El Directorio del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) suspendió abruptamente ayer al mediodía todos los vuelos regulares que presta hasta que la gerencia de Grandes Contribuyentes (Graco) Cochabamba levante la instructiva impartida a todas las agencias de viaje de confiscar el 100 por ciento de los recursos captados por venta de pasajes.
Hace una semana, el 12 de marzo, Graco Cochabamba, en uso de sus facultades conferidas por el Código Tributario y concordante con el Código de Procedimiento Civil, instruyó a todas las agencias de viaje y turismo del país retener y embargar todos los ingresos y créditos que obtenga el LAB por venta de pasajes hasta cubrir la deuda tributaria estimada en 405,1 millones de bolivianos, en función del proceso de cobranza coactiva y los procesos de ejecución tributaria iniciados hace tres años contra la empresa aérea.
“Con profunda tristeza e indignación, sin tener razones técnicas o económicas y a fin de evitar daño a los pasajeros, este directorio no tiene más remedio que instruir a partir de este momento la suspensión de nuestros vuelos regulares”, sostuvo el director Marcelo Goldman, a tiempo de manifestar que volverán a volar cuando el Gobierno y Graco “levanten esa instructiva ilegal y compensen los daños económicos causados”.
Los pasajeros que hicieron reservaciones pueden pasar desde hoy por las oficinas del LAB en todo el país para que se les devuelva la totalidad de su pasaje, dijo Goldman. Agregó que el directorio de la empresa aérea iniciará acciones penales, civiles y administrativas para restaurar el derecho a prestar servicios y otorgar trabajo, “aunque no tenemos mucha esperanza. Ellos (Gobierno) son juez y parte”.
El director Goldman denunció que detrás de la confiscación de recursos del LAB está la intención gubernamental de parar operaciones y repetir la dolorosa experiencia del 2007 cuando la empresa dejó a cientos de pasajeros sin volar, ni recuperar el costo de sus pasajes.
“El daño a los pasajeros les habría dado el pretexto para retirarnos las licencias tan arduamente conseguidas, matar toda esperanza de recuperación de los trabajadores y fundamentalmente apoderarse de los bienes, aviones e instalaciones del aeropuerto de Cochabamba, en beneficio de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA).
Respeto a la autorización de la Superintendencia de Transportes para que la aerolínea BoA realice vuelos comerciales, el director del LAB informó que la misma no puede ser concedida, debido a una serie de observaciones planteadas en la audiencia pública del miércoles por varias empresas aeronáuticas.
Destacó que el Gobierno desembolsó alrededor de 23 millones de dólares, en dos partidas para BoA, que hasta la fecha no adquirió ninguna aeronave, bienes o infraestructura propia.
No pudieron ch’allar la propiedad de nuevo avión
Alrededor de 200 trabajadores del LAB, regional Cochabamba, se vieron impedidos ayer de ch’allar la propiedad de una nueva aeronave en el hangar del aeropuerto y tomar conocimiento de una serie de noticias positivas del plan de recuperación.
El directorio tenía previsto anunciar ayer la implementación de un itinerario regular a partir del 1 de abril; la habilitación del nuevo sistema de reservas en todas las agencias de viaje; la regularización del pago de salarios desde el próximo lunes; la habilitación de dos aeronaves; la realización de una asamblea de trabajadores propietarios para aprobar un plan de pago de salarios devengados desde hace tres años, tanto a actuales como ex trabajadores de la empresa.
El máximo dirigente de los trabajadores del LAB, Enrique Tejada, y los representantes del comerciantado y campesinado de Cochabamba Enriqueta Imaca y Juan Flores, respectivamente, anunciaron que ocuparán en las próximas horas oficinas e instalaciones de la empresa, para evitar cualquier intervención de parte del Gobierno.
Hace una semana, el 12 de marzo, Graco Cochabamba, en uso de sus facultades conferidas por el Código Tributario y concordante con el Código de Procedimiento Civil, instruyó a todas las agencias de viaje y turismo del país retener y embargar todos los ingresos y créditos que obtenga el LAB por venta de pasajes hasta cubrir la deuda tributaria estimada en 405,1 millones de bolivianos, en función del proceso de cobranza coactiva y los procesos de ejecución tributaria iniciados hace tres años contra la empresa aérea.
“Con profunda tristeza e indignación, sin tener razones técnicas o económicas y a fin de evitar daño a los pasajeros, este directorio no tiene más remedio que instruir a partir de este momento la suspensión de nuestros vuelos regulares”, sostuvo el director Marcelo Goldman, a tiempo de manifestar que volverán a volar cuando el Gobierno y Graco “levanten esa instructiva ilegal y compensen los daños económicos causados”.
Los pasajeros que hicieron reservaciones pueden pasar desde hoy por las oficinas del LAB en todo el país para que se les devuelva la totalidad de su pasaje, dijo Goldman. Agregó que el directorio de la empresa aérea iniciará acciones penales, civiles y administrativas para restaurar el derecho a prestar servicios y otorgar trabajo, “aunque no tenemos mucha esperanza. Ellos (Gobierno) son juez y parte”.
El director Goldman denunció que detrás de la confiscación de recursos del LAB está la intención gubernamental de parar operaciones y repetir la dolorosa experiencia del 2007 cuando la empresa dejó a cientos de pasajeros sin volar, ni recuperar el costo de sus pasajes.
“El daño a los pasajeros les habría dado el pretexto para retirarnos las licencias tan arduamente conseguidas, matar toda esperanza de recuperación de los trabajadores y fundamentalmente apoderarse de los bienes, aviones e instalaciones del aeropuerto de Cochabamba, en beneficio de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA).
Respeto a la autorización de la Superintendencia de Transportes para que la aerolínea BoA realice vuelos comerciales, el director del LAB informó que la misma no puede ser concedida, debido a una serie de observaciones planteadas en la audiencia pública del miércoles por varias empresas aeronáuticas.
Destacó que el Gobierno desembolsó alrededor de 23 millones de dólares, en dos partidas para BoA, que hasta la fecha no adquirió ninguna aeronave, bienes o infraestructura propia.
No pudieron ch’allar la propiedad de nuevo avión
Alrededor de 200 trabajadores del LAB, regional Cochabamba, se vieron impedidos ayer de ch’allar la propiedad de una nueva aeronave en el hangar del aeropuerto y tomar conocimiento de una serie de noticias positivas del plan de recuperación.
El directorio tenía previsto anunciar ayer la implementación de un itinerario regular a partir del 1 de abril; la habilitación del nuevo sistema de reservas en todas las agencias de viaje; la regularización del pago de salarios desde el próximo lunes; la habilitación de dos aeronaves; la realización de una asamblea de trabajadores propietarios para aprobar un plan de pago de salarios devengados desde hace tres años, tanto a actuales como ex trabajadores de la empresa.
El máximo dirigente de los trabajadores del LAB, Enrique Tejada, y los representantes del comerciantado y campesinado de Cochabamba Enriqueta Imaca y Juan Flores, respectivamente, anunciaron que ocuparán en las próximas horas oficinas e instalaciones de la empresa, para evitar cualquier intervención de parte del Gobierno.
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