Representante de grupo árabe vinculado al LAB estuvo preso

Marcelo Tedesqui. La Paz

Roony Armando Quisbert, representante del grupo árabe Abu Dhabi, interesado en hacerse cargo de las deudas del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) y de aprovechar la vigencia de su licencia para ponerla otra vez en operación, estuvo recluido en el penal de San Pedro unos siete meses entre 2010 y 2011, por un proceso en el que el Ministerio Público lo acusó por estafa a víctimas múltiples. Otras dos personas se querellaron también contra él, por el mismo delito.
Según el documento de la acusación, presentado por la Fiscalía, al que tuvo acceso EL DEBER, él y otras dos personas, representantes entonces del Grupo Rint Relaciones Internacionales S.A. y de la Organización No Gubernamental Suma Manq’añani, fueron acusadas de contratar a 32 profesionales relacionados con el área de la medicina para un hospital que iba a funcionar en las instalaciones del ex-Hospital Agramont, de El Alto.
La acusación señala que les ofrecieron salarios de Bs 2.020 a 9.200. Firmaron contratos y, supuestamente ‘para evitar que renuncien antes de cumplir su primera gestión’, les pusieron la condición de pagar una garantía equivalente al sueldo, que se les devolvería al pasar el primer año de trabajo. Luego que todos abonaron ($us 9.350), les informaron, a través de un comunicado, de que el proyecto fue suspendido.
En contacto telefónico, Roony Quisbert admitió que fue acusado, pero que él no tuvo nada que ver. “El señor que tuvo el problema, y me refiero a Ramiro Lijerón, resarció los daños. Hablamos de $us 9.350 y él canceló 15.000. En eso no está mi nombre”.
Sin embargo, dijo que él era encargado de conseguir financiamiento para la compra del Hospital Agramont.
Un documento de certificación solicitado por la Fiscalía, firmado por el entonces gobernador de la cárcel paceña de San Pedro, teniente coronel Roberto Ca-ssas, señala que Quisbert ingresó a ese penal el 4 de septiembre de 2010, con mandamiento de detención preventiva, expedido por la juez II de Instrucción en lo Penal Julia Parra, dentro de ese proceso por estafa.
“Estuve ahí más o menos unos siete meses. He salido, y seré sobreseído porque, repito, no tuve nada que ver. Una abogada eficiente, que hizo los trámites mejor que mi anterior patrocinante, que solo me cobró mucho dinero, me sacó de prisión porque demostró que no tengo nada”, explicó.
La Fiscalía ya realizó la acusación y se espera que la jueza Parra fije día y hora para la audiencia que iniciará el juicio oral.
Al final, Quisbert le preguntó nombre y dirección al periodista que lo entrevistó, quien se los dio para garantizarle su derecho a la contraparte, y luego le dijo: “Te voy a hacer llamar o te van a buscar”.
Según el registro de la Fiscalía del Distrito de La Paz, enfrentó otras dos querellas, también por el delito de estafa, que le iniciaron el 24 de septiembre de 2007 y el 12 de octubre de 2011. A decir de Quisbert, no prosperaron.