Denuncian deficiencias en el aeropuerto de El Alto

Los trabajadores de la empresa nacionalizada de Servicios de Aeropuertos de Bolivia S.A. (Sabsa), denunciaron que el aeropuerto internacional de El Alto, uno de los principales del país, presenta serias deficiencias.

Indicaron, por ejemplo, que el sistema de calefacción no funciona adecuadamente, que existen filtraciones y colapso de aguas servidas que provocaron una inundación en esa terminal el pasado 5 de enero, además de un mantenimiento improvisado de la pista de aterrizaje y problemas en el funcionamiento de los servicios sanitarios.

El gerente de Sabsa, Elmer Pozo, negó que haya falencias en esa terminal aérea y dijo que las declaraciones del dirigente de los obreros se deben a la “coyuntura política”.

El secretario general de Sabsa, Alfredo Chávez, provisto de fotografías, dijo que las falencias se presentaron desde que se ejecutó el proyecto de ampliación de esa terminal aérea que fue concluido en 2015 y costó 7 millones de dólares.

Indicó que equipo de calefacción, que debería tener un nivel de confort de 20 grados centígrados, no cumple con el requerimiento y que los obreros tuvieron que adaptar calderos para lograr una temperatura adecuada, pese a que para este sistema se invirtió 1,3 millones de dólares.

“Hay inversiones que se han hecho y se están haciendo en el aeropuerto, pero no están dando los resultados esperados, como el tema de la calefacción, que no cumple su objetivo ni la loza radiante porque tiene mala combustión y, aparte, emite gases contaminantes. Pedimos que las autoridades verifiquen la situación”, indicó.

Chávez relató que actualmente se erige una plataforma comercial en esa terminal área que está cargo de la empresa Ibérica, que, según el dirigente, es la misma que construyó en 2014 la plataforma de carga del aeropuerto de Viru Viru en Santa Cruz, que presenta hundimiento y ya no es utilizada por las aeronaves.

La situación empeoró al caer fuertes precipitaciones que inundaron la sala de electromecánica y una parte del aeropuerto. Para evitar reclamos, las aguas fueron desviadas hacia la pista de aterrizaje.