Julio de 1961. Un misterioso avión daba vueltas en forma de círculo como un fantasma a más de 10 mil metros de altura sobre la capital cruceña. La aeronave tenía la misión de realizar un aterrizaje subrepticio en el aeropuerto El Trompillo a altas horas de la noche para descargar mercadería, reabastecerse de combustible y volver a alzar vuelo.
Ramiro Molina Alanés, autor de la "Verdadera Historia del Avión Pirata", afirma que el avión extranjero ,que inicialmente le llamaron "Fantasma" y luego "Pirata", trasladaba cuantiosos cargamentos de contrabando desde Panamá hacia Bolivia, Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay, supuestamente bajo la protección del Comando Departamental del Movimiento Nacionalismo Revolucionario MNR y del jefe de las milicias armadas de Santa Cruz.
Un aterrizaje forzoso y una tragedia La noche del sábado 29 de julio, la enigmática aeronave aterrizó en la pista de El Trompillo. Era un avión cuatrimotor tipo Lockheed Constellation, fabricado en 1945 y con matrícula norteamericana N2520B, de propiedad de "Lloyd Airlines", de Miami, que custodiado por milicianos armados descargó impunemente algunas cajas de mercadería. Al día siguiente, a las 6:30, el cuatrimotor decoló sin presentar plan de vuelo ni manifiesto de carga, indicando que solo realizaría un vuelo de prueba. "Pero lo raro era que llevaba los tanques de combustible llenos y toda la carga a bordo", según relata Ramiro Molina Alanés.
Alertados por la torre de control -sigue Molina Alanés-, los aviones caza de la Fuerza Aérea Boliviana decolaron en su persecución, interceptado el avión contrabandista a 120 kilómetros de Santa Cruz. Los Mustang, por medio de sus radios y con maniobras, indicaron al piloto que se dirija hacia Cochabamba. A su vez, la torre de control le impartió la misma orden, tanto en castellano como en inglés.
La tripulación del "Avión Pirata", haciendo caso omiso, tomó rumbo hacia Argentina, por lo que los cazas hicieron varias pasadas delante de la aeronave disparando ráfagas de ametralladoras al aire. Ante esta enérgica advertencia, el cuatrimotor desistió de su fuga, pero en lugar de dirigirse a Cochabamba retornó al aeropuerto de Santa Cruz, porque estaba seguro que allí encontraría la protección de los milicianos. Ya en las proximidades de nuestra ciudad, el Constellation, como último recurso para eludir a sus captores, realizó una intempestiva picada sin lograr desprenderse de los cazas. En estas críticas y confusas circunstancias se produjo la desgracia, el Mustang F-51D matrícula FAB-260, piloteado por el Cap. Alberto Peredo Céspedes, se estrelló en las cercanías de la avenida Circunvalación. El accidente causó la muerte instantánea del aviador.
Apresaron a todos sus tripulantes. Acosado por el caza, el cuatrimotor aterrizó en El Trompillo, donde fueron apresados todos sus tripulantes. Para evitar la posible fuga de los cómplices, los neumáticos de la aeronave fueron desinflados. Asimismo, previendo la toma del aeropuerto por las milicias armadas, en una operación que duró una hora, se llevó hasta el aeropuerto, en aeronaves del Transporte Aéreo Militar, a efectivos militares desde el Destacamento Aéreo Nro. 1 de Cochabamba. En un principio se dijo que el Mustang había caído por disparos realizados desde el Constellaton, hipótesis que nunca se pudo probar. Posteriormente, se evidenció que tanto el piloto como el aparato no presentaban impactos de bala, por esta razón, lo más probable es que el caza haya caído por "pérdida de velocidad" a baja altura, afirma el autor de "La Verdadera Historia del Avión Pirata". La cuantiosa mercadería incautada, compuesta por cigarrillos, telas, artículos nylon, televisores y otros, estaba evaluada en más de un millón de dólares de la época. La mercadería quedó en custodia de la FAB y luego fue trasladada a los almacenes de la Aduana en la ciudad de La Paz.
Fue un escándalo nacional sin precedentes. El "caso Constellation", como fue conocido después en la justicia, causó una tremenda conmoción política, puesto que fueron involucradas autoridades, funcionarios y milicianos del partido gobernante, por lo que el mismo presidente de la República, Dr. Víctor Paz Estenssoro, dispuso la intervención militar de Santa Cruz, que concluyó con la captura incruenta de 85 milicianos y el desbande de otros 130, quienes actuaban a su arbitrio cometiendo abusos y excesos con la población civil de Santa Cruz. Los tripulantes del "Avión Pirata", Cap. William Roy Robinson (piloto), Salvatore Henrique Romano (copiloto), William B. Friedman (piloto), Bertrand H. Vinson (ingeniero de vuelo) y Gene Hawkins (radio operador), todos de nacionalidad norteamericana, excepto el segundo que era brasileño, fueron apresados y remitidos al Panóptico de La Paz, bajo los cargos de homicidio, piratería, contrabando y violación de leyes y tratados internacionales. Meses después, a tres de los encausados se les concedió libertad provisional y dos fueron internados en la clínica "Americana" bajo garantía personal del vicecónsul de Estados Unidos, Mr. Samuel Karp. Pero en noviembre de ese mismo año se dio a conocer que todos ellos habían fugado del país. Dentro del proceso judicial que se les siguió en rebeldía, en 1967 el fiscal pidió 10 años de cárcel para los imputados, pero inútilmente, ya que nunca volvieron a Bolivia.
Disputa judicial y traslado de El Trompillo hasta su sitio actual. El 25 de agosto de 1961, el juez 4to de Instrucción en lo Penal designó al comandante de la FAB, Gral. Barrientos, Depositario Judicial de la aeronave y de la mercadería en ella incautada. Asimismo, por Resolución del Tribunal Supremo de Justicia Militar, se dispuso que el "Constellation" pase a la Fuerza Aérea como compensación por el Mustang destruido. Pero la tenaz oposición de la Aduana Distrital de La Paz, que pedía su remate, y el efecto de otras argucias judiciales, impidieron que se concreten estas disposiciones. El avión quedó en custodia en el Colegio Militar de Aviación, deteriorándose por la acción climatológica y su prolongada inactividad, hasta quedar fuera de vuelo. En julio de 1972 fue traslado a la avenida Uruguay de la populosa zona del barrio El Tao para formar parte del nuevo parque "Boris Banzer Prada" más conocido como "Plaza del Avión Pirata". Desde entonces, pese a haber sido utilizado en diversas épocas como quiosco, biblioteca infantil y agencia de turismo, quedó abandonado hasta convertirse en un antro de mal vivientes, motivo por el cual se pidió incluso su destrucción y venta como chatarra.
Sin uso, en mal estado e inseguro
El "Avión Pirata", ubicado en la plaza del barrio El Tao, sobre la avenida Uruguay del primer anillo de circunvalación, fue tomado por los antisociales y convertido en un espacio para delinquir, consumir bebidas alcohólicas, drogas y prostitución en altas horas de la noche, ante la ausencia de guardias de seguridad. De hecho, la aeronave tiene sus llantas de aterrizaje reventadas, sus láminas de metal desprendidas y pintarrajeadas de graffitis debido a la inseguridad.
Los vecinos del barrio El Tao protestaron por el descuido de parte de la Alcaldía con la aeronave, así como también con el espacio público de la plazuela, considerada por ellos como un sitio turístico de la capital cruceña. La señora Carmen Senzano, que vive en la esquina de la plaza, donde atiende su pulpería, comenta que por las noches se llena de pitilleros y prostitutas que se ponen a beber hasta el amanecer. Pide la presencia policial.
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