente las declaraciones de los supervivientes. Uno de ellos ha declarado hoy desde el hospital que el comandante no emitió ningún aviso de emergencia, y que ni hubo advertencia para que los pasajeros se abrocharan el cinturón de seguridad.
El aeropuerto de Mangalore está localizado en una zona elevada y está considerado uno de los más complicados de India para los despegues y aterrizajes de avión. En los últimos días se han registrado lluvias muy intensas en el sur de la India.
Se trata del mayor accidente aéreo en el país asiático desde hace más de una década. El último gran siniestro tuvo lugar en julio del año 2000, cuando un Boeing 737-200 de Alliance Air se estrelló en un área residencial mientras realizaba un segundo intento de aterrizaje en la ciudad de Patna. Murieron alrededor de 50 personas.
En los últimos meses se han producido varias tragedias aéreas. El pasado 12 de mayo más de un centenar de personas murieron tras estrellarse un avión, procedente de Sudáfrica, en el aeropuerto libio de Trípoli. Solo sobrevivió un niño holandés de diez años. El 10 de abril, 95 personas, entre ellas el presidente polaco y varios altos cargos del Gobierno fallecieron tras estrellarse el Tupolev Tu-154 en el que viajaban cerca de la ciudad rusa de Smolensk. (El País)
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