La investigación sobre el avión de la aerolínea alemana Germanwings siniestrado ayer va a ser larga y la recuperación de los cuerpos de las 150 víctimas se presenta "extremadamente difícil".
El avión quedó "pulverizado" y el trabajo de los médicos forenses será "extremadamente largo y difícil", pese a que se han destinado "medios considerables" para avanzar lo antes posible, destacó el primer ministro francés, Manuel Valls.
"La operación va a durar varios días, porque hay que tener en cuenta las condiciones extremas de la topología de la cumbre en la que se estrelló", apuntó.
En el lugar del siniestro el coordinador del dispositivo de helicópteros, Xabier Roy, dijo que se descarta "casi por completo" poder recuperar hoy cuerpos de los fallecidos.
Roy explicó que las condiciones en el lugar son "más difíciles" que ayer a causa de la lluvia que ha caído esta noche, lo que convierte el escarpado terreno en resbaladizo.
"La prioridad ahora es la búsqueda de indicios y, en ese sentido, es importante encontrar la segunda caja negra", señaló.
La Fiscalía de Marsella está al frente de la investigación y se espera que el hallazgo ayer de la caja negra que registra las conversaciones en cabina permita aportar elementos para averiguarlo.
CAJA NEGRA Las autoridades francesas destacaron que a lo largo del día se confía en saber si la caja negra puede evaluarse rápidamente, en caso de que haya grabado voces humanas, o si su análisis requerirá investigaciones complementarias, lo que demorará la disposición de conclusiones.
El fiscal de Marsella encargado del caso, Brice Robin, explicó que "quizá tengamos un primer resultado del análisis de la caja negra al final de esta tarde, pero los exámenes complementarios tardarán varios días".
Tras recordar que la segunda caja negra aún no se ha encontrado, el fiscal indicó que se ha abierto una investigación por "homicidio involuntario" y que en ella se ha movilizado a diez magistrados de Marsella y otros cuatro de Aix-en-Provence, así como a 200 investigadores de la Gendarmería.
"Más allá de las condiciones extremas, este tipo de investigaciones son largas", recalcó el jefe del Ejecutivo francés, quien destacó que, aunque parece descartado que se produjera una explosión en vuelo, las autoridades trabajan sobre todas las hipótesis.
En este sentido, el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, dijo que en estos momentos "no hay ningún indicio sólido" que apunte a que la catástrofe aérea "haya sido causada a propósito por terceros", aunque reiteró que se investiga en todas las direcciones.
Las autoridades consideran que no hay ya casi posibilidades de encontrar con vida a alguna de las 150 personas (144 pasajeros y 6 miembros de la tripulación) que viajaban en el avión, que cubría el trayecto entre la ciudad española de Barcelona y la alemana de Düsseldorf.
NACIONALIDADES Respecto a la nacionalidad de las víctimas, aún hay diferentes versiones.
El presidente de la aerolínea Germanwings, Thomas Winkelmann, afirmó que de las 150 personas a bordo del A320, 72 eran de nacionalidad alemana y 35 españoles.
Winkelmann hizo hincapié en una rueda de prensa en el aeropuerto de Colonia/Bonn en que hay personas con doble nacionalidad, lo que podría hacer cambiar la lista con la nacionalidad de los ocupantes del avión siniestrado.
En Madrid, las autoridades españolas cifraron en 49 el número de sus nacionales muertos, según cifras del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que dijo que era "provisional".
El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, calificó al accidente "es inexplicable" y dijo que el aparato estaba técnicamente bien, además hizo hincapié en que los dos pilotos tenían suficiente experiencia.
El aeropuerto de Düsseldorf reflejaba la conmoción por la catástrofe aérea, pero también de las ansias de normalidad de los pasajeros llegados a esa ciudad desde Barcelona, en el mismo trayecto que recorrió el avión que se estrelló en los Alpes.
El colegio de educación secundaria Joseph König en la localidad alemana de Haltern am See, que perdió a 16 alumnos y dos profesores en el accidente, abrió hoy de nuevo sus puertas, no para continuar con las clases, sino para procesar entre todos la tragedia.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, viajan al lugar de los Alpes franceses donde se estrelló el avión de Germanwings.
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