viernes, agosto 24, 2012

TILUCHI, el mecánico que ‘robó’ un avión



Por qué decidió el mecánico de aviación cruceño Telmo Romero Gorena subirse a un avión y volar sin permiso desde Cochabamba a Santa Cruz?
Era el día de su cumpleaños. El día 7 de julio de 1937 tomó la decisión de subirse a un avión Klemm, que se utilizaba para instruir a los nuevos pilotos.
Mark Christie, autor del libro inédito Aviones Junkers en Bolivia, 1925-1941. Crónicas cuenta que, en esa época, volar no era tan sencillo como en la actualidad. “No había GPS y era necesario conocer los cerros. Al venir de Cochabamba, al acabarse los cerros y llegar a la pampa verde, ¿cómo orientarse?”
Sí, la brújula es un instrumento que se utilizaba, pero es necesario considerar que Telmo no había piloteado antes un avión. Pese a eso, experiencia en el aire no le faltaba. Christie cuenta que durante la Guerra del Chaco fue artillero, es decir, disparaba desde el aire mientras un piloto recorría el campo de batalla.
El mecánico de aviación tuvo que planificar cuidadosamente su primera incursión como piloto. Solo se puede especular acerca de las preguntas precisas a algunos pilotos, las señales, el cálculo del combustible y otros detalles más que tuvo que anotar.

SORPRESA EN SANTA CRUZ
El ruido de los 80 caballos del motor de cuatro cilindros del avión Klemm sorprendieron a los cruceños esa mañana, hace 75 años.
La gente veía que el monoplano biplaza de fabricación alemana hacía algunas acrobacias. “Los pobladores cruceños creyeron que se trataba de algún aviador conocido queriendo demostrar su pericia al pueblo de Santa Cruz y hacerle ver cuánto se había avanzado en aviación”, cuenta Christie.

En algunas pasadas rasantes, los pobladores de esta ciudad de más de 20.000 habitantes vieron con sorpresa que caían algunos volantes de la nave. Corrieron a tomarlos. Esto es lo que se leía en ellos:
“Coterráneos: Hasta este día Santa Cruz no ha tenido un piloto aviador cruceño, mas pese a la oposición que he tenido para coronar mi aspiración, hoy me he escapado del aeródromo de Cochabamba, para demostrar que hay cruceños capaces, valientes, audaces y dignos de mención conquistando un laurel más para Santa Cruz.
Desde el Presidente de la Junta Militar del Gobierno, Jefe de Estado Mayor, Jefe de las Fuerzas Aéreas y Gerente del L.A.B., conocen mis propósitos de ser piloto aviador, pero me lo han negado.

Hoy solo espero la protección de las autoridades y de todos los de mi pueblo.
Guardad este recuerdo del primer cruceño que voló solo a su terruño sin permiso y sin ser piloto brevetado.
Telmo Romero G. Mecánico de Aviación”.
Según averiguó Mark Christie, a Telmo Romero le faltaban algunos centímetros de estatura para ser admitido como piloto. Es, quizá, uno de los motivos por el que lo apodaron ‘Tiluchi’.

DESBORDE DE ALEGRÍA
Varias personas habían corrido hasta El Trompillo, donde aterrizó el misterioso avión. Cuando dejó de funcionar el motor, salió el piloto y gritó ‘¡Viva Santa Cruz!’
Romero Gorena fue ovacionado. Así relató su hazaña: “Hace más de seis meses que he venido gestionando para que se me brevete como piloto aviador. Igual tiempo pasa desde que mis compañeros de curso ya obtuvieron esta coronación de sus estudios; no han querido, porque no han tenido confianza en mi pericia”.
Continúa el aviador: “Resolví este raid hace días; me preparé trabajando unos volantes a máquina de escribir, los mismos que he arrojado sobre mi ciudad natal contando mi empresa y para pedir amparo al pueblo cruceño por la acción que he hecho. Me he fugado. Me he venido solo, he tardado dos horas y tres minutos desde la escuela de aviación de Cochabamba; no he sufrido ningún percance y ahí me tienen, revelando a mis profesores de lo que soy capaz como incumbe al que pretende dominar el aire”.
Como se acostumbraba hacer con los personajes ilustres, la gente estaba conduciendo a Telmo Romero al Club Social. Aparecieron unos policías con la orden de detener a Romero. En las oficinas de los uniformados ya había muchas personas esperando para felicitarlo. También estaba la gente de la prensa.
En un artículo de prensa se comentó: “Bien comprendemos que el joven Romero ha cometido una falta meramente reglamentaria; pero ella queda plenamente justificada conociendo los motivos que determinaron su perpetración. Tal actitud no significa más que el brote de rebeldía de un joven que tiene conciencia de lo que puede hacer y que desde el puesto de aviador quiere servir a su país”.

La detención quedó sin efecto y el pueblo reaccionó con una campaña para recolectar fondos. Ese dinero, recogido en Santa Cruz de la Sierra y en Montero, sería empleado para enviar al joven Romero a un curso de pilotaje en Argentina.
En Cochabamba, la prensa llamó a la población a realizar una colecta para ayudar al aspirante a piloto. En Santa Cruz se le entregó a Romero una medalla, gestionada por Daniel Pérez Velasco, director del diario El Frente. El escudo de armas de Santa Cruz, está tallado en oro y en el envés un avión en pleno vuelo con la leyenda “El pueblo de Santa Cruz, por intermedio de “El Frente”, a su digno hijo, el audaz aviador Telmo Romero. Raid aéreo Cochabamba Santa Cruz. Julio 1937”.
El Comando Superior del Ejército permitió el ingreso de Romero a la Escuela de Aviación. Recibió su permiso en diciembre de 1939. En 1940 fue ascendido a subteniente de línea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario