Celia Castedo Monasterio, la exfuncionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), señala a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) como la única responsable de la autorización que se dio al vuelo 2933 del LaMia que el 28 de noviembre del año pasado se estrelló en Medellín Colombia, donde fallecieron 71 personas. Entretanto, la Fiscalía señala que aún se está tramitando el pedido de extradición ante Brasil, donde ella se encuentra tramitando el refugio político desde el 4 de diciembre.
El fiscal general, Ramiro Guerrero, explicó que coordinan con las autoridades judiciales para que Castedo “sea traída al país” a prestar declaración informativa dentro las investigaciones.
“Se está haciendo los trámites en autoridad judicial que corresponde. Se ha pedido, sería bueno que esta señora pueda declarar ante las autoridades bolivianas, sin perjuicio de ello estamos haciendo todos los actos judiciales para que esta señora sea traída al país”, declaró Guerrero.
Por otro lado, informó que en las próximas horas se convocará a que preste declaración informativa al técnico de vuelo y sobreviviente Edwin Tumiri, así como al exdirector de Aasana Tito Gandarilla y al exdirector de la DGAC, César Varela, y ver la situación jurídica de estos funcionarios.
Al momento, autoridades del Brasil concedieron a Castedo un refugio temporal otorgado por Brasil y vive en la población fronteriza de Corumbá, a donde huyó tras el accidente y al enterarse que se había sido objeto de dos denuncias y corría el riesgo de ser detenida, por un presunto incumplimiento de deberes.
Castedo en pasadas horas, concedió una entrevista en la que declaró que “la DGAC es la única que puede detener un vuelo, nosotros (Asaana) solo recibimos el plan de vuelo”, aseguró.
ENTREVISTA
“Recalqué tres veces que el combustible era exactamente igual que el que se necesitaba para volar ese tiempo en esa ruta. La parte operativa es de exclusivo conocimiento de la empresa. Nosotros no podemos hacer nada. Aasana no podía impedir el vuelo chárter. Ellos, los de la DGAC, autorizan y fiscalizan todos los vuelos regulares y no regulares. La DGAC es la única que puede detener un vuelo, nosotros solo recibimos el plan de vuelo”, declaró Castedo en Brasil al ser entrevistada por El Deber y la Red Globo.
Castedo es sindicada por la Fiscalía de ser la responsable de haber autorizado el vuelo 2933 pese a que conocía de la falta de combustible.
Castedo aclaró que efectivamente selló y firmó el plan de vuelo, pero que eso no significa que haya autorizado el viaje; dijo que su firma solo acreditaba la recepción del plan de vuelo.
Castedo indicó que después de realizar las cinco observaciones antes del despegue, el despachador (la persona de LaMia que tramitaba el permiso) regresó a los 30 minutos sin subsanar las fallas. Según Castedo, en tres oportunidades ratificó sus observaciones, pero la respuesta del despachador fue que “el capitán –el piloto Quiroga Murakami– le dijo que no iba a modificar nada y que todo estaba de acuerdo a regla”.
Ante las interrogantes de los periodistas sobre por qué selló y firmó el plan de vuelo, Celia Castedo aseguró que eso no significa que autoriza el vuelo, sino que es parte de un protocolo que solo acredita la recepción del plan de vuelo y muestra quién estaba de turno.
Aseguró que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) es la única que fiscaliza los vuelos regulares y los vuelos chárter, como en el de LaMia. “La DGAC tiene inspectores las 24 horas y me gustaría que le pregunten a ellos por qué no impidieron el vuelo pese a las cinco observaciones”.
LO MÁS GRAVE
Celia Castedo sostuvo que de las cinco observaciones que hizo, la más grave y la que más le llamó la atención fue la de la autonomía de vuelo. “Recalqué tres veces que el combustible era exactamente igual que el que se necesitaba para volar ese tiempo en esa ruta. La parte operativa es de exclusivo conocimiento de la empresa. Nosotros no podemos hacer nada. Aasana no podía impedir el vuelo chárter. Ellos, los de la DGAC autorizan y fiscalizan todos los vuelos regulares y no regulares. La DGAC es la única que puede detener un vuelo, nosotros solo recibimos el plan de vuelo”.
Celia Castedo subrayó que se sentiría responsable de la tragedia si no hubiese hecho las observaciones sobre el plan de vuelo al piloto y al despachador de LaMia. “No me siento responsable de algo que no hice. Pelearé por mi inocencia porque cumplí el manual de funciones”, dijo.
Reproduce el portal digital del matutino cruceño
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