Los Diablos Rojos de la Fuerza de Tarea Conjunta, encargada de combatir al narcotráfico, recibieron ayer en calidad de donación dos helicópteros militares UH-1N del Gobierno de Brasil, que estuvo representado por su ministro de Defensa, Celso Amorim, y por el comandante de la Fuerza Aérea Brasileña, Juniti Saito.
Al acto de entrega asistió el presidente Evo Morales, el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, y el comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), general Lindo Flores, entre otros invitados.
El presidente Morales agradeció el donativo de Brasil, país que también apoya un monitoreo satelital respecto de las tareas de erradicación de cultivos ilegales de coca en el trópico de Cochabamba y en otras regiones.
Según ANF, el comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), coronel Gonzalo Quezada, informó que los dos helicópteros serán trasladados a la base aérea de Chimoré para que apoyen la lucha contra el narcotráfico. Se reportó que Brasil entregará el próximo mes otros dos helicópteros UH-1N que también serán para los Diablos Rojos.
Morales destacó los logros en la lucha permanente contra este ilícito. “Es una alegría, después de mucho tiempo, venir acá y recibir esta cooperación importante para Bolivia, esta cooperación de Brasil de cuatro helicópteros es un aliento para el pueblo boliviano”, dijo.
El Jefe de Estado recordó que Bolivia planteó “la nacionalización de la lucha contra el narcotráfico” porque algunos países, que son potencias como Estados Unidos, utilizarían esa actividad “desde el punto de vista político, geopolítico y de sus intereses por los recursos naturales”.
Amorim planteó que América del Sur necesita una política de “cooperación disuasiva” para proteger sus grandes recursos naturales ante las “fuerzas adversas” externas a la región.
Aseguró que Sudamérica se muestra al mundo como una región con un grado creciente de cohesión interna que también refuerza su capacidad de disuasión al exterior
“Este país, Bolivia, riquísimo en tantos recursos, tiene que estar protegido y mejor que podamos hacerlo de manera cooperativa sin que en momento alguno eso signifique menoscabo de la soberanía de cada parte”, dijo el ministro brasileño.
La donación se realiza en el marco del Plan de Acción Boliviano-Brasileño homologado por ambos gobiernos en 2011, y que está destinado a combatir el narcotráfico y el lavado de activos en la frontera común de 3.423 kilómetros que comparten ambos países, reportó ABI.
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