Momentos angustiantes de desconsuelo y desazón suceden en los aeropuertos cuando los pasajeros reciben la triste noticia de que su equipaje no llegó.
Y te lo dicen así: no, no llegó; llene este formulario. Pero, pero… Nada, no llegó. Qué más claro que eso. Caos, pataletas, amenazas de juicio a la aerolínea, intentos de agresión física al pobre emisario de tan infeliz novedad… nada resuelve que, sencillamente, el equipaje no está. Que por sobre peso aleatoriamente bajaron 50 maletas y usted es uno de los desafortunados. Fin. Llene el formulario y arrégleselas.
Entonces qué haces, no te queda otra que “arreglártelas”; vas y buscas lo mínimo elemental en las tiendas de aeropuerto, o sea carísimo. Desodorantes en veinte dólares, cepillos de dientes en quince… cualquiera, un despropósito tu “kit” de emergencias.
Y algunas mujeres sufrimos aún más: el maquillaje, la crema desmaquillante, el contorno de ojos, la crema de día, la crema de noche, el ácido hialurónico para las arrugas, el tónico y la loción para el cuerpo ¡quiero mi equipaje! No, pa qué te cuento… es como revivir el momento.
Pareciera que el personal de las aerolíneas no tiene idea lo inhumano que es dejar a un pasajero desprovisto de su equipaje. Muy de rutina es para ellos decir “llegará en el próximo vuelo”.
No les importa si en ese interín vos tenías programado otro vuelo, si mientras tanto te mueres de frío porque no tienes tu abrigo, si de pronto hay gente esperando cosas que traías en tu valija. Nada, de hecho nadie más que un robot de call center: Su llamada es muy importante para nosotros…blablablá, deje un número de contacto y la empresa de entregas se contactará en un plazo máximo de nueve días. ¿Nueve días? Te dices para tus “adentros” porque no hay nadie del otro lado del teléfono para por lo menos darte consuelo.
De verdad parece “joda”, no pueden decirte que tu equipaje quizás demore nueve días cuando tu retornas en tres. Pero es así. No tienes a quién quejarte.
Queda claro que para ellos tu llamada es muy importante, pero tu equipaje no. Arreglátelas y lección aprendida: nunca a ningún lado sin las cremas antiage en la cartera; sí, prioridad antes que el pasaporte.
Una vez Varig me hizo eso volando desde La Paz hasta Estocolmo, y tal como en una pelicula de Ben Stiller, 5 dias despues me mandan una maleta que ni siquiera es la mia...
ResponderEliminarY años despues Aerosur me hace lo mismo.
Me gusta pensar que tengo el poder de mandar a la quiebra a la aerolinea que me j... BOA quedan advertidos jeje