La Gerencia del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) intenta vender las acciones de los trabajadores en el exterior, pese a que sobre la empresa pesa una orden de disolución.
El director de la Autoridad de Fiscalización y Control de Empresas, Óscar Cámara, informó que el miércoles 21 de abril llegó a su despacho una carta fechada el 12 de marzo de este año y firmada por la gerente general del LAB, Victoria Calderón.
La misiva estaba dirigida al doctor Wolfran Mannevach de Luxemburgo, Alemania, a quien Calderón le ofreció las acciones de los trabajadores (50,03 por ciento), y aunque no señala un precio por este paquete accionario, pide cuatro pasajes de avión ida y vuelta, hotel, alimentación y otros gastos para sostener una reunión en el exterior con el objetivo de afinar los detalles del negocio.
Cámara explicó que los representantes del LAB están impedidos de realizar cualquier venta de la empresa porque de por medio hay una instrucción del Estado boliviano, mediante una resolución jerárquica, de disolución o liquidación de la aerolínea. Detalló que la compañía arrastra una pérdida que supera el 50 por ciento de su capital.
Manifestó que las personas naturales o jurídicas que tengan intención de comprar el LAB o parte de la empresa deben informarse de la situación financiera y técnica de la línea aérea. “Alertamos de no dejarse sorprender porque la situación técnica, económica y financiera es de tal gravedad que hay que asumir con realismo y no crear falsas expectativas”.
El 48 por ciento de las acciones del LAB es de los bolivianos y el 50,03, de los trabajadores; el resto pertenece a empresas privadas. Los trabajadores tienen esas acciones porque el anterior propietario, Ernesto Asbún (prófugo de la justicia), les transfirió sus derechos a título gratuito.
Pero la situación financiera de la compañía presenta números rojos como efecto de los constantes problemas de administración que se registraron después del proceso de capitalización.
Cámara indicó que el LAB, para generar ingresos y estar en funcionamiento, creó sociedades anónimas de responsabilidad limitada, por ejemplo, para el servicio de empaque, carga y encomienda, también para la enseñanza de pilotaje y el servicio de mantenimiento.
De estos servicios se alimenta con “pequeños ingresos”, además del convenio que firmó con Transporte Aéreo Militar (TAM), al cual le alquiló una nave Boeing 727-200.
Las pérdidas de la línea aérea acumuladas entre 2003 y el 31 de diciembre de 2007 eran de 1.222.967.638 bolivianos y su capital total al mismo año llegaba a 1.405.590.176, lo que significa que su liquidez es de 200.000 bolivianos y su pérdida, del 87 por ciento.
La liquidez del LAB es de 200.000 bolivianos y su pérdida, del 87%.
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