Los trabajadores de base y la nueva administración del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) pidieron ayer al Gobierno, durante la celebración del 84 aniversario de la aerolínea, “una tregua, amnistía o tiempo de gracia” que les permita implementar nuevas acciones para salir de la crisis.
Durante su discurso, la nueva gerente general de la compañía aérea, María Victoria Calderón, justificó la solicitud señalando que existe la necesidad de sanear la empresa, considerando que no fueron los trabajadores y empleados los causantes de su desgracia económica y financiera.
“Buscamos poner a derecho la compañía, simplemente. Si uno está perseguido, no es posible. Tenemos que buscar los mejores interlocutores y negociadores para que el Gobierno escuche la verdad, porque no han sido los empleados los que han robado”, indicó.
A tiempo de señalar que el LAB no pide nada extraordinario, indicó que los mayores problemas de la aerolínea actualmente son los juicios sociales seguidos por ex trabajadores que exigen el pago de sus beneficios sociales.
Calderón indicó que en este momento la empresa no puede volar porque la deuda contraída con el Estado y terceros es demasiado alta.
Celebración
Con una oración por la salud económica, financiera y social del LAB, los trabajadores y administrativos rindieron ayer homenaje a los 84 años de vida institucional de la aerolínea en el hangar de mantenimiento.
Estaba previsto que al acto asistieran representantes de la iglesia Católica, que debían oficiar una misa de acción de gracias, y autoridades del departamento que inicialmente habían comprometido su presencia, pero finalmente no fueron.
Durante el acto de homenaje, fueron distinguidos con diplomas de honor Alberto Rocha como el empleado más antiguo (38 años de trabajo en mantenimiento); el comandante Federico Casanova por sus servicios prestados en la década de los 70 a la empresa y una decena de empleados por su constancia y ejemplo laboral.
Actualmente, el LAB cuenta con ocho aeronaves de su propiedad: tres Boeing 727-100; tres Boeing 727-200; un Fóker y un Boeing 737-300 (Paitití).
Exigen explicar ingresos
Con una vigilia de protesta en la puerta de ingreso a la empresa hasta el mediodía de ayer, los ex trabajadores del LAB demandaron a la Federación Sindical de Trabajadores de la aerolínea y la nueva administración responder públicamente sobre el destino de ingresos percibidos en los últimos dos a tres años que, dijeron, debían cubrir deudas por salarios y beneficios sociales de sus trabajadores, ex empleados, aportes a las AFPs y al Estado.
Los ex empleados exigieron explicar qué se hizo con 20 millones de dólares de activos de la empresa, los 4,5 millones de dólares del seguro del avión siniestrado, los 180 mil dólares por venta de terrenos en Cobija y los ingresos por alquiler de aeronaves, mantenimiento y edificios en el exterior.
Al respecto, la nueva Gerente General del LAB dijo que “los ex empleados tienen todo su derecho a protestar, nadie les quita su derecho de hacer huelgas, iniciar juicios, hasta insultar; pero ellos tienen que saber que la suscrita no es causante de esta crisis, que más bien esta tratando de poner bien a la empresa para ofertarla”.
Durante su discurso, la nueva gerente general de la compañía aérea, María Victoria Calderón, justificó la solicitud señalando que existe la necesidad de sanear la empresa, considerando que no fueron los trabajadores y empleados los causantes de su desgracia económica y financiera.
“Buscamos poner a derecho la compañía, simplemente. Si uno está perseguido, no es posible. Tenemos que buscar los mejores interlocutores y negociadores para que el Gobierno escuche la verdad, porque no han sido los empleados los que han robado”, indicó.
A tiempo de señalar que el LAB no pide nada extraordinario, indicó que los mayores problemas de la aerolínea actualmente son los juicios sociales seguidos por ex trabajadores que exigen el pago de sus beneficios sociales.
Calderón indicó que en este momento la empresa no puede volar porque la deuda contraída con el Estado y terceros es demasiado alta.
Celebración
Con una oración por la salud económica, financiera y social del LAB, los trabajadores y administrativos rindieron ayer homenaje a los 84 años de vida institucional de la aerolínea en el hangar de mantenimiento.
Estaba previsto que al acto asistieran representantes de la iglesia Católica, que debían oficiar una misa de acción de gracias, y autoridades del departamento que inicialmente habían comprometido su presencia, pero finalmente no fueron.
Durante el acto de homenaje, fueron distinguidos con diplomas de honor Alberto Rocha como el empleado más antiguo (38 años de trabajo en mantenimiento); el comandante Federico Casanova por sus servicios prestados en la década de los 70 a la empresa y una decena de empleados por su constancia y ejemplo laboral.
Actualmente, el LAB cuenta con ocho aeronaves de su propiedad: tres Boeing 727-100; tres Boeing 727-200; un Fóker y un Boeing 737-300 (Paitití).
Exigen explicar ingresos
Con una vigilia de protesta en la puerta de ingreso a la empresa hasta el mediodía de ayer, los ex trabajadores del LAB demandaron a la Federación Sindical de Trabajadores de la aerolínea y la nueva administración responder públicamente sobre el destino de ingresos percibidos en los últimos dos a tres años que, dijeron, debían cubrir deudas por salarios y beneficios sociales de sus trabajadores, ex empleados, aportes a las AFPs y al Estado.
Los ex empleados exigieron explicar qué se hizo con 20 millones de dólares de activos de la empresa, los 4,5 millones de dólares del seguro del avión siniestrado, los 180 mil dólares por venta de terrenos en Cobija y los ingresos por alquiler de aeronaves, mantenimiento y edificios en el exterior.
Al respecto, la nueva Gerente General del LAB dijo que “los ex empleados tienen todo su derecho a protestar, nadie les quita su derecho de hacer huelgas, iniciar juicios, hasta insultar; pero ellos tienen que saber que la suscrita no es causante de esta crisis, que más bien esta tratando de poner bien a la empresa para ofertarla”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario